DIOSES Y HEREDEROS I

CAPÍTULO 3 LOS HEREDEROS

Los cuatro amigos ingresaron al campo, el lugar era frio y tenebroso, rodeado de una espesa niebla y algunas tumbas.
_ Típico, dijo Guido nervioso
_ Amor tengo miedo, dijo Fiama, pero también frío, dame tu campera
_ Foo, se quejo Gustavo, bueno y se la dio.
A lo lejos una silueta saludaba amigable
_ Ese Hades no es, dijo Guido riendo.
_ Claro que no, contesto Gastón y se acerco a la silueta, que ahora más cerca parecía ser femenina.
Ella corrió, se lanzo hacia Gastón y lo beso. Los demás no entendían nada, hasta que él y la misteriosa joven se acercaron
_ Chicos quiero presentarles a Chloë, hija de Hades y mi prometida.
Los tres quedaron estupefactos, no solo porque era la prometida del joven general, aunque Guido ya lo sabía, sino por quien era su padre. Fiama rompió el silencio y fue la primera en saludarla afectuosamente luego siguieron los otros dos.
_ ¿Como se conocieron? ¿ como se lo permitieron? Preguntaron Guido y Gustavo. Mientras Gastón y Chloë respondían...
_ Que conmovedora historia,  se escucho a lo lejos, todos giraron a ver pero no había nadie.
_ Que raro, expreso Guido justo cuando una mano tocaba su hombro; grito y se dio vuelta del espanto.
_ Se... señor Hades, dijo apenas con voz quebradiza y se arrodillo temblando.
_ Chicos les presento a mi padre.
Gustavo y Fiama se inclinaron y saludaron respetuosamente
_ Entonces, ustedes son los cuatro elegidos
_ Los cinco, intervino Chloë, al dios no le agrado mucho la idea pero asintió con la cabeza.
_ Chloë, Gastón dejadme a solas con ellos tres.
Ambos se tomaron de la mano y se perdieron en la niebla.
_ Ustedes tres deberán entrenarse en combate, aprenderán técnicas únicas, estarán bajo la tutela de diferentes dioses. ¿ comprenden lo que eso significa?
Los tres dieron el si con la cabeza
_ Guido nadie dijo que te levantes, aprenderás a obedecer insolente.
_ Disculpe señor Hades.
_ Ya! De pie humano.
Guido se paro lentamente con la cabeza gacha, empezaba a darse cuenta que no le caía simpático al dios.
_ Gustavo, un paso al frente
_  El joven obedeció de inmediato
_ Aprenderás a moverte casi tan rápido como la luz, a cambiar los hilos del destino, a congelar lo que se te ponga enfrente y a dominar el tiempo. Serás entrenado por Sareas dios del tiempo y el hielo, y por Tarnas diosa del destino y la velocidad. ¿estás de acuerdo?
_ Si, mi Lord
_ Fiama, un paso al frente. Tu niña aprenderás a nunca fallar un tiro, a controlar la naturaleza, el don del amor y la belleza, entrenarás con Palas diosa del amor, con Artemisa diosa de la caza, con Dementer diosa de la agricultura y con Afrodita diosa de la belleza. ¿Estás de acuerdo?
_ Estoy de acuerdo mi  Lord, respondió Fiama
_ Guido, te toca, tu intentaras dominar las artes del fuego, la construcción, el vuelo veloz, así como el arte de la guerra y la sabiduría.
En fin los tres serán transportados a su lugar de entrenamiento de inmediato.
_ Espere un momento, interrumpió Guido, a mi no me pregunto si estoy de acuerdo.
Hades miro Guido como si estuviera por sacarle el alma con los ojos
_ Cuando esto termine te sacare los ojos y de tus cuencas vacías sacare y devoraré tu alma para que no vuelvas a reencarnar, ni zeus te salvará de mi... nadie interrumpe a una deidad como yo sin recibir su castigo.
Guido trago saliva y empezó a sudar
_  Gustavo tu irás al panteón de Sareas, Fiama tu a los campos Elíseos y tu cuyo nombre no diré irás a mis dominios, al tártaro.
_ ¿ Y que hay con Gastón? Pregunto Fiama
_ Él ya recibió la apropiada instrucción, domina los siete mares, el poder del sol y la muerte así como el sueño de quien quiera. Él y Chloë permanecerán en el palacio del emperador Mario hasta que ustedes terminen su entrenamiento  o sean requeridos.
Me retiro, buena suerte a los tres.
Hades dio unos pasos y desapareció en medio de la espesa niebla.
_ Jejeje que picaron este Gastón, se encama con la hija de Hades mientras nosotros aprendemos a pelear jejeje
_ ¡¡¡Guido!!! Le reprocho Fiama, no digas eso!
_ ¡¡¡pero si es cierto!!! Jajajaja
Los tres rieron unos instantes, luego se separaron caminando. Uno a uno fueron desapareciendo en la niebla hacia sus lugares asignado, transportados por sus respectivos maestros.