Un grupo de amigos son reclutados por los dioses para hacer frente a un mal ancestral que recientemente escapo de su encierro, una historia fantástica con suspenso, amor, acción y un toque cómico.
_Es hora primi__ dijo Fiama de pie junto a Gas frente al altar.
_¡Atención!__ dijo Mario junto a la artista que entonarían la canción elegida por los novios__ ahora__ dijo finamente y la música empezó a sonar. Gas cerró los ojos y respiró muy hondo.
Katrina empezaba a ingresar a la catedral del brazo de Gustavo, llevaba un hermoso vestido blanco con detalles dorados por debajo, una enorme cola y velo, y una tiara hecha tela de oro en forma de pétalos de rosa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_soñé con este momento hace mucho tiempo__ pensó Gas. Él vestía con un impecable uniforme hecho solo para está celebración.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lentamente ella se fue acercando a su futuro esposo, se tomó su tiempo, como si estuviera agregando más drama al momento, cuándo por fin estuvo junto a Gas, el sacerdote preguntó.
_¿Quien viene a entregarla al novio?.
_Yo, su gracia Gustavo, Duque de Normandia, marques de Caen y Mariscal del imperio__ dijo Gus soltando el abrazo de Katrina.
_¿Y quien recibe a la novia?__ preguntó el sacerdote.
_Como si necesitara presentación__ dijo Guido bromeado.
_Shhh__ lo callo Berni.
_Yo, Gastón, emperador, rey occidente, Lord de oriente y elegido del gran Zeus__ contestó Gas tomando de la mano a Katrina, ella lo miró muy nerviosa y le sonrió. Gus se colocó a la izquiera de Katrina, Como su padrino de bodas y Fiama permaneció a la derecha de Gas como su madrina. Guido y Berni junto a ella.
_Bien ahora si podemos proseguir__ dijo el sacerdote mientras Gas quitaba el velo del rostro de ella.
El sacerdote dio los sermones típicos de un casamiento por un buen rato, la pequeña Mei sentada en medio de Mirta y Delia se empezó a dormir.
_Bien, Sire, supongo que usted hablará primero__ dijo el sacerdote. Gas asistió y giró para verla a Katrina directo a sus ojos, ella ya había empezado a lagrimear.
_Katrina, amor de mi vida, eres mi alegría y mi sol, mi anochecer, mis días, mis albas claras, estás por todas partes porque estas en mi corazón y eso es así porque eres mi felicidad, eres para mi la vida eterna, incluso la tierra no es lo bastante redonda para aturdirme tanto como lo haces tú y es por eso que hoy te prometo mi amor eterno, ser para siempre tuyo en el bien y el mal, amandote hasta el final__ dijo Gas sin contener la emoción y dejando mojar sus ojos con sus lágrimas aún sin caer.
