Un grupo de amigos son reclutados por los dioses para hacer frente a un mal ancestral que recientemente escapo de su encierro, una historia fantástica con suspenso, amor, acción y un toque cómico.
"No me dejes Yo te ofreceré Perlas de lluvia Llegadas del país Donde no llueve, Yo recorreré la tierra Hasta después de mi muerte Para cubrir tu cuerpo De oro y brillantes, Construiré un reino Donde el amor será rey, Donde el amor será ley, Donde serás reina...No me dejes... No me dejes...No me dejes.
Yo inventaré para ti, Unas palabras absurdas Que solo tu entenderás, Yo te hablaré De esos amantes Que vieron arder sus corazones dos veces... Yo te diré La historia de este rey Muerto de no haber Podido encontrarte. No me dejes... No me dejes No me dejes, No voy a llorar más, No voy a hablar más, Me esconderé en algún lugar, solo para verte Bailar y sonreír Y a escucharte Cantar y luego reir; Déjame hacer para ti La sombra de tu sombra, La sombra de tu mano...No me dejes"
Los jóvenes volvieron a la Malmaison. Gustavo y Fiama sanos y salvos. Pero Chloë casi sin vida y en los brazos de su devastado esposo. Cuando los demás vieron lo que pasaba todos hicieron silencio, muchos lloraban, ese silencio era tanto que aturdia, las banderas del imperio cayeron una tras otra dejando ver el duelo que se aproximaba minuto a minuto. Gastón llevo a Chloë hasta la habitación que compartían y la coloco cuidadosamente en la cama.
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_Estas tan bella, parece como si estuvieras dormida pensó y hecho a llorar de nuevo, en su mente solo la veía a ella sonriendo y besándola como aquella primera vez. Gustavo y Fiama estaban junto a él, también Berni. _Debo decírselo a Hades en persona dijo él pero no quiero apartarme de ella. La puerta se abrió tras ellos y alguien entro. _Ve, nosotros cuidaremos de ella dijo. Gastón giro a ver quien era. _Padre... Madre... Gritó. El corrió hacia ellos y los abrazó Lord Uxbridge y los demás estaban cerca y escucharon.. _¿Dijo padre y madre? Todos ellos quedaron atónitos por la noticia, más de lo que ya estaban. _Vine a disculparme pero no esperaba esto dijo el emperador también llorando. _Gracias dijo Gastón. _Ahora ve con Hades, quizás él pueda hacer algo. _¿Como es que ya no lo sabe? Se preguntó Gustavo.
Gastón tomo sus cosas y fue hacia el inframundo. Paso por los distintos juzgados sin ser detenido, es más los jueces lo acompañaron hasta el palacio de Hades.
El dios estaba sentado en su trono haciendo nada cuando las grandes puertas se abrieron de golpe. _¿Donde está? Gritó el joven entrando, los cinco jueces iban atrás de él. _¿Pero como osas entrar de ese modo aquí? grito Hades poniéndose de pie. _¿Como?... Chloë se esta muriendo y todo Gracias a Morgana... no puedo hacer nada para curarla grito Gastón. Hades cayo sentado en su trono atónito. _¿Pero... pero como?, yo siento a mi hija, y la siento bien. _Entonces tu poder te falla grito Gastón. ¿esta esa zorra aquí o no? _No, Morgana hace un tiempo no pisa este lugar. _Pareces muy tranquilo... Hades... dijo Gastón sospechando algo. _ Silencio y llévame con mi hija. Los cinco jueces se adelantaron y todos juntos pidieron a su señor. _Dejanos buscar a Morgana y traerla ante ti. _No, ustedes vienen con nosotros ordenó el dios. Hizo un movimiento y salieron todos juntos del lugar, transportados por Hades directo a la Malmaison.
Cuando vieron al dios todos salieron de la habitación para dejarlos solos, Hades miro a su pequeña detenidamente y luego intentó curarla, pero sin éxito. El dios se empezó a desesperar. _No... no pude ser... no siento su divinidad dijo el dios muy golpeado. _¿De que hablas? Preguntó Gastón. _ Mi pequeña como sabrás es una diosa, nadie más lo sabe, solo tu y yo pero aún así aunque fuera semidiosa su parte divina es la que le da fuerza, sin ella es una humana más, y ningún humano resistiría las torturas de Morgana mucho tiempo. _Entonces, ¿mi Chloë es una humana?... ¿como es eso posible? _Solo existen dos sujetos que pueden absorber una divinidad, el quinto jinete y su amo. Gastón hecho a llorar de nuevo _Si tan solo tuviera el poder para enfrentarlos... _No dijo el dios, esto tiene que ser algo planeado. El dios tomo a Gastón y lo llevo lejos, donde nadie escuchará lo que hablaban. _¿Que estás dispuesto a hacer por mi hija? Preguntó el dios. _Daría mi vida y lo sabes. _Bien, solo el que le quito su divinidad puede sanarla, pero no hay mucho tiempo. Debes invocarlo para que te escuche. _¿como hago eso? _Es como rezar, nombraloen tu mente y el oscuro te escuchará, yo no puedo ir contigo pero no necesitarás mi ayuda. Dejare a los cinco jueces bajo tu mando. La vida de mi hija está en tu manos. El dios devolvió a Gastón al castillo de inmediato. Pero él seguía preguntándose porque Hades parecía tan tranquilo.
Gastón entró en la habitación donde Chloë estaba. Se arrodillo ante ella y le susurro al oído. _Te amo Chloë, no lo olvides. El tomo la mano derecha de ella con la suya. _Te amo, dijo de nuevo, y no voy a parar hasta tenerte de nuevo, cueste lo que cueste. No me imagino un día sin tu voz, sin tu sonrisa, sin ti. El joven empezó a lagrimear. Prometo traerte curarte aunque deje mi vida en ello. Gastón se puso de pie lentamente pero se detuvo al sentir como su amada apretaba débilmente su mano para que no la dejará. _Lo siento cielo, debo hacer esto. Los chicos te cuidarán mientras no este. El se puso completamente de pie y la beso en sus labios. Luego salio de la habitación. Ahora todo dependía de él y del señor oscuro. El destino soplaba en la nuca de Chloë esperando el momento.
_Chicos, padre, madre, Iva. Por favor cuiden de ella, yo tengo algo que hacer y debo hacerlo solo. _No te preocupes pibeee dijo Guido nosotros la cuidamos. En que momento llego Guido pensó Gastón pero no dijo nada. _Gracias, no se que haría sin ustedes dijo y se alejo hacia afuera. Cuando salió vio a los cinco jueces, Radamanthys se acerco y se arrodillo frente a él. _Mi príncipe, le pido que no dude de mi lealtad, mi esposa actuó por su cuenta, yo jamas la apoyaría. Gaston tomo de los hombros al juez y lo ayudo a levantarse. _Lo se Radamanthys, confío en ti y en los demás, no dejen que nadie entre. Los cinco asintieron y Gastón se alejo unos kilómetros.
Unos diez kilómetros para ser precisos. Se arrodillo y dijo. _Lord oscuro escucha mi llamado, quiero una audiencia contigo. El joven inclinó su cabeza. _Permitame recuperar a mi esposa, a cambio le daré lo que me ordene. Gastón levantó su cabeza y para su sorpresa ya no estaba en el campo donde "rezaba" sino dentro de un palacio y frente a él, en su trono sentado estaba el señor de la oscuridad.
