Un grupo de amigos son reclutados por los dioses para hacer frente a un mal ancestral que recientemente escapo de su encierro, una historia fantástica con suspenso, amor, acción y un toque cómico.
Gas y Katie, luego de su primera noche de "diversión", llegaron al palacio de la mano y en total silencio. Eran las cinco y cuarto de la madrugada. _Tengo media hora para dormir antes que tu padre me despierte dijo Gas. _¿Seguro que querés dormir? Preguntó ella sonriendo picara y tocando su cabello. Pero Gas no tuvo tiempo de responder. _¿Se puede saber que rayos hacen despiertos? y más aún... ¿tu que haces fuera de tu habitación? Preguntó Apolypno. _Padre... grito Katie un poco aterrada, Gastón ni hablar. _¿Y bien? _He... Gas y yo paseábamos un poco. _¿Ha esta hora? Y aparte ¿Tu no saliste con tus primos? Preguntó el dios a su hija. _Por eso, ya volví y como no podía dormir le dije a Gas que me haga compañía. _Ya veo, la próxima vez no molestes a mi pupilo con tu tonterías ¿De acuerdo?. _Claro padre. _Ahora despídete de él y ve a tu recamara. Ordeno el dios. Katie se acerco se aproximó a Gas, le dio un tierno beso en la mejilla. _Te amo le susurró. Luego se alejó hacia su cuarto. _¿Y tu porque pareces tan feliz? Preguntó Apolypno a Gastón. _Por nada en especial mi señor, solo sonrió. _Mejor así... ya que estas despierto, ven que tengo que decirte algo. El joven siguió a su maestro hasta sus aposentos. _Siéntate ordenó... en unos meses será el día del olímpo... tu estas invitado a la gran cena... _¿Yo? Preguntó Gas incrédulo. _Si, ya eres parte de todo este circo de seres divinos e inmortales así que tienes ese beneficio... pero no te traje aquí solo para decirte eso... mi hija desde luego tiene que ir, y ya recibí varias ofertas de pretendientes a parejas para ese día. Gas cerro el puño por la bronca al escuchar eso Pero lo escondió muy bien. _Entiendo dijo Gas, seguro alguno de ellos es el indicado para ella. _Noto tristeza en tu voz... ¿acaso tu no me pedirás ir con ella? Preguntó Apolypno. _Aún qué se lo pida, usted no lo permitiría dijo Gas. _Esta vez te equivocas, eres el único al que conozco entre todos esos y preferiría, por esta vez, que ella sea tu pareja. Al joven se le iluminaron los ojos de inmediato. _Se lo diré a Katie dijo muy alegre. _NO, contesto el dios... se lo diré yo a su tiempo... ahora ve a entrenar, yo te alcanzo luego. Gas lleno de felicidad inclinó la cabeza y obedeció.
Los meses pasaron volando, sin darse cuanta llegó el día de la gran cena. Gas estaba muy ansioso pero a la vez un poco temeroso de no meter la pata. A las ocho de la noche Apolypno golpeo la puerta de la recamara de Gas. _Yo tengo que irme, espera a que Katie termine de cambiarse y Llévala un mi carruaje dijo el dios. _Claro maestro contestó Gas. Paso más de cuarenta minutos y Gas ya se estaba impacientando, se levanto y fue hacia donde la chica se preparaba.
_¿Katie, te falta mucho? Preguntó. _No cielo, pero entra que necesito tu ayuda contestó ella. El joven jaló el picaporte y luego entró. Ella estaba solo con un largo escote, o malla puesto y viéndose a un espejo.
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_¿Me subís el cierre amor? Preguntó enseñando su espalda desnuda. Gas cerro los ojos un instante y luego los abrió, Katie rió. Cuando él tomo el cierre ella se dio vuelta rápidamente, salto encima de Gas y lo beso apasionadamente. _Sácate la ropa amor dijo ella entre besos. _No contestó Gas, tu padre y los demás dioses nos esperan. _Pues que sigan esperando contestó ella tratando de sacarle el saco de gala al chico... por fin estamos solos y podemos hacer lo que queremos. _No dijo Gas dándola vuelta de nuevo para subirle el cierre mientras se mordía la lengua para no hacer nada de más. _Ay, como detesto cuando te pones en plan responsable dijo Katie. _Dale amor, no hagas esto dijo él saliendo de la habitación.
