Parte 047: Descubiertos

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—Se recuperará

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—Se recuperará. —Hablo Kavita mientras colocaba su mano sobre la frente de Jong y la retiraba para mirarlos. —Solo fue el shock, esta aturdido pero estará bien. Cuando despierte probablemente... Por favor cuiden de él.

Evan tenía los brazos cruzados en su pecho y miraba a Jong con el ceño fruncido.

— ¿Cómo demonios ocurrió esto? —Dijo a nadie en especial. Shannon suspiro.

—Iré a decirle al tío Nicolás que todo está bajo control.

Evan miro a Caleel.

— ¿Tu sabes algo? —Caleel negó. —Espero sea cierto.



—Jong, tranquilízate. Y vuelve a contarnos todos desde el inicio. —Hablo Evan. Jong tomo aire y se reincorporo.

—Aria estaba actuando raro, dijo que sentía algo malo así que salió y Tae fue tras ella. Yo soy muy curioso así que salí con ellos a pesar de que Tae me dijo que no fuera. Y cuando estaban a punto de irse... Ellos... Ellos se los llevaron. Tae me golpeo en la cabeza para aturdirme, me escondió en unos arbustos y corrió tras Aria pero... Pero... Ellos...—Jong se llevó las manos a la cara y se tallo con desesperación.

—Jong...—Susurro Shannon, él levanto la vista y fue en dirección a Caleel.

— ¡A ti siempre se te ocurren ideas estúpidas! —Tomo Jong a Caleel con los puños de su camisa. — ¡Es momento de que se ocurra una! —Grito.

—Ya se te ocurrió una a ti. —Intervino Caleel sin dejar de mirarlo a los ojos, unos ojos llenos de desesperación y miedo. — ¿No es así?

—Es mi hermano, por supuesto que haría cualquier cosa por él. — «Es mi única familia»

—Tu plan es ir al lugar de donde lo tomaron...

— ¡Sé dónde es! ¡Sé exactamente donde malditamente es!

—Tu plan es que vayamos hasta ese lugar, ellos sabrán que yo iré. De esa forma podremos llegar a ellos ¿No es verdad?

—Bueno... Si lo dices de esa forma suena descabellado, pero... Sí.

— ¡NI DE BROMA! —Bramo Evan.

— ¡Tienen a Tae!—Chillo Jong — ¡No voy a dejarlo solo! Así tenga que meterme al culo de esos robots con o sin tu ayuda. —Miro a Caleel. — ¿Tú me ayudaras, cerebrito? —Caleel asintió. — ¡Perfecto! Entonces manos a la obra.

— ¿Qué? —Dijo Evan atragantándose. —Espera un momento, intento de Jackie Chan. ¿Planeas meterte a esa tierra del mal para sacar a Tae? ¿Estás mal? ¿Sabes lo que haces?

—Si. —Dijo de forma determinada y sorprendiendo a Evan. —Es mi hermano, Evan. Sé que tu harías lo mismo por Shannon si estuviera en la situación ¿No es así?

Evan abrió la boca, miro a Shannon y después regreso su vista a Jong.

—Eres un maldito loco.

Jong sonrió.

—Eso significa...

Evan resoplo y asintió.

—Hagámoslo lo antes posible.



Los chicos salieron en la noche, sabían que Nicolás se negaría rotundamente a su plan, así que esperaron a que todos durmieran para hacerlo. Evan había dejado una nota a su padre en la que le explicaba el motivo de su huida. Selecciono con precisión las armas que él llevaría. Caleel solo tomo un arma corta y una daga.

—Ellos lo saben—Todos saltaron ante la voz en las tinieblas. La figura se acercó a ellos y notaron que se trataba del Clínico P. —Tengan cuidado.

—Clínico...—Hablo Caleel. Los demás siguieron equipándose. Era como si todo hubiera desaparecido y solo estuvieran ellos dos en la habitación. El Clínico sonrió y asintió.

—Caleel... Alekzander... Expreso mi admiración hacia ti.

—Clínico, no...

—No sé cuánto tiempo me quede antes de que...

—Está a salvo aquí. —Interrumpió Caleel. El Clínico negó. Saco un grabadora de su bolsillo y se la entregó a Caleel.

—Te servirá. Si es tarde para mí... No estamos seguros en ningún lugar...

—Caleel. —Llamo Evan, Caleel miro hacia Evan y regreso su vista al Clínico.

—Ve, Caleel. Fue un honor encontrarme contigo.

Caleel trago saliva y asintió.



— ¿Estás seguro que es aquí? —Siseo Evan. Jong lanzo un gruñido silencioso.

—Ya dije que sí, aquí fue donde Tae me escondió. —Siseo con molestia.

Caleel miro fijamente el punto donde Jong había dicho que se habían llevado a Aria y a Tae. No vio nada. No había nada que involucrara a los Vigilantes. Esto no le agradaba.

—No lo sé, no sé si de verdad vendrán. —Siseo con decepción Evan.

—Evan, quiero dejarte uno de tus lindos ojos azules en un tono morado ¿Me dejarías? —Siseo con desesperación Jong. Evan lo miro con furia.

—Escucha, estúpido coreano...

— ¡No! Escucha tu estúpido pedazo de niñato cara de popo de vaca, se trata de mi hermano... ¿Crees que me quedaré quieto esperando a que él venga? ¿En verdad crees que él regresará a casa como si se tratará de un viaje de unos días? ¿Crees que él llegara con los brazos abiertos a decirme "Oye Jong te traje un recuerdito de mi viaje"? ¡No seas estúpido, Evan! —Jong comenzó a alzar más la voz, Caleel noto como una de sus venas de su cuello se marcaba y su rostro se enrojecía.

—Discúlpame, Jong. —Hablo Evan con voz suave. —Pero... Pero debes entender que esto es peligroso.

—Me dispararon... Ya he enfrentado eso, puedo hacer esto y el tipo de los ricitos me apoya. —Señalo a Caleel y él solo asintió aunque no estaba seguro a que asentía.

Evan y Jong comenzaron a discutir como niños pequeños, era una batalla de siseos.

— ¿Escucharon eso? —Hablo Shannon, todos guardaron silencio.

—Deja de hacer eso, Jong. —Espeto Evan.

— ¿Hacer qué? —Se quejó con indignación Jong.

—Respirar en mi cuello.

—Soy bastante hombrecito y estoy cien por ciento seguro de mi orientación sexual, gracias. Para tu información no estoy detrás de ti, genio. Estoy a tu lado izquierdo.

Todos se quedaron en silencio y se miraron unos a otros.

—Entonces... ¿Quiénes están detrás de nosotros? —Murmuro Shannon.

Y fueron levantados bruscamente.

Renegados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora