CAPÍTULO 24 TIEMPO DESPUÉS

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El Inframundo, un lugar lleno de oscuridad donde las almas de las personas muertas vagan de un lugar a otro, donde miles de espectros custodian sus leyes y donde cinco grandes jueces deciden el destino de los ya no vivos, Todos ellos dirigidos por el gran dios Hades, Hermano del Gran Zeus y poderoso dios Posthan.
Los tres forman la clase élite divina y son conocidos como los dioses mayores.

Dos años después.

El inframundo seguía al mando de la joven pareja, aún que ella prefería que él tome las desiciones. Los esposo sentados en el amplio trono se encontraban discutiendo por primera vez en mucho tiempo.
_¡GUARDIAS! todos afuera, ahora gritó Gastón
Los espectros obedecieron de inmediato.
_Te digo que hay que enviar más apoyo a superficie.
_ No, ya fueron más de cincuenta mil tropas y cuatro de los jueces. No hay que mandar a el ultimo. Expresó Chloë.
_ Hay que hacerlo, son necesarios.
_Radamanthys es el más fuerte de todos y debe quedarse aquí para proteger su reino.
_No habrá nada que proteger si el imperio cae. Comentó Gastón
_ ¡Ay son imposible!

En la superficie la cosa había empeorado, es señor oscuro y sus jinetes habían avanzado bastante sobre el territorio imperial. Ahora Chile, Bolivia, Perú, Mexico y Japón eran territorio del dios y estaban envuelto en un caos.
Ahora, Argentina era escenario de violentas escaramuzas si el mal vencía ese país estaría perdido y eso ya no era tolerable.

_Mis señores, interrumpió Saimond
_¿Que Ocurre?
_Hay un mensajero en la puerta del castillo y dice que debe entrar una carta a usted mi señor.
_¿Quien lo manda?
_ Lord Uxbridge mi señor.
_¡Que pase de inmediato!
Saimond hizo una reverencia y obedeció.
_¿Quien es Lord Uxbridge? Preguntó Chloë
_Es nuestro tercer al mando, si algo nos pasa y también Caulaincourt el asumirá el mando del ejército.
_Haa! ¿es de confianza como Caulaincourt?
_Claro si.
_Bien confío en tu criterio. Pero a Radamanthys no mandamos.
_Eso discutimos luego.

_Lamento molestarlos mis dioses.
_¡Ja! No somos dioses teniente, ¿que ocurre?
_De parte de mi lord Uxbridge, señor.
El oficial extendió la mano hacia Gastón y entrego el sobre. El Mariscal lo abrió deprisa y decía:
Mi mariscal, espero que no tome a mal mi carta pero debo informarle pese a lo que se me ordenó. Lord Guido, Lady Bernadett y la princesa Ivana se dirigen hacia Argentina para hacer frente a los ejércitos combinados de los jinetes Astro y Vittorio pero solo cuenta con diez mil hombres mientras que los otros son mas de ochenta mil. Aunque Guido sea el señor de la estrategia la diferencia en muy amplia. El emperador no permitió que su ejercito y el de Lord Gustavo partieran con él por la ausencia suya y del joven lord. También se ordenó no informar de esto a usted y los demás. Pero yo creo que necesario el informarle y también creo que es necesaria su presencia aqui junto con lord Gustavo, Lady Fiama y Lady Chloë, la situación actual lo amerita. Sin más que decir me despido.

Gastón alzo la vista y miro hacia la nada.
_¡Diez mil, contra ochenta mil! Grito furioso. Gracias teniente puede retirarse. Encima padre envío a mi hermana a la batalla.
El joven mariscal explicó a su esposa lo que ocurría.
_¡Saimond! Grito ella.
El sirviente se acercó.
_Dile a Radamanthys que venga de inmediato.
_Si mi señora.
_Cielo, necesito hablar con Caulaincourt y Uxbridge.
_Claro contestó Chloë y acercó una pequeña fuente de agua. Dijo unas palabras y a través del agua se vieron a los generales.
_Mi señor, saludaron ambos.
_Uxbridge, recien me llego tu mensaje, ¿que tan tarde es?
_¿Mensaje? Pregunto Caulaincourt mirando a su compañero.
_Si, se me comentó lo de Argentina.
_Su hermana y los demás zaparparon hace unos días, estoy seguro que aún lo llegan.
_¡Bien! Quiero que ambos preparen al ejército para partir.
_De inmediato afirmo Uxbridge sonriendo.
_Y avisen al Almirante Nelson, necesitaremos su flota para viajar.
Los dos asintieron y partieron a cumplir la orden.
En ese momento Radamanthys entraba al salón
_Mis señores, ¿querían verme?
_ Si, mi esposa y yo queremos que quedes al mando de este reino hasta que volvamos.
Chloë giró la cabeza en dirección a su esposo.
_Creí que querías mandarlo a él y sus tropas para ayudar a Guido.
_No, tenías razón, él debe permanecer aquí, somos nosotros los que debemos ir.
Ella le sonrió y asintió.
_Si así quieren, con gusto los cubriré en su ausencia.
_Gracias amigo mio.
Los jóvenes se levantaron y fueron a cambiar su ropa.
_Chloë, tengo que hablar con Gustavo.
_Claro, haber si aprendes a conjurar el hechizo de comunicación.
_Si ... si
La joven hizo lo mismo que antes y del otro lado aparecieron Gustavo y Fiama
_Amigos míos saludo Gustavo.
Los demas hicieron lo mismo.
_Lamento interrumpir su entrenamiento, Guido y mi Hermana nos necesitan.
El joven tomo un tiempo y explicó lo ocurrido.
_Avisaré al mariscal Grouchy para que ponga en marcha a nuestros hombre y al almirante Barboza para que aliste su armada.
_Bien, nos veremos allá.
Cortaron la comunicación.

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