DIOSES Y HEREDEROS I

CAPÍTULO 11 POSTHAN

_ Caminaba por el Cocito tranquilamente como lo hacia siempre hasta que note algo que se movía en una zanja, me acerqué y era Guido.
_ Hola, ¿estás bien?
_ Shhhh me va a encontrar.
_ ¿Quién?
_Shhh no hagas ruido por favor.
_ Bernadett ¿cierto?
Gire y abrí los ojos como si fueran dos huevos de la impresión.
_ Mi señor Hades, si, ese es mi nombre.
_ Bien, estoy buscando a un muchacho, me dijeron que anda por acá, ¿lo has visto?
_ ¿Un muchacho?
No sabia que hacer ¿le decía que estaba ahí escondido o le mentía? Si miento y se da cuenta voy a sufrir de lo lindo.
_ ¿Lo viste o no?
_ No señor, ¿puede decirme que hizo?
_ Escapó del Tártaro corriendo y puteando por todo, en el camino le pareció muy chistoso prender fuego una torre de mi palacio.
_ Pobre de él cuando lo encontré mi señor.
Guido pensó, ¿era de él la torre? Y literalmente se meo encima. Sabia que el dios no escucharía razones.
_ Cuando lo encuentre va a desear no haber ¡NACIDO!
Grito el dios y siguió su camino.
Guido seguía en la zanja y lo ayude a salir, desde ahí nos hicimos amigos y después un poquito mas que eso jaja.
_ Para, para, para Dijo Chloë y pego un coscorrón a Guido y otro a Bernadett
_ Eso por incendiar la torre de mi padre y eso por protegerlo.
_Auch.
_ ¿Que hizo Hades cuando vio a Guido? Porque lo vio ¿cierto?
_ Si que me vio, me agarro los dos pies y me levanto boca abajo, me tuvo así dos semanas y desnudo en las puertas del inframundo.
_ JAJAJAJA rieron todos.
_ Eso por andar de rebelde dijo Gustavo.

_Generales, disculpen, mis ladies, saludo Tarleton.
_ Coronel Tarleton, ¿que hace aquí?
_ Lamento molestar, el emperador desea verlos a todos cuanto antes.
_ Y ahora ¿que pasa? Preguntó Fiama.
_ No lo se mi Lady, no me dijeron.
_ Esta bien coronel, ya vamos.

Los seis se levantaron y acudieron al palacio los más rápido posible.

Todos juntos entraron al salón del trono. A la izquierda Guido y Bernadett, en medio Gustavo y Fiama, a la derecha Gastón y Chloë.

_¡Majestad!
Dijeron los seis al mismo tiempo e hicieron una reverencia.
_ Bienvenidos sean los seis, al fin han terminado su entrenamiento. Y tu debes ser Bernadett la "amiga" de Lord Guido.
_ Así es majestad, es un gusto.
_ Gracias niña. Los hice llamar porque está noche celebraremos que ustedes por fin están listos. Habrá un banquete en su honor y deberán asistir bien vestidos, elegantes. ¿entendido?
_ Si señor.
_¡ JA! ¿listos los seis? No lo creo. Interrumpió Posthan.
El dios era muy alto, casi el doble de los demás, su rostro no se veía, vestía una armadura oscura con capucha y detalles plateados, en sus rodillas se podian divisar dos cráneos que formaban parte de la armadura y para completar llevaba una larga guadaña, su presencia era imponente y despertaba miedo en cualquiera, es el dios de los mares y la muerte, recordó Mario.

_ Maestro, saludo Gastón e inclino la cabeza.
Los demás lo imitaron.
_ En lo que a nosotros los dioses concierne solo tres están listos. Los otros tres no pasaron la prueba.
_ Pero maestro, completaron su entrenamiento sin problemas y saben bien como defenderse.
_ Hades no diría lo mismo, ¿cierto Guido?
Guido no supo que decir.
_ Eso pensé, ustedes cuatro tendrán una ultima prueba y yo la presidiré. Chloë y Bernadett no participarán.
_ ¿Los cuatro? Pero Gustavo y yo ya pasamos una prueba hace poco tiempo.
_ No te atrevas a cuestionar mis decisiones muchacho, que te tenga aprecio no me detendrá para darte una lección.
_ Lo siento, maestro, se disculpo Gastón.
_ Disfruten su banquete, mañana empieza su desafío.
El dios desapareció un una cortina de polvo negro.
_ ¡Maldita sea! Nunca dejarán de ponernos a prueba.
_ Tranquilo amor intervino Chloë, está será la ultima y Bernadett y yo los estaremos apoyando desde lejos.
_ Lo se cielo. Gracias.
_ ¿Y el emperador donde está?
_ He, aquí, aquí respondió Mario oculto tras su trono.
Si hay a un dios que él temía era a Posthan.
_ ¿Se siente bien majestad? Preguntó Fiama.
_ Si, si, claro es que se me cayó algo.
_ Si claro respondió Gastón.
_ ¿Decías general?
_ Hee no, nada
_ Eso pensé. En fin a las ocho estén aquí. Eso es todo.

Los seis se retiraron.

Esa misma noche a las ocho los tres generales se encontraron en la puerta del palacio, cada uno esperando a su dama. Gustavo y Gastón vestian sus respectivos uniformes, mientras que Guido estrenaba el suyo.
Pantalones negros con unas rayas amarillas, camisa blanca y un saco cerrado con detalles dorados, como todos los sacos de los oficiales.

_ Puede que me acostumbre a esto dijo Guido.
_Gastón y yo ya lo hicimos respondió Gustavo.
_ ¡WUAU! interrumpió Gastón, se ven hermosas.

Fiama vestía un vestido Largo color rojo, un poco trasparente de rodillas para abajo y en los brazos.

Chloë llevaba un vestido largo color medio blanco con muchos detalles dorados y una tiara

Finalmente Bernadett vestía también un vestido largo pero color gris, más ajustado y enseñando un poco más las piernas

Los tres miraban a sus mujeres como si estuvieran hipnotizados.
Se acercaron a ellas y cada uno beso a su chica en los labios, Guido exageró un poco.
Gustavo y Gastón tosieron para que Guido la soltará un poco.
_ Pero che que no le dejan a uno ser apasionado.
_ ¿Apasionado o calenton? Preguntó Gastón.
_ Mira mi vida, vos no hables, reprocho Chloë.
_ Hay que ser apasionado con la mujer, ¡Hombre! Comento Guido.
Las chicas rieron. Cada una tomo de la mano a su hombre y entraron al banquete.
Pero antes Gastón no aguanto y pellizco una nalga de Chloë.
_ Cielo, acá no. La joven se ruborizo. ¿vez lo que digo? No podes reprocharle nada a Guido porque sos un poco así también.
_ ¿Y como querés que sea?, mira como éstas, conoces mi punto débil y te aprovechas porque sabes que no puedo hacer nada.
Su prometida rió, beso a Gastón.
_ ¡Ya se por eso me puse esto que me entona atrás. Jaja perdón no me resistí. Lo beso de nuevo, tomo su brazo y entraron.
Las trompetas empezaron a sonar ante los seis.