TaeHyun suspiro y froto su entrecejo.
—Solo no bromees con este asunto, Jong. —Regaño Tae con un tono como el de un padre a un hijo.
Tae guardo sus manos en los bolsillos de su pantalón desgastado y asintió de forma alivianada.
—Como sea, debemos apurarnos.
Jong rasco su nuca y miro detrás de él. Sabía que había visto algo pero ignoro la situación, probablemente su mente estaba jugando con él.
—Evan es un maniaco, no quiero que sus delicadas manos se ensucien de mi sangre si no estamos ahí a tiempo.
Tae suspiro, palmeo el hombro de su hermano y avanzaron en silencio por el pasillo.
Tras escuchar aquella conversación, Caleel respiro hondo y puso en marcha su plan, no estaba seguro de si funcionaria pero decidió arriesgarse. Si lograba colarse entre todos y salir su plan estaría hecho. Camino en silencio por el pasillo siguiendo a los hermanos tratando de todas las formas posibles que ninguno de los dos se percataran de él.
Caleel noto como aquellos hermanos cruzaban las puertas de lo que parecía la habitación a la que llego por primera vez. Trago saliva y asomo su cabeza para darse una idea de lo que se le aproximaba.
Observo como un grupo de personas se preparaban para salir, algunos seleccionaban armas, otros se colocaban protección en las extremidades de su cuerpo, Caleel logro ver a Shannon, ella estaba colocándose guantes de cuero y ajustando una daga sobre su pantorrilla, Evan estaba explicando a tres personas un plan sobre la arena. Caleel admiraba el liderazgo de Evan pero le aterraba tan solo imaginar cómo lo veía en sus pensamientos, probablemente Evan ya había asesinado a Caleel de todas las maneras posibles.
Después de unos minutos de observar Evan llamo a todos y comenzó a explicarles el plan, Caleel cada vez admiraba la voz de líder que Evan tenía, estaba totalmente concentrado en su explicación, después de uno minutos Caleel comprendió que de él dependían varias vidas; al abrir la puerta Evan fue el primero, Caleel aprovecho y salió a toda velocidad para no quedarse atrás.
Todo iba bien, nadie había notado que él también había salido. El viento golpeo el rostro de Caleel, el cielo estaba gris por lo que supuso que era tarde y que caería una enorme tormenta. Observo al frente y noto como todos corrían sin quitar la mirada de todos los sitios en caso de que algunas de esas cosas los sorprendieran. Por lo menos todos ignoraban su presencia, se preocupaban más por estar a salvo ellos mismos.
Caleel observo como todos abrazaban sus armas y comprendió que él estaba desarmado, lo único que llevaba consigo era aquel aparato que su hermana le había dado, no sabía ni siquiera para que se utilizaba. Sabía que si no tenía precaución acabaría muerto.
—Demonios, hermano. ¿No traes ningún arma?
Caleel busco de donde venía aquella voz y noto como a unos pocos pasos de él uno de los de los hermanos a quien siguió le hablaba.
—Ninguna—Murmuro Caleel.
Aquel chico seguía corriendo, negó para sí y se giró para ver a Caleel, este se sorprendió pero aun así asintió.
— ¿Jugándotela, eh?—Enarco una ceja, como cuando se pilla a un hermano haciendo una travesura.
Caleel frunció el ceño, observo a aquel joven, quizás no tenía cierto atractivo que deslumbrara pero aun así llamaba la atención, llamaba la atención su piel ligeramente tostada y sus ojos rasgados expresivos.
—Debo... Suponer que sí. —Casi tropieza al no fijarse por donde pisaba pero logro mantener el equilibrio.
—Me agradas, creo que es buen momento para decir tus últimas palabras. Si no mueres aquí... Bueno Evan...
Caleel miro en dirección a Evan y noto como iba a la cabeza de todos, trago saliva con la sola idea de imaginar cómo terminaría su vida en manos de Evan.
—Kwon JongHyun. —Caleel regreso su mirada a aquel joven y noto como este le sonreía. Una sonrisa que hacía que se le formara un hoyuelo profundo.
—Caleel—Murmuro. Jong soltó una ligera risita.
—De todos los nombres que he escuchado el tuyo es... ¿Original?
Caleel no supo que responder ante eso, se limitó a suspirar y respirar profundo mientras seguía corriendo, se dio cuenta de lo malo que era para correr, se estaba cansando y comenzó a creer que Jong era muy parlanchín para lo poco que se habían conocido. Noto una enorme diferencia entre él y se preguntó cómo lo hacía, Caleel sabía perfectamente como era él, era reservado, Jong no. Él no paraba de hablar.
El sonido de aquellos lamentos horripilantes lo hizo estremecer, y noto que no fue el único, varias personas del grupo maldijeron.
— ¡NO SE ASUSTEN! ¡DEBEMOS SEGUIR! —Gritaba Evan.
Caleel trato de sacar más fuerzas y siguió corriendo.
—Rayos, esto se pone mal—Murmuro Jong, miro a Caleel y frunció la boca. —La verdad... me aterran los Alterados.
— ¿Alterados? —Interrogo Caleel, Jong estuvo a punto de hablar pero fue interrumpido.
— ¡HEY! ¿Por qué hay mucho cuchicheo allá atrás? —Se quejó Evan, Caleel sintió como su sangre se helaba, Evan se giró y observo a Caleel. Caleel sintió como si una granada hubiera caído en su lugar, aquella mirada de Evan era aterradora y solo decía una cosa: Estas muerto.
— ¿¡QUE CARAJOS HACES AQUÍ!?
Evan corrió en dirección a Caleel y lo tomo por la ropa con su puño.
— ¡IMBECIL! Te dije que te quedarás invisible.
—Y lo seré. —Se defendió pero estaba aterrado por la increíble fuerza de Evan.
— ¡TE JURO QUE QUISIERA...!
— ¡Evan! —Grito Shannon alterada. Evan gruño y miro en dirección a Shannon.
— ¡Estoy tratando...!
— ¡MIRA DETRÁS DE TI! —Shannon miro un punto fijo y lo apunto con su mano. Evan hizo caso y observo a donde Shannon señalaba.
Entonces lo vio, aquellas cosas estaba corriendo de forma hambrienta. Algunos incluso tropezaban al correr hacia ellos.
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Renegados ©
Science FictionEN EDICIÓN En los años futuros el planeta Tierra dejo de existir como algún día lo conocimos. Los humanos olvidaron que lo eran y comenzaron a rendir tributo a la tecnología, la cual comenzó a sacar provecho de todo. La guerra dejo de suceder, aunqu...