Parte 035: Un Romeo educado.

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Caleel miro al interior de la habitación y observo que Aria se había levantado de la cama, estaba de pie observando hacia la pared, Caleel tomo aire e ingreso a la habitación

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Caleel miro al interior de la habitación y observo que Aria se había levantado de la cama, estaba de pie observando hacia la pared, Caleel tomo aire e ingreso a la habitación. Aria sintió la presencia de Caleel y lo miro. Aquella Mecanice de piel de porcelana y con los ojos azul eléctrico. Aquel rostro sin expresión, después como un recuerdo borroso vio el mismo rostro pero sonriéndole, aquel rostro con ojos verde grisáceos. Aquel recuerdo se esfumo y volvió a ver al rostro de la Mecanice.

—Aria...—Susurro Caleel. Ella camino directamente hacia él. Hasta que estuvo a unos centímetros de su cuerpo.

—No respondo al nombre de Aria. —Hablo con un tono determinado y casi robótico. —Creador...

—No me llames así—Susurro Caleel, pero Aria no se inmuto.

—Ellos saben dónde estás.

Aquella afirmación le puso los pelos de punta.

—He sido enviada por ti, ellos saben lo que haces y donde estas. Tengo la tarea de no dejarte huir.

Caleel trago saliva.

—Aria no...

—No respondo al nombre de Aria.

Caleel resoplo con frustración.

—Debes volver. —Prosiguió Aria.

— ¡No! No hasta que descubra todo lo que esta...

—Tu curiosidad es peligrosa, Caleel.

Caleel se quedó boquiabierto. Sabía que esas palabras las había escuchado del Clínico R.

— ¿Qué demonios haces aquí? —Cuando Caleel giro su rostro se encontró con Shannon quien llevaba una charola. Shannon miro a Caleel y luego a Aria, después regreso su vista a Caleel. Entro a la habitación y deposito la charola en la mesita. —Da igual, de cualquier forma te estaba buscando. —Miro a Aria. —Maquinita, toma asiento.

—No respondo al...

— ¡SI, SI, SI! —Soltó Shannon con fastidio, miro a Caleel. —Toda la noche se la paso diciendo "No respondo al nombre de maquinita" —Imito de forma tonta la parte de Aria.

Shannon se cruzó de brazos.

—Siéntate, vendrá Kavita a alimentarte. Ahora—Miro a Caleel. —Tú y yo vamos a ir en busca de Evan ¿Bien?

Camino hacia la salida.

— ¿Qué esperas? Sígueme—Murmuro con fastidio. Caleel camino siguiendo a Shannon, ella levanto la mano.

— ¡EH, EH, EH! ¿Tú a dónde vas?

Cuando Caleel se giró noto que Aria lo estaba siguiendo.

—Tengo la tarea de no dejarlo huir.

— ¿Así? Pues yo tengo la tarea de llevarlo con Evan, así que tú te quedas. —Tomo los hombros de Aria y la hizo sentarse, cuando Shannon se giró para irse Aria se levantó y camino posicionando al lado de Caleel. Shannon la miro con irritación — ¡TU TE QUEDAS! —Grito.

—Shannon...—Hablo Caleel. Ella lo miro con odio.

— ¿Qué? —Espeto.

—Ella no se quedara quieta, tal vez deberías dejar que venga. Te aseguro que me seguirá aunque tú le digas que no.

— ¿Cómo lo sabes?

Caleel se rasco el cuello con nerviosismo.

—Bueno... Yo la diseñe.



— ¿Qué hace... Ella aquí? —Murmuro Evan con sorpresa, aunque Caleel sabía que se estaba conteniendo.

—Vaya, de verdad tu punto débil son las chicas lindas—Se burló Jong, quien estaba desparramado en un viejo sillón. —Eres agresivo con los hombres pero con las chicas bonitas actúas como un Romeo educado. —Evan lo fulmino con la mirada.

—Como sea, ¿Ustedes que hacen aquí? —Se dirigió a Jong y Tae.

—Oye, el chico rizos castaños es ahora parte de nuestro equipo, además me ayudo a salvar a Tae. —Tae asintió. Evan resoplo con frustración.

— ¿Saben? Ya no me importa, hagan lo que se les de la regalada gana.

Tae asintió con victoria.

—Ya sabes, Maquinario—Espeto Evan en dirección a Caleel. Se cruzó de brazos mientras se sentaba en la mesa de madera. —Te escucho.

Caleel miro a Aria, quien no se despegaba de su lado. A pesar de la penumbra los ojos de Aria brillaban como focos.

—Yo... Yo diseñe a Aria...

—No respondo al...

— ¿¡QUIERES CALLARLA!? —Soltó Shannon con desesperación. — ¡No sé! Prográmala o algo, lo que sea. Pero haz algo para que deje de repetir lo mismo.

Caleel miro a Aria y ella seguía sin inmutarse. Él se acercó a susurrarle al oído.

—Yo como tu creador, dejaras que te llamen Aria ¿Esta claro?

Aria asintió solo una vez.

—Está bien... ¿Quieres explicar cómo es que...Aria... Te conoce muy bien? —Hablo Tae.

—Diseñe a Aria, recuerdo que fue un prototipo especial. Me encargaron ser el que estuviera al pendiente de ella y de su sistema, estuve trabajando con ayuda de un Clínico del Área 1. El Clínico R. —Noto el rostro de todos con confusión.

—Supongamos que entendemos. —Soltó con molestia Evan. —Continua.

—Deje de tomar la pastilla de recuperación de Tieria, es una pastilla que todos los Establecidos tenemos la obligación de consumir. Pero yo... Deje de hacerlo. No sé en realidad porque, fue como un impulso. Y cuando deje de hacerlo comenzó a tener recuerdos raros. Comencé a dudar de Mark Innovación. Me robe los expedientes de Aria, y me di cuenta que algo no andaba bien. Descubrí que Aria era una Influyente, igual que yo.

— ¿Qué es un Influyente? —Murmuro Jong lleno de toda la curiosidad de todo el mundo.

—Personas de alto grado que tienen la capacidad de crear e innovar material para beneficio de Tieria.

—Ah. —Respondió Jong no muy seguro de haber entendido del todo.

—Cuando descubrieron lo que hice, trataron de capturarme pero yo hui. Me lleve algo de ahí... No sé lo que es pero sé que es importante. —Caleel saco aquella placa que recupero y se la dio a Evan, él la inspecciono sin entusiasmo, era claro que no sabía de qué se trataba. —Y ahora... Aria está segura de que ellos saben cada uno de mis movimientos.

—Por esa razón ellos vinieron. —Susurro para sí Shannon. —Ellos te rastrearon hasta aquí. Y cuando notaron que no estabas...

—Fueron en dirección a la tienda. —Termino Caleel. —Y no tardaran en volver si saben que estoy aquí. 

Renegados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora