CAPÍTULO 122 UNA ARAÑA EN EL CAJÓN

9 4 0
                                    

Dos meses después...
El día de las elecciones en los Estados Unidos había llegado.
El ministro Chapuys habia viajado a Brasil y de allí a Los Angeles a dar su informe.
El bloqueo de los puertos brasileños seguía firme, los ejercitos ordenados por decreto ya estaban en cada país designado.

Ese día Bernadett estaba recostada sobre la arena leyendo unos capítulos sobre leyendas demoniacas, donde en algunos párrafos mencionaban ciertas técnicas ancestrales que ella ahora se creía capas de hacer, entre ellas mudar su alma de su cuerpo a otro, pero para eso necesitaría entrenamiento.
Guido estaba junto a ella viendo revistas de moda y lencería femenina para luego comprarlas para su mujer, o al menos eso dijo él cuando Berni le preguntó por que veia eso.

Fiama, sentada en uno de los amplios sofás de la mansión daba de mamar a Dante con mucho trabajo, el pequeño succionaba luego dejaba, luego volvía a mamar y volvia dejar; así en un circulo que llevo varios minutos.  Cuando por fin termino de alimentarse ella lo ayudo a eruptar y luego lo dejo en el suelo para el se recree gateando por la habitación mientras tanto Fiama aprovecho para ponerse al día con una de sus historietas favoritas.

Gustavo paseaba por la mansión de un lugar a otro sin saber que hacer para entretenerse, entró a la habitación de Guido, abrió los cajones de su ropa interior y los escondió en el sótano de la casa, atrapó un araña no muy grande y la dejo dentro de uno de esos cajones. Luego intentó hacer más bromas pero esta vez en la habitación de Gas pero al ingresar se encontro con que no podia abrir ningun cajón ni nada, no podía esconder cosas por que no las podia levantar, tampoco podia ensuciar o hacer otro tipo de cosas por que rapidamente se limpiaba o demás... sin duda esto era obra de Katrina, al menos eso pensó Gustavo que salio de la habitación resongando por no poder hacer ni una broma.

Como Gas y Katrina no podían intervenir de ningún modo en las elecciones ellos prefirieron pasar el día juntos paseando por la ciudad.
Katrina rapidamente encontró una tienda nueva de ropa e ingresó a ver.
Gastón se lamentaba y pensaba que de seguir así iba a dejarlo en quiebra aun que solo lo pensaba en broma, eso era casi imposible. Mientras tanto veía como Evangeline cuidaba de su pequeña Mei entreteniendola con los juegos del lugar.
Kat salió del comercio con una enorme sonrisa y muy pensativa.
_¿Y esa cara amor? __ preguntó Gas.

_¿Que pensarías si te digo que quiero producir mi propia marca de ropa?__ contesto Kat.

_Emm... no lo se, si eso es lo que quieres hazlo__ respondió Gas un poco incrédulo y de brazos cruzados.

_¿Pero me vas a ayudar?... al principio voy a necesitar tu ayuda económica, pero solo hasta que empiece a vender__ dijo ella.

_Sabes que te apoyo en todo mi vida y que quiero que tengas todo lo que quieras pero estamos hablando de una inversión de mucho dinero, no lo se__ respondió Gas medio triste por sus palabras, no le gustaba para nada decirle que no a su esposa.

_Invertiste millones en la campaña de Donald y ni siquiera sabemos si el ganará, si pierta todos esos millones serán perdidas... lo mismo sería con mis vestidos si vendo tu inversión se multiplicaria de lo contrario te deberé  una disculpa__ comentó ella tratando de convencerlo.

_Mmmm no lo se amoor__ volvió a decir él.

_Por fa... por fa... si me dices que si puede que esta noche te de una sorpresita__ dijo ella susurrandole para que Mei no escuche y moviendose sensualmente.

_Está bien, cuenta conmigo y con todo el dinero que necesites__ respondió Gas__ lo de la sorpresa no es necesario, con que estes feliz me alcanza.

Katrina saltó de alegría y lo beso apacionadamente.

Un rato más tarde Gastón volvió a la casa con Mei mientras que Katrina siguio paseando con Evangeline

DIOSES Y HEREDEROS  IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora