CAPITULO 117 POR POCO

7 4 0
                                    

La emperatriz Katrina se hacia ver ante los ciudadanos estadounidenses junto a Donald. Ellos la celebraban, algunos a lo lejos, otros se acercaban a abrazarla. Su manera de ser, tan fina y propia de la realeza pero a la vez su amor y solidaridad para con los demás, sin importarle lo que los demás digan de ella, le gusta hacerce ver como una de ellos y su amiga, estás cualidades eran las que hacian que los pueblos facilmente la amaran.
Recibió flores, cartas, y mensajes para su esposo, entre otros obsequios, Katrina los recibió a todos con mucho cariño, siempre sorriendo y sin menospreciar a ninguno.

_Es fácil entender por qué Gastón la ama tanto __ comentó Donald.

Ella volteó a mirarlo y sonrió.



_Vaya, parece que estan nerviosos, ¿Que ocurre no les gusto que Barack fracasara en acercarse a Gastón?__ preguntó Gustavo a sus atacantes.

_¡Silencio!__ exclamó Set antes de darle un buen golpe en el rostro.
Gustavo salió disparado unos metros pero permanecio de pié.

_Tu y tus amigos me tienen arto__ gritó quito tras Gustavo tomandolo de los pelos y levantandolo mientras que Anubis corrio a toda prisa hacia él y lo golpeo una y otra vez en el estomago, finalmente el jinete lo lanzó al piso con mucha fuerza.

Guido luchaba consigo mismo para conseguir moverse pero nada funcionaba.
Gus se puso de pie rapidamente, saltó muy alto y llamó a sus armas divinas.
_Seguramente hoy llegue mi fin, pero no moriré sin antes luchar y vencer a almenos uno de ustedes__ gritó Gustavo listo para usar todo el poder que tenía.

Los dioses y los demás lo miraron por un instante y luego empezaron a reír a carcajadas del joven.

_Aquí los unicos que morirán serán ustedes__ exclamó Anubis saltando hacia él apuntando sus manos como si fueran un par de flechas.

Pero una flecha color dorada interrumpio el ataque de Anubis al pasar frente a sus ojos. Este de detuvo de inmediato y volteó a ver quien la lanzó, los demás lo imitaron.

_Se suponía que me esperarían__ exclamó el sujeto.

_Vaya, el mejor de los guardias divinos viene a morir con sus amigos__ dijo Chloë riendo.

_Muy admirable__ exclamó Set.

_Te esperamos, solo que ya conoces al boludo de Guido__ respondió Gustavo acercandose a Maximus sobre uno de los muros.

_Tipico__ comentó el guardia sacando una pasión para beberla. Maximus se sacudió por unos instantes, finalmente sus pupilas se dilataron y de su cuerpo empezó a emanar un aura color dorado.
Lo que bebió era una formula de los dioses que le daba cierto poder divino por unos minutos.

_A luchar__ exclamó Maximus apretando fuerte sus dos sables.
Gustavo asintió haciendo lo mismo.
Ambos bajaron del muro apuntando sus armas hacia Set, este los recibió impactando su arma con las de ellos, Gus retrocedió un paso y volvió a dar una estocada mientras Maximus hacia girar sus armas de un lado a otro. Pero Set era muy rápido y sabía defenderse.

Anubis tomó al inmóvil Guido del cuello con una de sus manos y lo azotó una y otra vez contra las paredes.
_Estos patéticos humanos__ decia el dios riendo mientras lo golpeaba.
Luego lo soltó y lo dejo moverse pero solo para que el jinete le golpeara la espalda tan fuerte que hasta pareció hacérsela roto, Guido encurvo su espalda hacia adelante pegando un fuerte grito de dolor.

_Esos gritos son música para mis oidos__ exclamó Anubis eufórico.
El joven intentó defenderse pero volvió a quedar inmóvil, lo tomaron del cuello llevandolo a lo alto y luego dejandolo caer al suelo uno y otra vez.

DIOSES Y HEREDEROS  IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora