Parte 027: Sin curación.

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—Hombre—Murmuro Jong con un tono sarcástico

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—Hombre—Murmuro Jong con un tono sarcástico. —No me digas que tuviste "esos" sueños. Aria me suena a nombre de mujer.

Caleel sacudió su cabeza para despabilarse.

— ¿Quién es Aria? —Murmuro Shannon ignorando el comentario anterior de Jong.

—Tranquila, Shannon. No estés celosa, Caleel parece ese tipo de persona que da amor... ¡AY! —Shannon le había dado una patada en el empeine y Jong abrazo esa parte mientras gritaba de dolor.

—Si vuelves a murmurar cualquier estupidez me encargare de dejarte igual o peor que tu hermano—Soltó con furia.

—Vaya, debería haber más respeto para los heridos presentes. —Murmuro Tae con enojo.

Shannon lo ignoro y miro a Caleel.

— ¿Quién es Aria? —Interrogo sin ninguna expresión.

—Yo... No lo sé. Solo recordé ese nombre, pero no estoy seguro de porqué.

Shannon resoplo.

—Como sea, cúrate. —Le arrojó una botella de alcohol con una gasa enroscada, Caleel lo atrapado al aire. —Nos vamos en unos minutos. —Soltó y se marchó dejando atrás a los chicos.

—Te juro que si no fuera la prima de Evan ya la habría noqueado—Murmuro con rabia y dolor Jong. Caleel abrió los ojos como plato.

— ¿Shannon y Evan son primos?

Tae asintió pero fue Jong quien hablo.

— ¿No sabias? Bueno, yo y mi bocata. Ya lo sabes ahora. Al parecer la agresión viene de familia.

—Nicolás no es así—Ataco Tae.

—Bueno, no me fio ni un poco que sea tan puro. A lo mejor esconde un oscuro secreto. Lo he visto en las películas, siempre hay uno que oculta algo.

—Cierra la boca, Jong y ayúdame. —Jong asintió hacia su hermano y comenzó a levantarlo. Caleel escuchaba el gemido de Tae al levantarse.

—Oye. —Caleel alzo la vista y se encontró con Jong sosteniendo a su hermano. — ¿Quieres que te ayude? Me he dado cuenta que tengo un don para ayudar en curaciones. Posiblemente en otra vida fui Doctor.

Caleel negó.

—No lo necesito.

— ¿Seguro? Porque te ves horrible.

Caleel asintió, se colocó su morral a su espalda y cargo el de Tae, quien le agradeció por el gesto.



El regreso fue cansado. Muchos de los chicos iban heridos, otros tenían que ayudarse de alguien más para poder caminar. Caleel sentía su piel quemada, le incomodaba caminar debido a sus pies lastimados y cansados, posiblemente ya tenía ampollas. Caminaba al lado de Tae y Jong, recibió un empujo y cuando alzo la vista noto que Sebastián se había adelantado.

Jong silbo. —Ese tipo sí que te odia a morir.

Caleel ignoro a Jong y observo que Sebastián cojeaba, tenía herido lo que parecía ser su tobillo.

—Será un largo camino, así que traten de no terminarse sus provisiones. —Hablo Evan, Caleel dio un salto al no darse cuenta de que ahora Evan estaba cerca de él.

— ¿Qué tal la rodilla, TaeHyun? —Hablo Evan, ignorando que Caleel estaba en medio de ambos.

—Estable, supongo. —Se encogió de hombros.

— ¿Crees aguantar hasta el refugio?

— ¿Quién crees que es su apoyo, hermano? —Se quejó Jong y Tae solo se encogió de hombros.

—JongHyun, me encantaría que por lo menos una vez en tu jodida vida mantuvieras esa enorme boca que tienes cerrada—Regaño de forma elegante Evan, pero Jong solo se encogió de hombros y menciono algo en coreano que Caleel no comprendió pero Tae rio. Al parecer Evan tampoco entendió ya que solo los miro con duda, después su mirada fue a Caleel.

—Veo que ya vas tomando gajes del oficio. —Bromeo. — ¿Qué nadie te ayudo a curarte? Ah, olvídalo. Ya entiendo la situación.

—No quise curarme. —Hablo directamente Caleel.

— ¿Te autocastigas? Como sea. En cuanto lleguemos al Refugio, tu y yo vamos a hablar ¿Entendiste? —No dijo nada más, ni le dio oportunidad a Caleel de hablar, él se marchó lo más rápido posible mientras seguía gritando que se dieran prisa.

Caleel miro a los hermanos y ellos se encogieron de hombros, era muy claro que no sabían que quería Evan pero también sabían que significaba una cosa que le dijeron a Caleel con la mirada: Eres hombre muerto.

Caleel trago saliva y siguió andando, trato de no pensar en lo que le deparaba, quizás esta sería su última caminata, observo sus manos y noto que estaban sucias y llenas de sangre seca debajo de sus uñas. Suspiro deseando que todo acabara.

Renegados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora