DIOSES Y HEREDEROS I

CAPÍTULO 35 TRAICIÓN

Querida hermana, lamento molestarte a estas horas. Padre me ha enviado a una larga tarea y resulte mal herida en ella, no se cuanto tiempo me quede, pedí que leas esto sola para no molestar a tu esposo y para que mi hija no sepa de mi inminente destino. En este momento estoy en un bosque cercano a tu castillo, me gustaría verte y poder decirte todo lo que lamento no haberte tratado como te merecías, por favor, ven, necesito verte hermana querida. Morgana.

Chloë leyó la carta atentamente y con lagrimas es los ojos, en la especie de despacho que tenia en la Malmaison.
Justo cuando Fiama golpeo la puerta e ingresó.

_Holi, ¿estás bien? Escuche un ruido y vine a ver. Preguntó Fia
_ Si primita, vine a ver unas cosas porqué no podía dormir.
_Haaa, bueno, entonces me vuelvo a acostar.
_Dale, que descanses.
_Vos también Chloë
Aún que Fiama se quedo un poco más tranquila algo no le cerraba. Y en lugar de ir a acostarse fue a sala de juntas a pensar un poco.

Chloë escondió la carta y fue rápido a su habitación a buscar un abrigo, trato no de no hacer ruido para que Gastón no despierte. Dio un beso en la frete de su esposo y salio del lugar.
Se dirigió sigilosamente hacia la salida del castillo, abrió la puerta despacio y eludiendo a los guardias corrió hacia el bosque.
Pero Fiama logro verla.
_¿Que hace? Se preguntó.
Se levanto de donde estaba y la siguió de cerca. Pero a ella si logro verla un guardia, que vigilaba desde el tejado.
Al instante hizo sonar las campanas que usaban como alarmas.

La ramas de los pequeños arboles golpeaban y golpeaban su cuerpo mientras ella corría hacia su hermana, el cansancio no le importaba, en más no lo sentía, atrás ella Fiama, muy silenciosa.
Escuchó el sonido que provenía del castillo y se freno pensando que hacer pero luego siguió camino.

En el castillo el sonido despertó a todos, incluso a los que se encontraban a una considerable distancia de él, como Lord Uxbridge quien ordeno que despierten a todos en el campamento para acudir de inmediato a la Malmaison.
_Gastón pego un salto en la cama y al no ver a su esposa pensó en que ella ya se le había adelantado.
_Que raro no me despertó dijo.
Se cambio a salio al patio a ver que pasaba.
Gustavo ya levantado estaba ahí hablando con los guardias.
_¿Estas seguro de lo que viste? Preguntó.
_Si mi general, era la silueta de una mujer que corría hacia el bosque.
_¿Que ocurre aquí? preguntó Gastón
Ambos le comentaron.
_No se donde está Fiama dijo Gus preocupado.
_Chloë tampoco aparece, pensé que estaría aquí respondió Gas.
Los hombres empezaron a buscar a sus esposas dentro del castillo pero por no aparecía por ningún lado.
_Mis señores se escuchó desde afuera.
Ambos salieron rápido.
Lord Uxbridge y cuatrocientos hombres se hacían presentes en el lugar. Junto él un extraño sujeto.
_Capturamos a este hombre en las sercanías, nos dijo que hace un rato entregó un mensaje a Lady Chloë.
_¿Que mensaje? preguntó Gastón enfadado con el sujeto.
_Era solo una carta mi Lord contesto este.
_¿De quien? ¿que decía? Preguntó Gustavo.
_No lo se, solo era un pedazo de papel cerrado.
Gastón lo tomo del cuello y lo levantó.
_¿Quien... te.... lo... dio? Dijo una ultima vez.
En sus ojos se notaba la ira
_Habla o muere dijo él.
_Solo pude ver que era una mujer rubia, de túnica negra pero no más que eso.
_Eso no es suficiente dijo el Mariscal.
Uxbridge, tu sable ordenó.
El general desenvainó y se lo dio a su señor.
_¿Algo más que decir? Preguntó Gastón al sujeto.
_No.
El joven empuñando el sable atravesó el estomago del sujeto de un lado a otro y lo soltó para que cayera al suelo. Luego devolvió la espada a su dueño.
_Que las tropas formen un perímetro al rededor del castillo ordenó, que nadie salga ni entre, aparte quiero a cien hombres conmigo y Gustavo buscando en el bosque. "AHORA"
_Si mi lord contestó Uxbridge y dio las respectivas ordenes.

Gastón y Gustavo entraron al despacho de Chloë y resolvieron el lugar hasta que después de muchos minutos encontraron la carta.
_Maldición, es de Morgana dijo Gustavo, si ella esta atrás de esto seguro no es bueno.
_Claro que no, esto es una mentira, seguro algo trama y donde este Chloë seguro está Fiama. Respondió Gastón

En el bosque por fin Chloë llego con su hermana.
_Morgana, ¿estás bien?
_Claro que lo estoy tonta respondió ella.
_Me preocupaste dijo más aliviada la joven.
_hermana, siempre tan ingenua dijo riendo Morgana y acarició las mejillas frías de Chloë.
_Pero... ¿pero que haces? Preguntó ella, Antes de caer desmayada.

_¡Noo! Déjala grito Fiama furiosa.
_Vaya parece que mi hermanita no venía sola.
_No voy a dejar que la last... intento decir Fiama pero también cayo desmayada producto de un golpe en la cabeza desde atrás.
_Buen trabajo Astro, llevemos a mi hermana ante el jinete.
_¿y con Fiama? Preguntó Astro.
_Matala... no espera, el jinete se complacerá al verla con nosotros dijo.
_Pobres, desearan haber muerto comento Astro y cargo a ambas en sus hombres luego caminaron en dirección opuesta al castillo y desapareciendo en la maleza.

Lord Gustavo y Gastón entraron al bosque con otros cien soldados, buscaron y buscaron por mucho tiempo hasta que uno de ellos llamo al joven.

_Mi lord, venga creo que hemos encontrado algo.
Gastón corrió a ver y tras él Gustavo.
_Mire mi señor, huellas de zapatos.
_Bien hecho soldado. Felicitó Gustavo.

Siguieron las pisadas por un buen rato hasta que de golpe se detuvieron.
_Por aquí grito Gustavo señalando algo.
Había frente a él unas huellas pero está vez no de pisadas sino una larga como si alguien hubiera caído y luego la arrastran un poco, unos metros más atrás había otra idéntica, luego más pisadas. Todos las siguieron hasta que se acabaron en medio del bosque.
_Sire... lo lamento pero no hay más nada que seguir. Dijo Uxbridge.
_¡No! Sigan avanzando ordenó Gastón a los gritos, cuando sintió una mano el hombro.
_El tiene razón, seguro ellas están bien, son fuertes y se cuidarán una a la otra dijo Gustavo, creo que sería mejor reanudar esto por la mañana, ahora no se ve. Pensá en ellos.
_No me interesa... ¡Largo, todos ustedes, vuelvan al castillo! Ordenó Gastón, seguiré solo si es necesario.
Las tropas obedecieron y volvieron pero Gustavo decidió permanecer en el lugar buscando a su esposa.

Ambos siguieron avanzando unos minutos más hasta que Lord Gustavo noto algo.

_Gastón, tu anillo dijo el joven señalando la mano de su amigo.
_¿Que?
_Esta brillando.
_Si, eso es... pero por donde.
El anillo brillaba pero no mostraba ninguna dirección.
_No... no se por donde dijo Gastón muy frustrado, no me enseña el camino.
Gustavo pensó un poco.
_¿Y si el camino es hacia arriba?
Gastón lo miro y luego levanto la mano apuntando al cielo. El anillo empezó a brillar aún más y señalo la dirección correcta.
_¿Como se supone que volemos? preguntó Gus.
_Yo puedo hacerlo pero no se como podrías tu. Contestó.
Luego miró hacia arriba, cerro los puños y entre lágrimas se dejo caer al nevado suelo de rodillas.
_Se.... se... supone que debía cuidarla, que no debía dejarla sola dijo en joven llorando. ¿que clase de esposo soy?
Golpeo el suelo fuertemente con sus puños.
Gustavo tomo los hombros de su amigo y le dijo.
_Encontraremos a Fiama y a Chloë, te lo aseguro, esto no es tu culpa, ni la mía pero poniendote así no conseguís ayudarlas. Ahora de pie y vayamos por ellas.
Gastón miro fijamente a Gustavo y se puso de pie.
_Tienes razón, debemos encontrarlas cuanto antes. Y creo saber como hacer que vueles, volvamos a la Malmaison, hay que buscar nuestros sables y el báculo de Chloë.
_¿El báculo? Creí que ella siempre lo tiene consigo.
_Afortunadamente no Gustavo, cuando no lo necesita lo guarda en su despacho pero bien oculto.

Los amigos corrieron de regreso al castillo en busca de sus cosas y pensando ¿con que se encontrarían en el camino hacia sus amadas?
Lo único seguro es que ambas habían sido secuestradas por Morgana.