Un grupo de amigos son reclutados por los dioses para hacer frente a un mal ancestral que recientemente escapo de su encierro, una historia fantástica con suspenso, amor, acción y un toque cómico.
Un tiempo después. Chloë y Gastón ingresaron al salón del trono juntos. El general iba de uniforme, un pantalón largo de color blanco, camisa blanca y un saco largo que llegaba hasta su rodilla de color rojo con detalles azules y dorados.
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Chloë vestía un hermoso vestido largo color bordo con detalles dorados y una pequeña tiara en la cabeza, al fin y al cabo es la princesa del inframundo.
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_ Mírense los dos, entrando juntos, como la pareja que son. Era tiempo que se presenten así y no más por separado. Gastón se inclinó y dijo, puede ser, esperemos no ofender a nadie y hecho a reír. Chloë lo saludo a lo lejos, no tenia porque hacer una reverencia, después de todo es una semidiosa. _ O ¿es una diosa? Solía preguntarse Mario, nadie sabia quien era su madre, solo su padre, aún así, el emperador era quien debía inclinar la cabeza frente a ella pero este no lo haría nunca. _ Mírate niña, tan hermosa pero siempre tan seria ¿acaso nunca ríes? _ Claro que si, pero no aquí, en este teatro que llamas corte. _ ¡JA! ¡igual a tu padre! Gastón miro a Chloë serio como pidiendo que cerrará la boca, ella le sonrió y de momento no dijo más nada. _ Vez niña, eres más hermosa cuando ríes. Tu deberías cuidarla, se dice que muchos han puesto los ojos en ella. Gastón solo rió, no podía decir lo que pensaba, sería una ofensa al emperador. Mario fue elegido por Zeus como su representante en la tierra ya que él prefería no interferir en los asuntos terrestres. Pero para Chloë él solo era el peón de su tío. _ Majestad, ya no tolero el encierro en este palacio. _ Entonces irás a otro, interrumpió Mario Gastón solo lo miro serio, no le causaba gracia _ Pueblos son arrasados cada día, permite que ella y yo nos ocupemos de repeler a esas criaturas que todo destrozan. _ ¡NO! ustedes no harán nada hasta que los otro tres estén listos. _ Como ordene señor, respondió Gastón de mala gana y salio junto a Chloë a pasos ligeros del salón _ ¡NADA GENERAL! ¡NADA! Grito Mario.
Más tarde, esa noche, en la habitación que ambos compartían. Él no podía dormir pensando en lo que el emperador dijo. _ ¿Porqué abra subido tanto el tono de voz? Chloë dormía tranquilamente como si nada le molestara. Gastón no aguanto más, se puso de pie, se vistió y coloco su armadura dorada, se acercó a Chloë, beso lentamente su frente para no despertarla y salio a caballo en dirección al pueblo afectado más cercano. Mario también despierto lo observaba desde un balcón.
