El Regreso De Eric #1 #PremiosOrange17

7._ Una peligrosa reacción

Eric...

Y ahí está, congelada en su sitio justo frente a mí, sin poder reaccionar, ni decir una sola palabra, me habia reconocido apenas la miré.

Lleva su cabello rubio suelto a la altura de su cintura con las puntas de color azul, con su diminuto vestido negro deja a la vista un tatuaje en su muslo, una jaula de pájaro con un corazón encerrado dentro, un corazón real, no esos que dibujan en las puertas de los baños ni el las putas cartas de amor, si no uno de verdad, como si alguien se lo hubiera arrancado de su pecho para encerrarlo ahí.

Me mira y al instante su cara cambia, su sonrisa se desvanece y se pone rígida como una estatua, poniéndose seria mientras avanza lentamente hacia mí con todas las miradas puestas en nosotros, sobre todo Adam ¡menudo curioso!

- ¿Emma?

Es más alta de lo que recordaba y posee una figura que cualquier mujer en su sano juicio desearía tener.

No digo que sea malo tener menos altura, quizás un poco más de barriga o menos senos pero todas deseaban eso, una gran altura, grandes senos y un buen trasero porque si Emma tuviera aquellas características la hubiese amado igual porque me había enamorado de su esencia, de su alegría, de la que hoy carecía a simple vista.

Cuando por fin está frente a mí, sin previo aviso agarra mi cabello con violencia y azota mi cabeza en la mesa que está frente a ella sin importarle si producto del golpe pueda partirme la cabeza en dos o simplemente morir.

¡Mierda! Todo pasa tan rápido que me pilla desprevenido, o más bien no pensé que fuera a reaccionar asi, quizás me diría un par de palabras, unas groserías, quizás una cachetada no lo sé, tampoco es que pensara que en cuanto me viera iba a correr a mis brazos diciéndome que me echaba de menos y esas bobadas ¡Soy un idiota!

Adam y Cris la agarran de los brazos cuando trata de lanzarse sobre mí otra vez dando manotazos al aire que por suerte no llegan a su objetivo que está claro que soy yo.

- ¡Cálmate Emma! - Le grito haciendo señal de rendición, tratando de agarrarla para que se calme un poco, pero lo he empeorado, porque comienza a forcejear con mucha mas violencia tratando de zafarse de los brazos que la agarran.

- ¡Suéltenme ahora! - grita más que furiosa, en realidad parece estar poseída por el mismísimo diablo, una verdadera fiera.

- Primero tienes que calmarte un poco - Le dice Adam mientras la agarra por su lado derecho.

- ¡Estoy calmada, suéltame ahora Adam! - su pecho sube y baja muy rápido, mirándome directamente a los ojos - ¡suéltame maldita sea o te juro que lo vas a lamentar! - vuelve a gritar haciendo fuerza tratando de soltarse de su agarre.

- No, hasta que te calmes - lo mira furiosa por unos segundos resignada a que no la van a liberar y entonces deja de forcejear donde luego de esperar un par de segundos que para ella han de ser eternos la vuelven a soltar pero sin alejarse de su lado, ambos parecían sus guardaespaldas cuando en realidad yo necesitaba protección en este momento.

Parecia una diva con los chicos a su espalda pero quien los necesita en este momento definitivamente soy yo o esta chica va a matarme en cualquier momento.

En cualquier otra circunstancia la habría dejado ahí, hubiera dado media vuelta y me habría alejado, podia conseguir cualquier chica en este maldito lugar pero era ella, mis pies no reaccionaban porque no pensaba irme, era mi Emma.

Arregla su chaqueta y baja su vestido que se le había levantado un poco y debo reconocer que tiene unas piernas increíbles, largas y muy tonificadas, dignas de una mujer como ella.