Porque de elegir a alguien, te quiero a ti | Karmanami

"¿Acosador?, ¿Él?, Para nada"

Ritsu nunca tuvo la intención de intrusear en el teléfono de su compañero de clases, Akabane Karma, ¡Fue un accidente!, pero tal parece que ese accidente reveló más secretos de los que la clase End se esperaba.

¿Karma era observador?, si, ¡Pero eso ya era acoso!

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No mucho después de aquella diminuta guerra donde la clase por primera vez estuvo en desacuerdo, varios se habían destacado en áreas que nunca se imaginaron fueran buenos.

¿La mayor sorpresa?, Definitivamente Akabane Karma.

El maliciosos y travieso pelirrojo. El genio de la clase E. Él, de verdad, tenía buen ojo.

Sin que nadie lo notará. Karma había hecho relucir cada habilidad de su grupo. Él había puesto atención en todos y cada uno de sus compañeros, utilizandolos de la manera más ventajosa y hábil. Dignas de una mente brillante y retorcida como la suya.

Muchos creían que aquel arrogante pelirrojo solo podía verse a si mismo, pero, ¿Ahora?

Todos admitía su talento y aprecio hacia la clase... Pero, aún así...

—Karma...—Nagisa en un tono nervioso miraba al pelirrojo.—Esto...

—¡Maldito acosador!, ¡Pervertido!—Clamaron Fuwa junto a Hinata y Nakamura.

El pelirrojo soltó un suspiro, sin interés. ¿A qué venían aquellos gritos?, Eso tenía una sencilla explicación.

—Ritsu, intrusear en teléfonos ajenos no está bien.—Hablo calmadamente Karma, como si le diera igual. Ritsu, desde su monitor sollozo.

—¡Lo siento demasiado, Karma-kun, fue un accidente!—Lamento la chica.

—¿Accidente...?—Karma sonrió de modo aterrador.

El resto de la clase observaba sus teléfonos con expresiones avergonzadas y enojadas. ¿Por qué?, ¿Qué hizo Ritsu?

Para ser breves... Karma, o más bien, su celular, tenía fotos, bastante comprometedoras, de todos y cada uno de sus compañeros.

—¡¿Así es como nos observas, pervertido?!—Terasaka y su grupo estaban igual de shoqueados. Karma y Koro-sensei tenía algo en común. Ambos estaban mal de la cabeza.

Karma, solo suspiro. No le importaba mucho si su salón lo veía como un lunatico, lo cual era, al final toda la información entregada le había servido de mucho.

—E-Esto... Karma-kun...—Karma, quien había permanecido con los ojos cerrados y los brazos tras la cabeza dió un brinco en su lugar. Esa vocesita dulce...

—O-Okuda-san...—Karma sonrio nervioso, por primera vez en toda su vida quería que la tierra lo tragase, y rápido.—Buen día.

Karma trago grueso. Lo olvidó. Por Dios que lo olvidó por completo. Enserio le daría un virus a Ritsu por hacerlo pasar aquella vergüenza.

—E-Estas... Fotografías...—Manami, mostrando su celular, dejo verse a si misma lamiendo un helado, se podía ver qué a su lado estaba Kayano. Su dedo movió a la siguiente, mostrando a ella hablando con Maehara, este tenía la cara tachada con una "X".—Y... Esto...—La siguiente mostraba a Okuda a segundos de quitarse la camisa.

Karma quiso morir. Definitivamente quiso morir. Si de alguien no quería oír que era repulsivo, era de Okuda Manami. La única. De Nagisa no sería la primera vez, y el resto no le importaba demasiado. Pero de Okuda Manami, una chica dulce y honesta, la única chica cercana a él...