CAPÍTULO 1 GUIDO

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Alzó ambos brazos para hundirse en un gran abrazo con aquel amigo que hace años no veía.
_ ¡¡Guido!! Cuanto tiempo sin verte
_ Pibee... cinco años ya... y como has cambiado eh jaja... me enteré que te comprometiste y que te dieron un cargo importante en la corte imperial!
_ Jajaja... si pero no vine para hablar de eso, sino del futuro, no solo el nuestro sino el de todos
_ Jajajaja!! Si claro, y yo quiero hablarte de las prostitutas con las que estuve jajaja!!!
El tono de Guido era el de siempre, burlón y a los gritos como hacia años no escuchaba en persona, aún así Gastón prefirió ocultar su emoción por ver a su viejo amigo.
_ si no vamos a hablar en serio mejor me voy, no tengo mucho tiempo y necesito respuestas no bufonerías.
_como volviste he! Dale hablemos.

Si bien había escuchado que su amigo de la infancia se había vuelto duro y poco simpático él sabia que solo era una apariencia necesaria en el ambiente en que vivía. Lo que Guido no sabia era que aquel día cambiaría su vida para siempre.
Invito a Gastón a sentarse, preparo su muy conocido mate dulce, con unas hojas de burrito y se sentó junto a su amigo.
_ El primer mate para el pibe, dijo Guido
_ Jaja gracias pibee__ contestó Gastón y bebió un poco__ Lo que vengo a proponerte es algo muy arriesgado pero con muchos frutos. Se avecinan tiempos oscuros y el imperio necesita generales dispuestos a luchar por su gente. Un gran mal a despertado después de mucho tiempo y quiero tu ayuda, el emperador me encargó reclutar a esos generales y tú debes ser uno de ellos. ¿aceptas?
_ Y yo ¿que gano?
_ Poder, riqueza y el amor del pueblo.
_ Amor del pueblo eh, acepto, pero ¿contra quien luchamos?
_ Contra criaturas malignas recién salidas de su cautiverio: Gárgolas, Demonios, Dioses, Titanes, un sin fin de criaturas del oscuro.
_ Y ¿como se supone que yo haga frente a esas cosas y no salga corriendo? Jaja
_ vas a entrenar como yo lo hice, solo que con maestros diferentes, yo fui entrenado por POSTHAN Dios del mar y la muerte, y por APOLYPNO Dios del sol y del sueño.
_ ¡A la mierda! Y yo ¿por quien voy a ser entrenado?
_ Ya vas a ver.
Guido miró con cierta desconfianza a Gastón y siguió cebando mate.

Unas horas más tarde ambos salieron hacia la casa de los siguientes reclutas, debían recorrer mil quinientos metros para llegar.
A la mitad del trayecto el cielo de pronto se oscureció, las luces no encendían, todo estaba en total oscuridad, la gente también había desaparecido. Pero apenas son las cuatro pensó Guido, más asustado que nunca exclamó
_ ¡¡¡ pero que carajo es eso!!!
Apuntando con su mano izquierda a unos metros frente a ellos.

Gastón levanto la vista y allí estaba, envuelto en un aura más oscura que la noche, flotaba sobre el pavimento, su rostro era pálido y sin expresión.
Cada segundo se acercaba más y más, y cuando más cerca estaba más alto se volvía. Se detuvo a unos metros de ellos. Guido muy asustado hecho un insulto al aire pero Gastón solo rió
_ Jajaja no te orines ni te cagues que no es enemigo
_ Amigo tampoco__  exclamó el ser.
Gastón se arrodillo e hizo una reverencia.
_ Guido, quiero que conozcas a Hades señor del inframundo.

Se acerco a él, lo observó como desconfiado, extendió su brazo derecho con la intención de dar un apretón de manos al dios_ Así que ¿vos sos Hades che?

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Se acerco a él, lo observó como desconfiado, extendió su brazo derecho con la intención de dar un apretón de manos al dios
_ Así que ¿vos sos Hades che?... ¿que pa' hay?
Hades lo miró con rabia
_ ¡Insolente humano! Como te atreves a hablarle así a una deidad como yo, te enseñare a respetar a un dios.
A lo que Gastón interrumpió
_ Disculpa a este tonto y descortés sujeto, no sabe lo que dice y menos lo que hace.
Arrodíllate y pide disculpas a Hades ahora.
_ ¿Porque? Si yo no hice nada.
_ Elegí, lo haces o lo haces enojar.
Guido rápidamente bajo la cabeza, hincó las rodillas en el suelo y pidió disculpas. A lo que Hades contesto con una risa un tanto burlona
_ Ja! ¿Vez que simple es infundir el terror en un humano? De pie ambos, tu ofensa es perdonada.
General Gastón, si estoy aquí es solo para advertirte que si sigues adelante con esto tus seres queridos lo sufrirán, pero de ser así tendrás mi apoyo, aún así ten cuidado aquel que despertó es más fuerte que todo lo que has enfrentado, en fin es tu desición.
_ Elijo seguir y liberar al imperio de este mal
_ No esperaba menos. Bien cuando termines el reclutamiento te estaré esperando.
Con una pequeña sonrisa en el rostro el dios desapareció en medio de una densa niebla negra que formo a su alrededor, de inmediato el sol volvió a aparecer junto con el resto de las personas en la ciudad.
Guido no sabia si llorar o reír, lo único que sabia era que esto recién empieza. Un mundo donde dioses y criaturas tienen el poder absoluto no era cosa nueva para él, pero si el hecho de enfrentarlos.
Ambos reanudaron su camino, despues de todo todavía faltaba medio  trayecto para los próximos elegidos.

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