Parte 05: La curiosidad puede ser peligrosa.

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Caleel respiro y se giró para mirar al Clínico R. No sabía exactamente porque se sentia intranquilo con su presencia, se sentía como si hubiera sido descubierto por algún delito, su estómago se sentía extraño.

— ¿Todo marcha bien, Caleel? —El Clínico había notado la palidez que Caleel había adquirido, estaba sudando cosa que no hacía. En realidad, nadie en Tieria lo hacía tanto, si bien era normal pero inmediatamente uno se desintoxicaba o daba un baño.

—Ha... Ha funcionado. —Tartamudeo, la realidad era que Caleel creyó que se trataba de un sueño y al darse cuenta de que no era así lo dejo en shock.

El Clínico miro al Prototipo que tenía la vista a la nada esperando órdenes. El Clínico rasco su barba y asintió.

—Estoy maravillado, Caleel. Muy, muy, maravillado. —El Clínico se acercó al Prototipo y la analizo, soltando sonidos de sorpresa. Mirando como un padre orgulloso del logro de su hijo lo haría.

—Intente pedirle a Walz información, pero no me la otorgo.

El Clínico seguía observando y analizando a detalle al prototipo, no miraba a Caleel, sin embargo, lo escuchaba.

—Eso no es posible, Walz está altamente aprobado y programado ¿Qué error pudo cometer?

—Pedí información sobre su proceso, pero negó a dármelo. —Soltó Caleel de forma tímida, sin mirar al Clínico su mirada estaba totalmente en el suelo como si este se hubiera puesto interesante de repente.

El Clínico dejo de examinar, se detuvo en seco. Le tomo unos minutos reaccionar hasta que lentamente lo hizo, miro a Caleel y leyó su gesto de curiosidad. Una curiosidad que le agradaba de Caleel, pero en estos momentos no.

—Información confidencial, Caleel. De cualquier forma ¿Qué te preocupa? El Prototipo está hecho.

Caleel miro a su Prototipo y después miro al Clínico.

—Me agradaría tener información, antecedentes, saber de quien se trató ¿Su origen? Si lo tuvo, por supuesto, análisis, el resultado de sus estudios, ¿Por qué no...?

—La curiosidad es buena amiga, pero puede ser peligrosa, Caleel. —Interrumpió el Clínico. —No quieras ser un todo, saber todo tiene sus desventajas y riesgos.

Caleel observo anonadado a su mentor, este suspiro y metió su mano en su bolsillo.

El brazalete de Caleel comenzó a emerger sonidos. Y ante eso el Clínico saco una pastilla y se la otorgo. Caleel suspiro y tomo la pastilla para depositarla en su boca.

—Debes ir a casa, Caleel. Continuare con el Prototipo. —El Clínico se dio la vuelta para dirigir a la Mecanice a la sala de observaciones. Caleel escupió la pastilla y la guardo en su ropa.

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