8._Amiga incondicional

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Emma...

- ¡Largo! - grita Jenn a los que están en la cocina - ¡Fuera dije!

Ni siquiera tuvo que volver a pedirlo, la gente comienza vaciar el lugar y Jenn cierra la puerta sin cuidado.

¿Qué hace aquí? ¿Por qué mierda ha vuelto? No es posible, realmente esto no puede estar pasando.

Camino de un lado para otro como un león enjaulado desesperado por salir, de verdad jamás espere que algún día lo volvería a ver, me había pillado completamente desprevenida, por un diminuto segundo pensé que su imagen frente a mi era una maldita imaginación mía, un simple parecido pero no, si era él.

- Cálmate Emma - dice Jenn - estás demasiado alterada ¿Qué está pasando? ¿Quien es él?

- Es un maldito hijo de perra, ¿a caso no escuchaste? Habla Julieta a mi espalda - tengo que decirlo, esa derecha justo en su mandíbula estuvo de lo más genial - suelta una risita.

Esa derecha era poco a lo que realmente deseaba hacerle en ese rostro que aunque había cambiado un poco seguía siendo igual de hermoso que hace años atrás de eso no había duda.

- ¡Julieta!- Le grita casi sin voz en una especie de susurro, tratando de que yo no escuche aunque las escucho igual, estaba enojada no sorda.

-¿Qué? - pregunta confundida.

Jenn la mira abriendo mucho sus ojos como advertencia.

- ¿Desde cuándo está aquí? - le pregunto a Julieta, obviamente Jenn no tiene idea considerando que acaba de llegar.

- Desde que empezaron las clases, es uno de los nuevos.

- ¡¿Y por que no me dijiste nada Julieta!? - le grito

- Que iba a saber yo que lo conocías y que para peor no te caía nada bien, ¿Acaso me ves cara de adivina?

- ¡Deberías haberme dicho, siempre hablamos de los nuevos, siempre lo haces!

- ¡Pues no lo hice porque ahora tienes novio! ¡Mi hermano ¿recuerdas?! - era extraño escucharla gritar - ¡Y tampoco hemos estado mucho tiempo juntas!

Pocas veces nos gritamos, a no ser que estemos demasiado molestas para no ser capaces de controlarnos, está es una de esas veces donde no puedo calmarme, no puedo controlar la rabia que siento en todo mi cuerpo.

Siento mi estómago agarrotado y no se si es por Eric o por estar peleando con mi amiga.

- ¡Tú tienes novio hace más de un año y aún así hablamos de los nuevos, ¿Cuál es el problema? No significa que lo vaya a engañar!

- ¡Dime tú cuál es el problema, yo no tengo idea!

- ¡Cállense las dos! - Nos detiene Jenn - ¿Desde cuando nos gritamos así? Julieta no tiene nada que ver, no la cargues con ella.

- Tienes razón, lo lamento - digo agarrando mi cabeza, mientras vuelvo a caminar de un lado para otro deseando salir corriendo y estar a unos cuatro países de distancia.

- Emma, tienes que parar - Jenn me agarra los hombros suavemente para detenerme -  pareces una loca.

- Préstame tu auto.

- ¿Y dejar que conduzcas así? - se cruza de brazos - Ni lo sueñes.

- Por favor - Le ruego

La única persona que sabe de Eric no está aquí y necesito hablar de ello, sino me voy a volver loca, nadie puede entenderme más que ella.

Mi manos comienzan a temblar pero no se si se deba a la rabia o estoy a punto de caer al suelo de un colapso pero trato de disimular para que Jenn me preste su maldito auto y poder largarme de aquí.

El Regreso De Eric #1  #PremiosOrange17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora