EN EDICIÓN
En los años futuros el planeta Tierra dejo de existir como algún día lo conocimos. Los humanos olvidaron que lo eran y comenzaron a rendir tributo a la tecnología, la cual comenzó a sacar provecho de todo. La guerra dejo de suceder, aunqu...
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Caleel corrió con todas sus fuerzas, el viento golpeaba su cara y alborotaba su cabello, sentía como los Vigilantes le pisaban sus talones, el sonido de la calle viva le ayudo a tener ánimos de seguir corriendo, pensó que si estaba en la calle no se atreverían a hacerle nada. Mark Innovación era una empresa que odiaba los disturbios así que no se arriesgarían a tener cierto espectáculo. Caleel giro a su espalda y noto como los seguían con mayor rapidez. El pánico y la adrenalina comenzaron a inundarlo, sentía como sus entrañas se revolvían de terror pero a la vez una nueva sensación le daba más fuerza de voluntad para seguir huyendo.
Se distrajo tanto que una moto de tecnología avanzada lo saco volando.
— ¡Santisidad! ¿Se encuentra bien? —Cuando Caleel alzo la vista se encontró con un joven adolescente con un atuendo algo extravagante que constaba de un pantalón dorado y un tipo blusón de colores chillante, su cabello rubio casi blanco estaba perfectamente peinado, aquel muchacho veía a Caleel asustado, no se veía mayor que Caleel, probablemente sería uno o dos años más grande que él, pero debido a que tenía una bata de Mark Innovación se le daba un respeto mayor. Y es que trabajar en Mark Innovación era como sacarse la lotería.
Caleel miro la motocicleta cubierta por rayos fosforescentes que formaban la estructura de la moto. Se levantó y se acercó al joven. Sintió un dolor en su muñeca al levantarse.
—Por favor, déjeme usar su vehículo. — Exclamo con frenesí.
Aquel joven se inmuto, después una ligera sonrisa se formó, debía creer que Caleel estaba loco o se trataba de una broma de mal gusto.
— ¿Se encuentra bien, compañero? Está muy agitado y diciendo incoherencias.
Caleel miro detrás de él con desesperación y observo como los Vigilantes se acercaban y distribuían con rapidez.
—Lo intente por las buenas, compañero.
Aquel muchacho no comprendió las palabras de Caleel por lo que intento pensar con certeza, claro, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Caleel lo saco de la moto y se introdujo él en ella, arranco deprisa y se fue lo más rápido sin antes escuchar como aquel joven le gritaba que estaba haciendo una equivocación.
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Caleel se alejó un poco, llego a la habitación 912 y dejo que el sistema analizara su rostro para informarle al habitante de la casa de quien se trataba.
"Acceso, por favor entre sin disturbios"
La puerta se abrió y Caleel entro rápidamente. Observo a su alrededor y encontró a Alejandra, su hermana mayor. Llevaba el cabello sujeto en una coleta alta y un armonioso cabello color negro, aquellos ojos castaños la hacían lucir atractiva junto con sus mejillas que se habían vuelto tostadas con el tiempo. Era alta a comparación de las chicas de su edad, miro con sorpresa a Caleel, ella estaba sentada en un sillón con una tablet en una mano y una taza de café en otra, pestañeo y se levantó de inmediato para ir a abrazarlo.
—Me ha sorprendido verte aquí, Caleel.— Murmuro mientras llegaba hasta su hermano.
Caleel tomo aire y miro a su hermana.
—Estoy huyendo. — Soltó de manera agitada.
Alejandra se inmuto, miro detrás de él y presiono algunos botones para programar su sistema.
—Te di un poco de tiempo, te camuflaje. ¿Qué es eso de que estas huyendo? — Siseo como si alguien pudiera escucharlos, Caleel sabía lo que su hermana estaba haciendo así comenzó a hablar en susurros con ella.
Caleel estaba muy nervioso, tomo aire y saco el objeto que había sacado de la caja plateada.
—No sé qué es esto... Pero lo quieren.
Alejandra observo aquel objeto con terror e indignación.
— ¿Te has robado algo de Mark Innovación? ¡Es una locura! ¿¡Porque lo hiciste!?— Alejandro se alteró un poco, pero al darse cuenta de la situación volvió a hablar en voz baja.
—Todo tiene una explicación, hermana. Pero no tengo tiempo para contártela, solo sé que Mark Innovación no es como creíamos. —Caleel observo su reloj de mano, un avanzado reloj que el mismo había diseñado. —Quería despedirme...
Alejandra negó con la cabeza y abrazo a su hermano.
— ¿A dónde iras? ¡Puede haber una solución! —Caleel negó con resignación mientras su hermana seguía aferrándose a él con fuerza.
—Tengo mucho que descubrir por mí mismo, hermana. Hay cosas... que últimamente... me han dejado con intriga.
Alejandra suspiro y abrazo a su hermano.
—Estaré bien, intentare todo por estar en contacto contigo.
Caleel abrazo a su hermana, presiono su mejilla y se dirigió a una ventana que daba a la calle. Caleel observo como Vigilantes rondaban por las calles, el sentimiento de amenaza comenzó a apoderarse de él. Trago saliva y trato de analizar la situación y buscar una salida.
—Están aquí—Murmuro, se giró a ver a su hermana y asintió —Debo irme. Están cazándome.
Alejandra asintió y corrió a su habitación por un objeto. Caleel miro a su hermana con culpa, los Vigilante iban a estar ahora investigando a su hermana, se dijo así mismo que había cometido otro error, Alejandra como si le leyera la mente presiono su hombro.
—Estaré bien. No quiero que te hieras, si llegas a hacerlo me estarás hiriendo a mí también. Medicina pura, te ayudara mucho y un poco de ayuda.
Alejandra se dedicaba en la investigación tecnológica referente a la medicina. Caleel asintió y se preparó mentalmente.
