Salí de mi habitación y fui desayunar con el cabello alborotado y aún en pijama.
-Hasta que te levantas, tenemos visita. Por cierto compartiremos habitación por un tiempo- no puede ser, detesto compartir habitación con mi hermana.
-Lya, hija, ven a saludar.
No me molesté en recogerme el cabello o en acomodarlo un poco, bajé de inmediato para ver quien era la dichosa "visita".
En el comedor se encontraban un par de chicos y una señora -su madre supongo-. No tenía ni idea de quienes eran, pero no me resultaban del todo extraños.
-No seas tímida Lya, te extrañabamos mucho- dijo la señora al tiempo que me asfixiaba en un abrazo.
Saludé a ambos chicos y fui por un poco de cereal con leche. Eran las 11 y ya todos habían desayunado, me senté en la barra a comer.
De pronto el mayor de los chicos se acercó a mi, le calculé unos 17 años.
-Tenía demasiadas ganas de verte, Lya- yo seguía sin saber quien era él.
-¿Ah sí?- exclamé confundida mientras agregaba un poco más de leche a mi cereal.
El chico es más alto que yo, tiene el cabello negro un poco largo y despeinado, cuando sonríe se le forman unos hoyuelos en las mejillas. Daniel, es Daniel. ¿Cómo lo pude olvidar? De pequeños siempre estábamos juntos, con su hermano y Hanna también.
Nuestras madres son grandes amigas desde la secundaria.-No me recuerdas ¿verdad?- dijo- soy...
-Daniel- lo interrumpí.
Esbozó una gran sonrisa y lo abracé una vez más, no podía creerlo.
-Estás igual desde la última vez que te vi- me miró de arriba abajo y la sonrisa no desapareció de su rostro.
Hace 5 años que no lo veía y valla que había cambiado, aunque su sonrisa seguía siendo la misma. Hasta sus ojos se veían diferentes, más claros pero profundos. Ya no era un esqueleto, incluso se veía un poco musculoso.
-Tú, tú si que cambiaste- dije aún sorprendida.
-Tu mamá nos invitó a tu fiesta.
-Eso es genial, por desgracia mañana entro a clases de nuevo.
-Tenía pensado hacer algo hoy....Juntos o ¿Tienes planes con tu novio?
-Ya te dijo mi mamá- dije haciendo referencia a Carlos. Daniel fue, como decirlo, mi primer amor. Me encantaba estar con él y ahora está guapísimo, pero obviamente ya no me gusta, fue solo un enamoramiento de la infancia.
-¿Crees que se ponga celoso?.
-Noo, para nada, el no es así- no tenía no idea de como iba a reaccionar. Hace unos meses estábamos jugando verdad o reto en la escuela y tuve que decir con quien había dado mi primer beso y ya adivinaran de quién se trata. Aunque no creo que Carlos lo recuerde, y si no lo hace no tengo porque recordarcelo.
-Perfecto entonces vístete, en una hora nos vamos.
Abrí más los ojos y reprimí una sonrisa.
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Sueño contigo
Teen FictionLya y Carlos son amigos desde hace cuatro años , pero ella comienza a soñar con él de una manera diferente y no encuentra la forma de decirle lo que ocurre, cree que quizá los dos pudieran tener los mismos sueños, ya que en ellos hay pistas de su fu...