Capítulo 28

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Cuando iba entrando al Voll Carlos ya había llegado, me había pedido que fuera, que había algo muy importante que debia decirme.

Lo saludé con un beso en la mejilla, pero él no se paro de la silla, ni me saludó.

-¿Cómo estas?- le dije nerviosa. Traté de no estar enojada y tomarlo con calma.

-Bien- contestó en seco.

-¿Puedo tomar su orden?- dijo la señorita con voz amable.

-Yo quiero un frappe de moka- dije.

-Y yo una taza de chocolate- contestó él.

Los primeros minutos fueron muy incómodos, él no mencionaba nada de lo qué pasó y yo no sabía cómo sacar el tema, por más que estuve pensándolo toda la noche. Lo único que pensé en hacer fue sacar las fotos. Tenía la esperanza de que no fuera real, Carlos no podía haberme engañado.

-Lya- dijo él rompiendo el hielo.

-Dime- contesté.

-Hace tiempo que...-no me miraba a los ojos pero tenía mis manos enlazadas con las suyas- que no siento nada por ti.

Una lágrima recorrió mi mejilla, mis manos comenzaron a temblar.

-¿Estás terminando conmigo?- dije con la voz temblorosa.

Carlos asintió con la cabeza.

Mi corazón estaba destrozado, las lágrimas recorrían mis mejillas, ya no podía estar ahí, me paré y me fui lo más rápido que pude. Él no me siguió.

Carlos narra

Aún no podía creer que Lya hubiera terminado conmigo. No me imagino quien pudo tomar esas fotografías. Empecé a correr detrás de ella pero no podía alcanzarla.

Y de pronto desperté. Tenía lágrimas me mis ojos y mi respiración estaba entrecortada, me sentía agitado como si en verdad hubiese estado corriendo.

Tomé el teléfono quería escuchar su voz y saber que aún que me quería.
Eran las 4 en punto de la mañana. No pensé en nada solo la llamé.

Lya narra

Cuando desperté me sentía agitada con el corazón hecho pedazos y mis ojos escurriendo por las lágrimas, tomé el celular para ver la hora: 4 en punto.
De pronto mi celular comenzó a sonar.

Carlos está llamando.

-¿Aún me quieres verdad?- dijo desesperado, al parecer yo no era la única que estaba llorando.

Me quedé callada y me empecé a tranquilizar.

-Lo de las fotos no es cierto, sí estaba con ella lo acepto, pero jamás nos besamos, yo nunca te haría algo así- dijo- dime que me crees Lya, por favor. ¡Di algo!

Seguí sin responder y fui por las fotos, tomé una lámpara y comencé a verlas a detalle. En la foto del abrazó él ni siquiera se lo devuelve, parece que lo tomó por sorpresa y en la foto del beso no se ve a detalle, bien podría ser solo la posición.

A pesar de que yo no le respondía él no colgaba.

-Si no quieres hablarme ahora está bien, pero quiero verte, por favor, ayer fui a tu casa pero tu padre no me dejó entrar. ¿Él también vio las fotos?

-Sí, él también las vio- dije con voz tranquila, no quería que se diera cuenta de lo alterada que estaba yo también.

-¿Quieres que te deje descansar?- me dijo más tranquilo.

Sueño contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora