Parte 036: Vulnerabilidad.

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— ¿Pero cómo lo averiguaron? —Murmuro Tae

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— ¿Pero cómo lo averiguaron? —Murmuro Tae.

Caleel miro a Shannon y ella se encogió de hombros.

"El brazalete de ambos hizo un pitido y se ilumino, ellos sabían lo que significaba: Momento de tomarse la pastilla"

Caleel soltó un grito ahogado.

« ¡El brazalete!»

— ¿Qué pasa, hermano? —Susurro Jong sin quitar la vista de Caleel. Él miro rápidamente su mano izquierda y ahí estaba, el brazalete. Lo había olvidado por completo. Aun funcionaba al parecer.

"Ellos saben dónde estás"

Todo este tiempo llevo consigo el brazalete. Intento quitárselo de forma desesperada pero no lo consiguió, hizo varios movimientos pero seguían sin dar resultados. Era como una prisión en su propia mano.

—Eso es inútil—Susurro Aria. Caleel medito su voz y la vio.

—Tú puedes hacerlo... Mi fuerza no puede pero la tuya si, la de un Mecanice es capaz de destrozarlo.

Aria lo miro sin expresión.

—Denegado.

— ¿¡Qué demonios pasa!? —Grito Shannon.

—Hazlo, Aria. Quiero que lo hagas o... O me iré.

—Lo que faltaba—Susurro entre dientes Shannon. Aria miro fijamente a Caleel y después su mirada se posó en su muñeca. Ella se acercó a él y tomo su mano.

—Mi objetivo es no perderte de vista.

—Entonces ayúdame.

Aria coloco sus delgados dedos de pluma en aquel brazalete. Presiono, tal pareciera que su frágil figura no le haría daño pero Evan y JongHyun saltaron cuando el brazalete se rompió y Caleel pudo liberar su mano. Caleel recupero la pulsera y miro con agradecimiento a Aria.

—Bueno, ya la quitaste ¿Ahora qué? —Espeto Evan.

—Aun no acaba, este brazalete tiene un chip, es por eso que los Vigilantes lograron dar conmigo.

—Tu plan es ir a un lugar, dejar la pulsera y huir ¿Cierto? —Hablo Tae, Caleel le sonrió y asintió.

— ¡De ninguna manera! —Se alteró Evan. —Ya hemos pasado por mucho como para volver a arriesgarnos.

— ¿Prefieres que corran en riesgos todas las personas que están aquí? —Murmuro JongHyun. Evan se sobresaltó intento decir algo pero no supo cómo.

—Podríamos dejarlo en la vieja biblioteca Estatal. —Opino Shannon mientras sujetaba su cabello en su coleta con un poco de presión.

— ¿Estás loca? Esa Biblioteca queda a...—Shannon miro con odio a Evan. —Ah...

—Sí, ah. Genio.

JongHyun rio.

—Amigo, eres tan vulnerable frente a chicas lindas.

—Chica linda. —Corrigió Tae mientras miraba en dirección a Aria.

— ¿¡Y yo que demonios soy, eh!? ¿Una papa?

Todos los chicos rieron, incluyendo a Caleel.

—Como sea, muevan sus sucios traseros. Iré a avisarle a tío Nicolás. —Rugió Shannon mientras salía de la habitación en zancadas.

—Viejo, eso sí es alterarse—Hablo JongHyun, Evan suspiro.

—Shannon fue la única chica entre nosotros, es obvio que se siente celosa de que también le demos atención a Aria. —Evan la miro. — ¿Está bien que así te llamemos, cierto?

Aria miro en dirección a Caleel. Él asintió. Aria regreso su mirada a Evan y asintió.



—El tipo odia a Caleel, Shannon. —Ella subió una bolsa llena de armas, mientras TaeHyun le reclamaba.

— ¿Crees que no lo intente? Pero insistió, mi tío acepto a pesar de mis suplicas. —Cerro de un portazo la cajuela.

—Que Sebastián se haya ofrecido a acompañarnos, no es buena señal.

Shannon volvió a abrir la cajuela tras no estar segura de cerrarla bien y finalmente cerró la cajuela.

—Él consiguió el auto cuando salió de expedición en la tarde. Eso fue un punto a su favor para convencer a mi tío.

— ¿Y cuál es el plan?

—Vigilarlo, a toda costa.

TaeHyun asintió. Sebastián los miro con amenaza e ingreso al auto.



—No puedes ir.

—Mi deber es ir a donde tú vayas. —Murmuro Aria sin quitar la mirada de Caleel. Caleel aspiro.

—Hagamos un trato ¿De acuerdo? Solo déjame ir a abandonar esta cosa y prometo que cuando regrese podrás estar todo el tiempo que quieras conmigo, no me iré a ninguna parte y dejare que tú me guíes ¿Si?

Aria lo miro.

—Es una mentira. —Soltó con aquella voz tan plana.

—Aria, por favor. Por favor, quiero que estés sana y salva.

—Puedo protegerme mejor que un Refugiado.

—Aria...—Caleel coloco sus manos en sus frágiles hombros de Aria. —Estoy seguro, de verdad no dudo que ya te hayas enfrentado a los Alterados y confió en que puedes defenderte, pero en esta ocasión... Realmente quiero ir solo, solo dejaré esto y te prometo que regresaré. Te prometo que tú estarás conmigo. Me agradaría que cuides de la Refugio. Que este fuera de peligro cuando yo llegue.

Aria siguió la mirada de Caleel sin expresión.

—Será el lugar más seguro a tu regreso.

Caleel sonrió y mecánicamente su mano, acaricio la mejilla de Aria.

— ¡MUEVE TU SUCIO TRASERO DE METAL, MAQUINARIO! —Grito Shannon.

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