Un grupo de amigos son reclutados por los dioses para hacer frente a un mal ancestral que recientemente escapo de su encierro, una historia fantástica con suspenso, amor, acción y un toque cómico.
De noche, los tres acorazados seguían su camino sin ninguna dificultad, ya habían pasado más de quince días desde que salieron del puerto de Orleans. Por pedido de Lord Guido ahora los navíos iban todos ha veinticinco nudos, escasos once metros separaban a uno del otro.
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"Izquierda Bismarck, centro Tirpitz, derecha Der Große"
El rugir de los motores se escuchaba leguas, el chocar de las olas apenas si mecía a los temibles colosos marinos.
Berni estaba sentada sola en la popa del Bismarck, sus piernas colgaban hacia el vacío, sus brazos se sujetaban al barandal para tener mayor seguridad. Lord Guido se acercó a ella. _¡Berni! ¿Que haces acá sola? Preguntó Ella giró levemente la cabeza para verlo. _Nada Gui, miraba las olas chocar. _Haa bueno, ¿Puedo hacerte compañía o querés estar sola? _Sentate y abrázame dijo ella. El joven tomo asiento de inmediato y la abrazó, ella recostó su cabeza en los hombros de su prometido. _¿Más ruido no pueden hacer estas cosas? Preguntó Fastuosa. _Se llaman acorazados amor, y en realidad si dijo él riendo, a máxima potencia en más ruidoso pero es por los motores que cree. _Mmmm, igual era retórico amor. _Jaja haberlo dicho antes contestó Guido. _¿Que es un motor? _Mi pequeña Berni, un motor es una maquina que hace funcionar las cosas como en este caso, el Bismarck. _Mmmm... ¿Y como funciona? _Excelente pregunta mi hermosa joven, con unos paneles solares, forjados por mi por supuesto, atraen la energía desprendida por el sol y eso recarga unas válvulas que hacen girar las hélices. _Haaaa, Mi amor el genio dijo ella y besó a Guido... pero de noche no hay sol y sigue funcionando. _Es porque en esas válvulas se acumula la energía de todo el día, esa energía puede permanecer ahí por cinco días, o más. ¿Entendiste? _No se amor, es complicado contesto ella. _¿Y si vamos a cenar? Propuso Guido. _Bueno vamos...
En el Tirpitz Gustavo dormía y Fiama deambulaba por el navío familiarizadose con los pasillos y cubiertas, caminaba lento y cantando un famosa canción infantil que le recordaba su infancia.
El Der Große estaba a oscuras, casi todos los tripulantes dormían, excepto el timonel Miguelus y un par más de marineros en el puente. Chloë, Ivana y Katie dormían, o al menos eso pensaba Gastón. El estaba sentado solo en la parte más elevada del barco, disfrutando el viento que pegaba en su rostro y mirado hacia la nada. _¿Pensando amor? Preguntó Chloë tras él. _Hola hermosa contestó Gas, me Sorprendiste, pensé que dormías. _No podía, me hacías falta junto a mi. Gastón abrazó las piernas de su esposa y recostó su cabeza en su vientre. _Lo siento, me relaja estar sentado en este lugar, el viento, la oscuridad, el ruido, todo jaja. _Ya se cielo pero hace un poco de frio dijo ella frotando sus brazos... ¿Vamos? Preguntó. _¿A donde? _A acostarnos amor, perece que estás distraído. _No Chloë, pensaba en otra cosa y no escuché bien. _Haaa... _Anda vos, yo me quedo un rato más contestó Gas. _Entonces me quedo con vos dijo ella y tomó asiento junto a él. _No mi vida, tenes frío, anda a acostarte y tapate. _No Gas, quiero que estés conmigo, y si no querés ir allá me quedo acá. Ella miraba hacia el frente cuando Gas con una mano giró su cabeza en dirección a él. _Te amo dijo y la besó... se levantó y tomó una mano de la joven. _Vamos. _¿A donde? Preguntó ella. _A la cama... _Pero ¿no querías quedarte un rato más? _Si pero lo pensé mejor, estar acá arriba haciendo nada o estar acostado acurrucado con mi mujer. Creo que hay un claro ganador dijo riendo. Chloë se puso de pie con la ayuda de Gas pero él la cargo en sus brazos. _Ay.. jaja... puedo caminar dijo ella riendo. _Lo se pero me gusta cargarte. Ella acomodo su cabeza junto al pecho de su esposo y él la cargó hasta su camarote. Cuando llegaron la acostó suavemente y la tapo, finalmente él hizo lo mismo, luego se acurrucó con ella y charlaron por un buen rato. entre besos y suaves caricias ella quedó dormida.
