Luz de esperanza?

430 42 8
                                    

Kenny había dicho adiós. Su debil cuerpo no pudo resistir mas de los cinco meses que pasó en coma, mientras un triste Kyle esperaba junto a el su regreso.

Incluso con Kenny en otro lugar mejor, Kyle se rehusaba a ir a Newark. No quería dejar su pueblo, no quería dejar lo que recordaba, no quería dejar a Kenny, y no quería compartir con su 'padre', cosa que dejó muy clara antes de que Kenneth muriera.

Y así sucedió. Sheila, Ike y Gerald se fueron dejando atras a Kyle, el cual se quedó con los McCormick ocupando el puesto de Kenneth.

Pero no duró mucho tiempo así. Pues había aún una posibilidad, una muy pequeña posibilidad de que Kenny volviera, alguien tenía cuentas pendientes con los McCormick, y los saldaría muy pronto.

Pero antes de que esa persona arreglara la situación con los McCormick, debía asumir las consecuencias que traerían sus desiciones.

En efecto, esa persona no era alguien distinto a Damien Thorn, el reconocido hijo del diablo, que al momento de renunciar a su dinastía maldita, perdió todos sus poderes sobrenaturales y habilidades de ultratumba, sin embargo, aun podía volver a contactar a su padre, pero a que costo?

Damien estaba eternamente agradecido con Kenneth. El rubio lo ayudó a huir del infierno la primera vez que el rubio murió, así es, Kenny había muerto anteriormente, pero gracias a la ayuda mutua que tuvo con Damien lograron escapar de aquel oscuro y lúgubre mundo de las tinieblas, un mundo de el cual Damien nunca hubiera logrado escapar sin ayuda.

El joven diablo siempre fue visto como una figura de respeto en el infierno. Siendo solo creador de miedo y sosobra entre los muertos. Pero Kenny fue distinto, no le molestó hablar con el chico que aunque parecía de su misma edad en aquella ocasión hacia seis años atrás, era en realidad el principe de las tinieblas.

Damien varías veces dejó en claro su odio por el rubio con aura de Ángel, pero el que tanto había odiado se convertiría en su Salvador.

Por eso, por la amistad pasada, por la ayuda a formar una vida, y por ser su mano derecha en el escape del infierno, Damien le pagaría a Kyle, la persona mas amada por Kenny, los favores anteriores.

Pero todo tiene un precio, cual era en esta ocasión? Damien tendría que renunciar a su vida en el mundo mortal, perdería los recuerdos que habría conseguido con los humanos, y finalmente volvería a ser el principe heredero del mundo inferior.

Por tal razón Damien tendría que explicar todo, no solo a Kyle, sino a su amor prohibido, Pip Pirrup.

-Estas seguro de esa decisión Damien? Volverías al inframundo, por Kyle?

-Lo siento Pip, pero tu sabes todo lo que pasó cuando hui de papá. No puedo hacer de cuenta que todo está bien cuando por mi culpa dejé solo a Kyle.

-Habias prometido que dejaríamos nuestros mundos atrás. Viviríamos como simples humanos, sin relación con el mundo espiritual o de los muertos... Prometiste que siempre estarías a mi lado...

-Pip, sabes que siempre estaré a tu lado. Sabes que... Yo estaré acompañándote estés donde estés.

-Me niego a aceptar lo que vas a hacer Damien. Se que debes demásiado a Kenny y a Kyle. Pero lo nuestro, lo que vivimos aquí abajo, vas a dejar todo atrás?

-En otra situación solo ignoraría todo. Pero Pip, recuerda que yo fui quién sacó a Kenny del infierno, y eso solo trajo mas y mas problemas. Dejé a su familia en la ruina, su padre huyó, su hermana no vivirá muy bien, y su hermano Kevin está destinado a morir trágicamente.

-Se que no puedes ser egoísta... Cometiste errores... P-pero... -Pip empezó a llorar- Me niego a aceptar que sea así.

-Phillip... Te debo muchas cosas a tí también... Una vez todo esté bien volveré junto a tí. Recuerda esto, somos inmortales, una eternidad solo será un abrir y cerrar de ojos para nosotros.

-Damien... Prometeme que volverás algun maldito día. No importa si es hoy, mañana o en un milenio... Vuelve, cuando sea pero vuelve...

-Una vez dentro, me aseguraré de buscar como escapar... Sabes que estoy en mi madurez, quien sabe, tal vez pueda retar a papá y apoderar...

-Damien. No quiero que hagas eso! Papá, tú y yo sabemos perfectamente la fuerza de Satán, es imposible que lo derrotes. Además, perdiste tus poderes al huir del infierno.

-Si. Pero si vuelvo, puede que los recupere.

-Primero estás tú. Hasta no estar seguros de nada no arriesges tu vida.

-Si es por tí, está bien.

Damien se preparaba para su adiós. Tomó su vieja parca de cuero con una cruz invertida a sus espaldas, se quitó sus lentes de contacto que ocultaban sus ojos rojos con borde amarillo, y por último tomó una foto de Pip.

-Entonces. Ya tomaste la decisión Damien?

-Si... Phillip, cuida de todo acá mientras arreglo las cosas. Te amo ángel.

-Y-yo también a ti, mi pequeño demonio.

Damien no se fue hasta besar a su ángel personal. Uno, dos, tres, hasta cuatro besos entre lágrimas, dolor y tristeza.

Pero Damien lo dijo, no era un adiós, solo un hasta pronto, o almenos quería que Pip creyera eso.

Una ve se despidió de su joven novio, el chico demonio corrió directo a casa de los McCormick, con la intención dd buscar a Kyle.

Y fue rápido. Damien aun conservaba unos pocos poderes del principe de las tinieblas, el mas importante, su agilidad demoníaca. Tanto que en pocos minutos había llegado a la casa de los McCormick. Un toque bastó para que Kyle abriera la puerta.

-Damien!? Q-que haces acá?

-Kyle... Estas dispuesto a ver a Kenneth nuevamente?

Su tono serio y cabeza baja indicaban que Damien estaba decidido. Daría su vida por la del rubio.

-;Notas;-

Hola!

Y sí, aun no acaba. No hasta que vean un 'fin' en lo último.

Nuevamente, perdón por la demora en la actualización... Me ha costado esta semana de estudios, una vez esté acostumbrado a horarios, actualizaré mas seguido

Novios por beneficiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora