Sueño contigo

Capítulo 33

Al día siguiente me desperté muy temprano y fui directa a la academia para ensañar con Olly el "gay" pobre chico, en el lío que lo he metido, más le vale que haga un buen papel.

Cuando llegué no había nadie y Olly me aseguró que estaba ahí. Me senté en una banca del salón, una muy pequeña banca, me tuve que agachar unos 40 centímetros para sentarme en ella.

Me pareció escuchar un ruido en el baño pero no le presté atención, tomé mi celular y le marqué a Karol pero después recordé que ella debía estar dormida, olvidé el pequeño detalle del cambio de horario. Rápidamente colgué, espero no haberla despertado.

-¡Atención chica!- dijo Olly con la voz más gay que alguna vez hubiese escuchado.

De inmediato puse la mirada al frente y dejé mi móvil en la banca.

-Por Dios pero que hermosa te ves- me tapé la cara, en señal de sorpresa aunque más bien estaba ocultando mi risa.

-Lo sé, hoy amanecí exageradamente be- alargó la sílaba- lla - chasqueó sus dedos.

Comenzó a modelar para mí y después me envolvió con su bufanda de peluche. Con las mayas rosas y el tutú blanco se veía realmente ridículo. No pude contener la risa por más tiempo y solté una carcajada.

-Tu envidia alimenta mi ego, bitch- me barrió con la mirada y después me volteó la cara.

Empecé a dudar seriamente de la sexualidad del tipo. Fui por mi celular y lo empecé a grabar, no puso la menor resistencia en que lo dejara de hacer así que continué.

Después de perder como 15 minutos en eso al fin nos pusimos a ensayar nuestro baile y Olly no se cambió de ropa.

La coreografía nos salía casi impecable, bebo aceptar que soy yo la que falla, al momento de dar los giros tardo un poco más que él y eso hace que no se vea tan homogéneo como quisiera que se viera.

-Wow ya les sale mucho mejor que ayer- dijo Carlos quién acababa de llegar para llevarme a almorzar.

-Ay ¿tú crees?- dijo Olly dando una palmadita en la espalda de mi novio y mordiendo su labio inferior.

-Sí, les sale genial- dijo mi novio entre risas después de observar a Olly de pies a cabeza- ¿mi amor le prestaste tu ropa?- me preguntó.

-La ropa es mía- dijo Olly- cuando quieras te la presto- le guiñó un ojo.

-Prefiero las cosas un poco más- pensó- ya sabes... Más varoniles.

Cuando llegamos de almorzará me metí a bañar y me arreglé con calma para la presentación.

Me puse el vestido palo de rosa que nos dieron a todas para la presentación y me peiné el cabello. Me puse unas zapatillas planas color beige y me fui de nuevo a la escuela.

Una vez ahí me metí al vestidor y terminé de arreglar los últimos detalles de mi maquillaje, era muy sencillo tan solo un poco de base, pintura en mis pestañas y un suave tono de rosa que combinaba con mi vestido y hace que mis labios brillen.

Me abroché los cordones de mis zapatillas y di un par de saltos y giros después de calentar.

Tocaron la puerta del vestidor y creí que era Carlos para desearme suerte pero no era él sino Olly.