"Botella"

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Nakamura organiza una divertida pijamada.

Pero.

¿Con qué intensiones?

.

.

.

Una conocida cabellera rubia se asomaba en pupitre a pupitre por el salón de la clase 3-E.

—Nagisa-kun, espero verte en mi pijamada.—Sonrío maliciosa, entregándole una invitación con todo lo necesario para llegar al hogar de la rubia.—Tu también, Karma.

—¿Pijamada?, ¿Está bien que los chicos vayan también?—Cuestionó Nagisa, algo preocupado, Nakamura río.

—No te preocupes, solo irán unos pocos, me encargaré de que Okajima no este.—Soltó despreocupada.

—Lo siento, Nakamura.—Karma devolvió la invitación.—No tengo interés en esas cosas.

—¿Eh?—Rio mostró mala cara.—¡Pero deber ir!

—No tengo tiempo para eso.—Negó Karma. La rubia frunció el ceño.

—Entonces cancelaré la fiesta.

—Como desees.—Karma no mostraba interés. Nakamura sonrió.

—Que triste... Y eso que Manami-chan estaba tan emocionada, sus ojos brillaban y mostraba esa sonrisa tan linda que tiene... Cuando sepa que por culpa de Karma se canceló... ¿Cómo se lo tomara?—Cuestiono, con intensiones de irse. Karma la detuvo.

—Eso es jugar sucio.—Gruño. Nakamura le dió la invitación nuevamente.

—Tu lo sabes mejor que nadie~.—Nakamura se retiró, sonriente.

Nagisa solo podía sonreírle a su amigo, quien gruñía viendo el papel. Nagisa no negaba que le daba cierta ternura el hecho de que Karma tuviera tal debilidad por la de gafas. Pero también...

Aveces podía ser una letal arma mortal.

—I-Isogai-kun, ¿Le importaría darme los apuntes de japonés de la clase anterior?—Se oyó decir a la dulce azabache.

—Claro, Okuda-san.—El ikemen le sonrió con dulzura y elegancia, la chica sonrojada agradeció el gesto, esperando que esté sacará los apuntes pedidos.

Nagisa vio como Karma veía la escena molesto, el usualmente le daba ese tipo de cosas a Manami, pero...

—Karma jamás está en japonés...—Susurro Nagisa, pude que burlón, ganandose una mala mirada de Karma.

Karma maldijo, odiaba japonés, pero odiaba aún más ver a Manami con otros chicos.

—Desde ahora tendré que poner atención...—Gruño, como si fuera una obligación.

Nagisa río ligeramente, apoyaba bastante la relación de su amigo y Manami, aunque por ahora tan solo fueran buenos amigos. Sabía que la azabache era buena influencia.

—¡Yo también quiero ir, Nakamura-san!—Se oyó decir a Koro-sensei. La mayoría de la clase dió un suspiro.

El pulpo lloro en un rincón toda la clase de matemáticas por el fuerte rechazo de Nakamura.

Porque de elegir a alguien, te quiero a ti | Karmanami Donde viven las historias. Descúbrelo ahora