Al pasar a la casa de la abuela ella me dejó sentada en la sala y me dio una malteada de fresa y unas galletas de chocolate.
Saqué mi celular y contesté algunos mensajes de grupos y de Carlos mientras me comía lo que me dio.
El televisor se encontraba prendido y había una película viejita a blanco y negro. Me pareció haber visto alguna vez a mi mamá viéndola. Los protagonistas eran algo así como la pareja perfecta él era guapísimo y atento a demás de cariñoso y ella era muy linda y amorosa.
Se veían el uno al otro como estoy segura que me ve Carlos y como yo lo veo a él. Como si nada en el mundo importara más que ese instante y ellos dos, como si intentaran enamorarse más de lo que ya están.
-Ten, cariño- me dio un libro, un poco extraño.
Tomé el libro y lo observé antes de abrirlo, no tenía título y la pasta era azul petróleo, lisa y sin ninguna letra, en la primera hoja decía:
"...Y se repetirá la historia por no haber podido terminar."-Como si eso pasara en la vida real- pensé.
Cuando abrí el libro, me di cuenta de que en realidad era un diario, el diario de mi abuela.
Comenzaba narrando sus días, mi abuela me dijo que podía adelantar unas 15 páginas y empezaría lo que ella quería que supiera, y así lo hice.
Justo esa página tenía el título de "¿Significan algo los sueños?".
El título hizo que me dieran más ganas de leer, de por sí las historias de mi abuela siempre han sido fantásticas.
La abuela empieza a narrar ese día 25 de agosto de 1968. Cuenta cómo es que. Conoce a un chico, pero no menciona su nombre.
-Ahora vuelvo cariño, continúa leyendo- me dice la abuela y se va a su recámara.
Asiento con la cabeza y sigo clavada en la lectura.
Al principio creí que todo esto se trataba de mi abuelo, peo después recordé sus palabras: "Quiero que sepas que yo siempre amé a tu abuelo". Y por eso deduzco que no se trata de él.
Conforme avanza la historia no hace mención del nombre del chico. Pero si menciona algo sumamente interesante.
Querido diario:
El día de hoy mi amado y yo fuimos a recorrer las calles de Guadalajara, nos encontramos con un hermosa fuente en medio de una plaza; una gran cantidad de personas se encontraban ahí arrojandole monedas y pidiendo deseos.
-Pidamos un deseo- tomó mi mano y me dirigió a la fuente.
No supe que deseo pidió él; yo desee poder estar siempre juntos, de la forma que fuera pero con él.
Termianado de arrojar las monedas mi amado me acompañó hasta mi casa como lo suele hacer siempre, o mejor dicho solía.
No entiendo a que se refiere con "solía" y por qué la tinta en esa parte se encontra dispersa, como si le hubiese caído agua o quizá lágrimas. Ignoré todo eso y continúe leyendo.
Cruzamos la última avenida antes de llegar a mi casa, sin duda que fue la última para él. Cuando estabamos en medio de la calle un automóvil pasó increíblemente rápido, el semáforo se encontraba en rojo, pero a él no le importó.
Perdí la noción de lo que pasaba, lo último que recuerdo es haber despertado en el hospital. Pregunté por él pero nadie me respondió nada. Hasta que de pronto alguien me dijo lo que yo ya imaginaba.
Él estaba muerto.
Cuando regresé a mi casa una vez que ya había pasado el funeral y lo habían enterrado caí en un profundo sueño.
Soñé con él, vivo. Me decía que mi deseo sí se había cumplido porque nosotros quedaríamos juntos por siempre mientras yo nunca dejara de soñar con él.
Terminado de leer eso fui a la habitación de mi abuela y ella estaba con lágrimas en los ojos y una fotografía en la mano. Yo iba a preguntarle que quien era "su amado" pero no hubo necesidad de hacerlo ya que ella me lo dijo antes.
-Es él- me entregó la foto.
No podía creer lo que veía, el chico de la foto era muy parecido a Carlos, sólo que unos 10 años más grande y con ropa de una época muy pasada.
-El tenía un hijo cuando éramos novios, pero jamás estuvo con la madre del niño porque ella se fue con alguien más y los dejó solos- dijo mi abuela- y tu conoces perfectamente a su nieto- comentó.
-Es que el abuelo de Carlos- tragué saliva.
-Sí, lo es- dijo- y no aún te falta saber algo más, pero antes contestarme algo... ¿Tú y Carlos tienen sueños parecidos, cierto?
-Los mismos sueños diaria yo.
-Desde que comenzaste a soñar con él yo he dejado de soñar con su abuelo. Pero en el último sueño juntos él me dijo que nos teníamos que despedir, que ahora es turno de otros enamorados seguir soñando juntos.
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Sueño contigo
Novela JuvenilLya y Carlos son amigos desde hace cuatro años , pero ella comienza a soñar con él de una manera diferente y no encuentra la forma de decirle lo que ocurre, cree que quizá los dos pudieran tener los mismos sueños, ya que en ellos hay pistas de su fu...