Un grupo de amigos son reclutados por los dioses para hacer frente a un mal ancestral que recientemente escapo de su encierro, una historia fantástica con suspenso, amor, acción y un toque cómico.
Los jóvenes y el resto de la guardia divina cabalgaron varios dias hasta llegar a Gansú, ingresaron por la enorme puerta de la muralla, dentro todos los soldados que habían sobrevivido se encontraban en grandes tiendas de campaña, mientras que los heridos eran llevados a una carpa hospital.
_Mis señores, el estado mayor los aguarda en la casa del antiguo gobernador__ informo una persona.
_Gracias__ dijo Gustavo. Y hacia allí fueron.
Dentro del lugar Caulaincourt señalaba en un mapa donde se debía buscar a la profuga ex-emperatriz china.
Cuando los chicos ingresaron todos se pusieron de pie e inclinaron la cabeza.
_Majestad... su gracia__ Saludaron a Gas y Gustavo__ luego se volvieron a sentarse__ general Guido, bienvenido, lady Bernadett.
_Gracias caballeros__ respondió Gas ocupando su lugar en la punta de la mesa.
_Un momento, ¿Por que a Gustavo lo tratan de como si fuera de la realeza y a mi como el general de siempre?__ pregunto Guido.
_Por que Gustavo fue nombrado marques y mariscal__ respondió Wellington.
_Haaa... ¿y yo que? Preguntó Guido mirando a Gas.
_Tu no estabas__ respondió Gas__ en su momento se hablará de eso, ahora hay algo más importante, ¿Donde esta esa mujer?.
_Aun no lo sabemos sire__ contestó Alejandro.
_Bien, envíen a cada jinete disponible a buscarla, la quiero con vida__ dijo Gas.
_Si me permite, creo que ella se refugiara en una casa de campo bien oculta, yo se donde está __ informó Siwon.
_Excelente, busquen allí primero__ ordenó el joven__ ¿Algo más?
_No, sire, el emperador japonés esta en una casa bien vigilado__ informo Marco Antonio.
_De acuerdo, general Marco Antonio, por favor envíele mis cordiales saludos__ pidió Gas__ ahora si me disculpan iremos a descansar un buen rato.
Los jóvenes salieron rumbo a sus habitaciones y tomaron una buena siesta. Gas se quedó un buen rato pensando en como sería Katrina y luego en lo que Guido le había dicho.
El general romano Marco Antonio fue a visitar al emperador de Japón.
_General Antonio, saludó el hombre.
_Señor, su majestad el emperador le envía sus saludos__ dijo Antonio abriendo sus brazos para darle un abrazo al japones. Pero lejos de eso estuvo, en un moviendo rápido el romano le dio un buen derechazo al hombre tirandolo de espaldas dentro de una fuente de agua tras él.
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_¿Pero como se atreve?__ Dijo el sujeto tocandose para ver si sangraba.
Marco Antonio se acercó y le escupió en el suelo. _Que disfrute su estadía, sire__ dijo muy arrogante y burlandose del japones__ ha y una cosa más, me imagino que se debe acordar que fue su pueblo quien masacro a Atenas y quien sabe que hicieron con los padres del emperador, piense en eso, por que le juro por Roma que se arrepentirá cada día que le quede de vida.
