Capítulo 22

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El Año Nuevo me ha caído bien, ayer fui de al centro comercial con mi mamá y mi hermana, compré una bolsa para dormir y unas cuantas cosas más para el campamento de esta tarde.

Estoy emocionada por ir, no es como que haya acampado muchas veces en mi vida, pero me agrada la idea.

Nos invitaron por ser de tercer año de secundaria, lo organiza la unidad de preparatorias la cual está conformada por 7 escuelas. Su objetivo es hacer que entres en alguna de esas escuelas, nos darán algunas charlas y también asisten alumnos de ellas.
Iremos al bosque Jalch, solo espero que haya baños.

-Lya, te buscan abajo- se asomó mi pequeño hermano.

-Ya voy- grité para que pudieran oírme.

Tomé mi maleta, la bolsa gigante con cobijas y me colgué un pequeño bolso donde guardé las cosas más indispensables.

Carlos bajó de la camioneta y fue hacia mí para ayudarme y metió mis cosas en la cajuela junto con las de los otros.

-Mi amor, olvidas la casa de campaña- dijo mi mamá por la ventanilla de la camioneta.
-Ya no abran atrás me lo llevo aquí- dije.

Me despedí una vez más de mi madre y David arrancó la camioneta.

Carlos y yo íbamos a delante con el profesor, en medio estaban Karol, Kim y Leo y hasta atrás estaban Gael y Alex. No sé que hace él aquí. Ya es universitario no tiene porqué estar con nosotros. Thaimar estará ahí pero ella es de preparatoria y su escuela pertenece a los organizadores.

Carlos recorrió mi cabello detrás de mi oreja y yo le sonreí.

-Me encanta tu sonrisa- me susurró en el oído y mis mejillas empezaron a cambiar de color.

-Los secretos son del diablo- nos miró David- qué tanto se dicen ustedes dos- regresó su mirada al frente y todos, excepto Alex, comenzaron a gritar nuestros nombres y a hacer alboroto.

Nos miramos unos segundos y después sentí la mano de Carlos recorriendo mi pierna hasta que topo con mi mano y luego de unos segundos tomados de la mano y con las miradas de todos en nosotros lo solté, me puse muy nerviosa.

-Mejor pondré un poco de música- saqué mi teléfono, activé el Bluetooth y la música comenzó a callar sus voces.

Después de 1 hora llegamos al bosque, ya iban a ser las 4 y no habíamos comido nada.
-Creo que comenzamos mal- Karol hizo una mueca al ver el gran canasto que decía:

"Depositen sus celulares aquí"

-Jovencito falto su teléfono- dijo el profesor.

-No yo no tengo- respondió Gael.

-Se transparenta de su bolsillo- apuntó al celular y arqueó las cejas.

Gael volteó los ojos y se lo dio.

Nos pusieron gafetes con nuestros nombres.

Caminamos un poco más y había un fila de alrededor de 10-15 asadores con un montón de carne en ellos que se veía deliciosa o era el hambre que tenía. Thai estaba detrás del séptimo dorando carne junto con Diego. Me acerqué a saludarla.

-Disculpe, señorita ¿puedo tomar un poco?.

-¡Hola!, por su puesto que puedes tomar todo lo que quieras- me abrazó.

Me dio un plato y después me serví un poco de carne, dejamos a Diego asándola y nos fuimos detrás.

-¿Ya hablaste con Carlos?- me preguntó intrigada.

Sueño contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora