La feria ha llegado a la ciudad y se queda por una semana. Está muy cerca de mi casa y Carlos me invitó a ir hoy por la tarde.
Me entré bañar, me puse unos jeans claros y una blusa negra, me puse un poco de labial y me acomode el cabello.
A las seis en punto sonó el timbre de la casa y yo aún no estaba lista, mi mamá abrió la puerta y lo hizo sentar en la sala mientras yo terminaba.
Aún no le he contado nada a mi padre sobre que somos novios, no encuentro la manera de decirle, me pone muy nerviosa su reacción.
Pero de algo sí estoy segura, está vez no quiero estar con Carlos a escondidas, con él no.
A mi mamá ya le había contado y se puso muy contenta.–Es un buen joven- fue lo único que me dijo y prometio que no le diría a mi papá hasta que yo le contara.
-Buenas tardes- dijo mi papá.
-Buenas tardes señor Alberto- contestó con voz nerviosa- Cómo está señora Lucía-no pude escuchar la charla ya que estaba a las carreras por terminar de arreglarme.
Es la primera vez que saldremos solos, como novios.
Cuando por fin bajé me di cuenta de que hablaban sobre deporte y mi papá le estaba contando las historias que me cuenta a mi de cuando era joven y jugaba básquetbol.
-Nos vemos papá- le dije despidiéndome con un beso en la mejilla.
-Te encargo a mi hija- le advirtió a Carlos.
-Yo la cuido, conmigo está segura-contestó al momento que salíamos por la puerta.
La feria está cerca de mi casa y decidimos ir caminando.
-Que vergüenza- dije- para la otra estaré puntual.
-No importa, fue agradable hablar con mi suegro- dijo tomándome de la mano.
Hice una mueca cuando dijo la palabra "suegro".
-¿Aún no les has dicho que somos novios?- me miró- ya ha pasado una semana, Lya- sonaba alterado.
-Mi mamá sí sabe y te prometo que se lo diré a mi papá lo antes posible.
-Es importante para mí que sepan- se pasó la mano por la cabeza- yo le puedo pedir permiso- dijo.
Abrí más los ojos.
-¿Tú?- dije desconcertada.
-Sí, ¿por qué no?- dijo- eso hacen los novios ¿no?.
-Supongo- le sonreí.
Me gustaba saber que le importaba tanto como para el mismo ir y hablar con mi padre sobre eso. No voy a negar que la idea me puso nerviosa, me vino a la mente qué sentirían los padres cuando van y piden la mano de sus hijas, debe ser duro para ellos.
Me abrazó por la espalda y me dio un beso en la cabeza.
Llegamos al lugar y había mucha gente ya que era la inauguración. Aunque en realidad todos los días de la feria está atestada de personas, no se pude ni siquiera pasar.
Había muchos juegos, puestos de comida, de ropa y de muchos accesorios, decidimos ver unos bailables ya que ahí sí había lugar para sentarse. Anunciaron a un grupo de ballet, era una de las mejores academias del país.
-Pronto estarás ahí- me susurró Carlos en el oído y me hizo cosquillas.
-Eso espero- contesté riéndome.
Al terminar fuimos por unos algodones de azúcar y nos tomamos unas cuantas fotos chistosas.
-Tienes la boca azul- dije riéndome.
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Sueño contigo
Teen FictionLya y Carlos son amigos desde hace cuatro años , pero ella comienza a soñar con él de una manera diferente y no encuentra la forma de decirle lo que ocurre, cree que quizá los dos pudieran tener los mismos sueños, ya que en ellos hay pistas de su fu...