El viento golpea mi rostro con una fuerza increíble y, a la vez, hace volar mi cabello. Los arboles, los animales o cualquier otra cosa a mi alrededor pasa ante mí a toda toda velocidad y, sin embargo, soy capaz de ver todo con bastante claridad.
Atravieso el bosque con una velocidad propia de mi especie y, en menos de lo que cualquiera pudiera imaginar, me encuentro frente a la mansión en donde vivo.
Me cruzo de brazos y miro a mi primo Seth llegar a mi lado unos segundos después de haberlo hecho yo.
—¿Qué pasa, primito? ¿acaso mi velocidad es demasiada para ti? —hablo, esbozando una sonrisa burlona.
—Sólo ha sido suerte —replica, muy seguro de sus palabras.
—Claro. Igual que en las otras carreras que hemos hecho —aseguro con ironía—. Porque dejáme recordarte que siempre termino ganándote —añado sin dejar de sonreirle con burla.
Giro sobre mis talones y camino a la entrada de la mansión. Escucho los gruñidos y las palabras ininteligibles que susurra Seth a mis espaldas y mi sonrisa se engancha aún más.
Llego al salón principal, donde están todos reunidos, y me acerco a mis padres.
—Hola —saludo al momento en el que tomo asiento al lado de mi mamá.
—Hola, cariño —contesta esbozando una sonrisa—. ¿Cómo les fue en su carrera? —pregunta.
Miro de reojo a Seth y lo encuentro mirándome extremadamente mal. Sonrío.
—Bien, mamá —me limito a responder.
—¿Y quién ha ganado? —curiosea.
—Eso no es asunto tuyo, Chloe —gruñe mi primo mirando mal ahora a Chloe.
—Seth. —Mi tía Cristaly le manda una mirada reprobatoria—. No le hables así a tu hermana.
La expresión de Seth cambia completamente y mira a su hermana. Suspira pesadamente y luego dice:
—Lo siento, Chloe.
—No te preocupes. —Hace un gesto desdeñoso con sus manos, restandole importancia al asunto—. De todas formas, ya sé que Eimy te ganó —añade con una sonrisa cargada de mofa hacia su hermano mayor.
—Bueno... —hablo, llamando la intención de todos— yo me iré a mi habitación. —Me levanto del sofá en el que estaba—. Nos vemos luego.
Termino de subir las escaleras y entro a mi habitación. Necesito darme una ducha.
~•~
—Estoy aburrida. —Bufo.
—Eimy, tú siempre estás aburrida —dice mi amiga con obviedad.
—Cállate, Kara. —La miro mal—. Y, Alana, ¿podrías dejar de ver así a mi primo? —pregunto chasqueando los dedos frente a su rostro.
La susodicha sacude un poco la cabeza y luego parpadea un par de veces. Sus ojos se clavan en los míos.
—¿Qué decías?
—Lyn, tu gemela hoy está retardada —hablo, sin dejar de mirar a Alana.
—¿Qué te puedo decir? Está idiotizada. —Asiente Lyn.
—Uy, eso es peor de lo que pensé —comenta Kara.
—¡Oigan! Dejen de hablar de mí como si yo no estuviera aquí. —Se cruza de brazos con aire enojado.
—Tengo una idea que hará que nos divirtamos un rato. —Lyn esboza una sonrisa diabólica.
—Te escuchamos —digo, centrando toda mi atención en ella.
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Princesa Vampírica
FantasyUn encuentro no muy apropiado. Una rivalidad que se convierte en algo más. Una venganza jurada. Una chica vampiro con un carácter fuerte y un chico lobo arrogante y mandón. Sólo queda una interrogante: ¿Qué es lo que se puede esperar si sus camino...