Capítulo 36

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-¿Tu abuela sueña con mi abuelo difunto?- dijo Carlos confundido- valla que el mundo es pequeño- añadió.

-Soñaba, cuando nosotros comensamos a soñar ella dejo de hacerlo-dije.

Los dos estabamos realmente sorprendidos.

-¿Nunca dejarás de soñar conmigo?- dije entre dientes.

-Nunca- dijo en mi oído y me besó.

Después de estar un rato juntos me llamo Thai.

-Lya, hay que tomarnos fotos- fue lo primero que dijo.

-Estoy con Carlos, te parece si salimos mañana- contesté.

-Mañana saldré con Diego- hubo un momento de silencio- ¡ya se!.

-¿Qué?- dije con intriga.

-Fotos de pareja, los veo a las 5:45 en el parque- colgó.

-¿Solecito? ¿Pasó algo?- dijo Carlos.

-Sí, voy a bañarme y a cambiarme a las 5:30 tenemos sesión de pareja nos vemos aquí- dije parandome.

Carlos se veía confundido, después de unos cuantos segundos pareció entenderme.

Fui a casa a tomar una ducha, mientras lo hacía pensaba en que me iba a poner, ¿el vestido rojo?. No ese me lo puse hace poco, ¿pantalon de mezclilla?, nah ya tengo muchas, después de dar vueltas y vueltas en mi cabeza y no saber que ponerme fui a buscar en mi guardarropas y saqué una falda negra corta, totalmente lisa, me puse una blusa corta blanca con rayas negras, ya que la falda era alta, unas medias y unos botines con un poco de tacón.

Lya 3:40 pm: Mi amor llévate tu chamara de cuero negra.
Carlos 3:41 pm: Si solecito
Carlos 3:41 pm: Dile a Thaimar que yo llevo la cámara.
Lya 3:42pm ¡¿Tienes cámara?!
Lya 3:42pm: Woww, voy a arregarme estoy fatal.

Carlos 3:45 pm: No es necesario tanto maquillaje o accesorios,porque tú eres hermosa

Me planché el cabello y a las 5:30 escuché que tocaban la puerta, era Thai, ella siempre llega antes de la hora para ayudar a arreglarme.

-Ten esto, completara tu outfit- dijo dandome un choker negro.

-Piensas en todo- dije- vamos que ya esta esperando Carlos en el parque.

Me acomodó el cabello que estaba todo revuelto y nos fuimos de prisa.

Cuando nos sentamos en la banca él todavía no llegaba y siempre es muy puntual, de pronto dobló la esquina y lo vimos, traía un pantalon de mezclilla y la chamarra que tanto me gusta, se puso sus lentes obscuros y menos gel de la que acostumbra en el cabello.

-Te bañaste- le dijo Thai.

-Ya hacía falta- contestó mientras me tomaba por el hombro- ¿a que hora iniciamos?- dijo mostrando la cámara.

-Wow wow wow- dijo Thai- está genial.

Es una cámara semiprofesional, vimos unas de las fotos que tenía y las saca estupendas, la cámara porque Carlos es medio malito para tomarlas pero yo le digo que es el mejor para que no se sienta mal. Después de verla y platicar un poco nos dirijimos a tomar la primer foto.

El primer fondo era una pared de ladrillos, comenzamos a posar pero Thai solo se burlaba de nosotros.

-Besala en la frente, y tú Lya cierra los ojos y sonríe- dijo como toda una experta.

Hicimos lo que nos dijo y fue una gran foto. Después de varios intentos claro.

Luego caminamos hacia una pared color mostaza donde tomamos otras cuantas.

-Carlos quitate la chamarra y ponla detras de tu hombro- dijo Thai.

Después de 15 intentos de copiar una foto que tenía en su celular nos quedó, ella ya venía con su galeria llena de fotos en pareja para imitarlas, esa mujer piensa en todo.

-Tomanos una- dijo dándole la cámara a Carlos, sacamos unas cuantas de nosotras y después fuimos por un helado.

La verdad me sorprendieron las fotos de Carlos habían salido realmente bien.

Comenzamos a ver los resultados y fueron mas grandes que mis espectativas, las fotos eran hermosas, además tenían mas calidad, jamás se compara el celular con una cámara semiprofesional.

-Deben admitir que soy una gran fotógrafa- dijo.

-Lo has dicho muchas veces- contesté entornando los ojos.

-Lo seguiré diciendo hasta que llegue alguien que te tomé las fotos mejor que yo- me respondió.

-¡Yo las tomó mejor!- dijo Carlos con toda la seguridad del mundo- ¿verdad que sí solecito?

-Mmmmm... sí ¡claro! Tú eres estupendo para las fotos- lo abracé y le cerré un ojo a Thaimar.

Cayo la noche y llevamos a Thai a su casa, Carlos me acompañó y estuvo un rato en la mía, mi mamá lo invito a cenar y el aceptó.

-Es hora de irme- dijo sacando su plato al lavadero.

-Gracias por acompañarnos-dijo mi mamá.

-A usted por la invitación- se despidió y lo acompañé hasta la puerta.

-Nos vemos en clase solecito- dijo ya en el auto antes de marcharse.

Estuvimos en la sala con mi familia platicando y viendo la televisión como cada noche, al subir al cuarto y revisar mi celular vi que Carlos había subido la foto donde me besa la frente y agregó una frase: "Me enamore de ti, de la manera en que sonries, de la manera en que te ríes con mis tonterias, de tus ojos, de tu sonrisa..." no pude evitar sonreír y una lágrima también salió escurriéndose por mi mejilla, estos son de los últimos momentos que estaremos juntos.

Terminando la secundaria, también se terminará nuestro tiempo juntos. Aunque cabe la posibilidad de que nos quedemos en nuestros sueños.

No he tenido tiempo de pensar con detalle cómo será mi vida, no he pensado que no solo dejaré a Carlos, sino también a mi familia, a mis amigos, mi casa, mi ciudad. Sin duda es un gran reto, pero por increíble que parezca no tengo miedo, me siento confiada y segura de que me irá muy bien. Pero aún así siento un tremendo vacío en mi pecho al comenzar a profundizar en la idea.

Pero no dejaré que me gana ese vacío, debí estar firme y segura en lo hago, aunque siento como si me acabara de despertar en un día de invierno, después de estar perfectamente acurrucada entre mis cobijas y mi pijama de unicornio, y me echaran una cubetada de agua helada. Por un lado me muero de frío y quizá me enferme, pero por otro eso me mantendrá despierta y alerta a cualquier moviendo, quizá es hora de un poco de eso, es hora de ser más independiente.

Es la oportunidad de cambiar, pero nunca dejar de amar.

Sueño contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora