Porque de elegir a alguien, te quiero a ti | Karmanami

"Eres de lo peor"

Una nueva pareja a surgido en la clase End.

Trayendo consigo mucho amor, dolor, mentira, infidelidad y más amor.

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La clase no lo podía evitar.

Por mucho que su misión fuera matar a su adorado Koro-sensei, el ver a Akabane Karma y Nakamura Rio juntos no era algo normal para ellos. Menos cuando ambos afirmaron estar en una seria relación. Muchas preguntas habían conllevado aquella afirmación, como...

"¿Cuando empezaron?, ¿Por qué?, ¿Qué se ven?, ¿Será el apocalipsis?"

Y miles de preguntas bastantes normales para la clase y la pareja.

La mayoría lo tomo con extrañeza, pero nada del otro mundo, el amor surge de lo más malévolo y extraño a fin de cuentas.

Pero como toda feliz pareja... Siempre habrá alguien triste en la felicidad de alguien.

—Karma-kun...—Okuda Manami suspiro el nombre de su compañero, palmeo su rostro frente al espejo de su baño y salió a la escuela.

Estaba confirmado. Ella tenía fuertes sentimientos por su pelirrojo compañero. Lamentablemente, ella era demasiado tímida para decirlo, y ahora, hace ya unas semanas, Karma afirmó salir con Nakamura.

En conclusión.

Su vida amorosa además de ser un asco, era inexistente.

No evitaba estar triste por ello...

—¡Buenos, Okuda-san!—Kayano le saludo con una sonrisa. La de gafas reaccionó. Había estado lamentandose demasiado hasta el punto de no notar a la peliverde.

—Buenos días, Kayano-san.—Devolvió la sonrisa. Algo forzada para su lamento.

—Okuda-san.—Kayano le miro curiosa. Okuda esperaba que no lo hubiera notado.—Tu cabello... ¿Lo soltaste?

—¿Eh?—Manami tocó su cabeza, era cierto, su cabello siempre trenzado estaba suelto.—¡L-Lo olvide!—Clamo al notarlo. Esta mañana, por pensar de más en Karma olvidó trenzarse el cabello.—D-Demonios...

-¡Oh, tranquila!-Kayano movió las manos negando.-Te vez muy linda.-La azabache se sonrojo un poco, frotando su suelto cabello.

—E-Estaba distraída esta mañana... E-Es vergonzoso esto...—Murmuro. Kayano mostró una pícara mirada.

—Oh... ¿Okuda-san pensaba en algún chico?—El sonrojo delató a la de gafas, haciendo reír a Kayano.—El amor está definitivamente en el aire.—Siguió riendo, provocando vergüenza en Okuda.

—N-No es verdad...

—Sigues mintiendo fatal.—La peliverde sonrió.—¡Animo, Okuda-san!, ¡Tu amado caerá ante tu ternura!, ¡Lo garantizo!—Clamó fuertemente.

—¡K-Kayano-san!, ¡N-No grite por favor!—Pidió al sentir miradas en su persona y Kayano.

—¿Okuda-san enamorada?, Que curioso...—La azabache tembló ante esa voz.

—K-Karma-kun...

El pelirrojo se acercó un poco, con una sonrisa siniestra.

—Buenos días, Kayano-chan, Okuda-san.—El pelirrojo miro a Okuda.—Es algo temprano para los temas amorosos, pero... Tengo curiosidad de cómo es el chico de Okuda-san.