35._ El momento

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Eric...

Luego de que Adam desapareciera con Julieta cuando salieron a conversar, tuve que seguir tomando con Jenn y el resto de los chicos y aunque no tengo la misma confianza con ellos que con Adam, nos quedamos hasta tarde pidiendo todo lo que se nos ocurría tomar, considerando que este es el último fin de semana que podemos salir de fiesta.

El próximo será tranquilo sin planear ninguna salida para estar en óptimas condiciones para empezar el campeonato el lunes sin nada de resaca ni desgaste físico obviamente.

Alguien toca mi puerta cuando ya estaba listo para irme a la cama, así que sólo abro la maldita puerta para decirle a quien sea que haya venido que se puede ir a joder a otra parte.

Para mi sorpresa es Emma quien está justo frente a mí con una sonrisa tímida en su rostro, vestida con ropa ligera y su pelo suelto hacia un lado.

- Qué bonita sorpresa ¿Cómo has subido? - miro a ambos lados del pasillo, oscuro y solitario.

- Alguien venía llegando y aproveche de subir - se encoge de hombros sin darle tanta importancia.

- Son las diez de la noche, ¿Qué haces aquí?

- Te traje esto - me acerca una energizante - la vas a necesitar - me sonríe con malicia.

- ¿Para qué?

Sin responder mi pregunta, se lanza sobre mis labios agarrando mi cabello con fuerza para que no me pueda soltar, enrollando sus piernas alrededor de mi cuerpo, lo que hace que la sostenga de sus nalgas para que no caiga al suelo.

Cierro la puerta con el pie y respondo a su inesperado beso, haciendo que ya empiece a perder la poca paciencia y autocontrol que me queda cada vez que la tengo frente a mí.

Cuando se baja de mis brazos me hace una señal de que me la tomé y ahora entiendo a que se refiere cuando dice que la voy a necesitar.

no entendía por qué pero si era algo tan sencillo como beberla, podía ceder a su petición.

Me tomo un par de sorbos de la botella dejándola sobre el mesón y se me acelera el corazón cuando Emma mete sus manos en mi pantalón y comienza a masajear todo a su alcance sin importar lo que eso provoque en mí, y había que reconocer que provocaba muchas cosas con esa simple acción.

La cargo a mi habitación hasta posarla sobre mi cama sacando sus Converse y tirándolas al suelo sin medir mi fuerza.

La bebida me ha dado energía, así como también unas ganas tremendas de desnudarla y hacerla mía en este mismo momento hasta que termine diciendo mi nombre una y otra vez, y ahora entiendo el verdadero motivo por el que me ha traído la puta bebida.

¿Venía a eso? Era demasiado lindo para ser verdad. Tenía que ser una broma, la única forma de saberlo era averiguándolo por mí mismo y por supuesto no la iba a hacer esperar.

Me queda mirando de una forma que no se descifrar, entre adrenalina, preocupación y miedo, porque sí, ella me había confesado en un momento de broma sobre su virginidad y aunque dio vueltas en mi cabeza un par de días, jamás imaginé que yo podía ser aquel afortunado, que me llevaría algo tan importante de ella ¿Estaba consciente de que lo que estaba a punto de hacer? ¿Estaba borracha?

Saco su polerón por sobre su cabeza y agarro su cabello con suavidad para poder besar su cuello y luego continuar sacando su polera de tirantes haciendo que su respiración se vuelva irregular y por supuesto la mía también.

Siento mi corazón acelerado, como un éxtasis al verla aquí con el único propósito de que la haga mía, me siento drogado y desesperado por la sensación de querer estar dentro de ella ahora mismo.

El Regreso De Eric #1  #PremiosOrange17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora