49._ Todo duele

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Emma...

- ¡Eric para! Te vas a lastimar - trato de sostener sus manos pero me es completamente inútil,  tiene demasiada fuerza.

Debería estar feliz porque lo logre cuando no pensé que así fuera, en un principio fue por Damián porque en el fondo quería que jugara, cuando Eric me contó que venían a verlo jugar ya era demasiado tarde, ya no había nada que pudiera hacer, había arruinado algo que sabía que deseaba desde que era un niño, lo que mas deseaba en el mundo por un capricho mío.

Se para del suelo con las manos ensangrentada y pequeños hilos de piel colgando de sus nudillos y algo en mi corazón se rompe al verlo así, tan triste, estaba destruido.

- Eric, mira tu mano, déjame ver - trato de sujetar su mano para ver que tan profundas son sus heridas pero no me deja.

- ¡No me toques! ¡no vuelvas a tocarme!

¿Qué he echo? Fui cruel, fui en contra de lo que sentía cuando debí escuchar lo que decía mi corazón, porque si lo quería, si lo amaba y debí detenerme cuando aun había tiempo. Se veía tan sencillo mi plan, él se enojaría un rato pero me perdonaría y luego todo volveria a srr como antes, así lo veía yo.

Está parado delante de mí, con una mirada que realmente me intimida y cuando estamos frente a frente por un momento pienso en que va a golpearme, y lo merezco, en su rostro no hay señal de amor, el amor que tanto me había jurado la noche anterior.

- No te voy a perdonar nunca lo que me has hecho - me escupe las palabras sin dejar de mirarme ni siquiera un segundo, tampoco lo veo pestañear, esta realmente enojado - jamás vuelvas a acercarte a mí ¡nunca! ¡nunca! ¡Maldita sea!... desde hoy no existes para mi, desde hoy en adelante ¡tú, Emma! - me apunta con el dedo con rabia y con desprecio - Estas muerta para mi, igual como tus padres.

Se arregla la ropa de forma violenta y corre hasta su auto, y haciendo rugir el motor mientras chirrían los neumáticos en el suelo, llenando de humo el espacio y se va del estacionamiento a una alta velocidad.

Se ha ido y lo único que pienso es en que quizás sea para siempre dejando una nueva herida a la que voy a tener que acostumbrarme porque todo ha sido culpa mía. Me siento totalmente vacía por dentro y todo duele como si te estuvieran torturando con algo caliente dentro de mi pecho.

Adam llega corriendo hasta mí y agarra mi brazo con un poco de fuerza para girarme, una cara de angustia se hace presente al momento de mirarme a los ojos y luego su rostro se vuelve de piedra, no me gusta la forma en que me mira.

- ¿Dónde está Eric? - mira todo a su alrededor e incluso el suelo ensangrentado - ¿De quién es toda esa sangre?

- Eric se fue - digo por inercia porque no tengo nada más que decir.

- Fuiste tú 

No es una pregunta lo que sale de su boca, es una afirmación. Todo el mundo ya debe saber que he arruinado el futuro prometedor que le esperaba terminando este campeonato. 

- Me siento mal por eso, no pensé que iba a ser así... No va a perdonarme...

- ¿Cómo pudiste hacerlo Emma?¿Te das cuenta de lo que has hecho? Eric no te va a perdonar nunca Emma... espero que lo tengas claro.

- ¿Y tu? - no quería quedarme sola, no quería perder a mis amigos.

-  La has cagado, metiste la pata hasta el fondo - niega con la cabeza.

- Tengo que irme Adam - quería salir corriendo y tirarme de un precipicio, lo habia intentado hace mucho tiempo atrás, y entonces pense en mi abuela, en que rompería su corazón, ahora no pensaba en nadie, queria salir de aquí a toda costa - Si vuelves a ver a Eric necesito que le digas que lo amo, que jamás olvide lo que le dije ayer, que no existe persona en el mundo que lo ame más que yo. ¡Júrame Adam que se lo dirás!

- Voy a intentarlo, pero si no quiere saber nada de ti no lo voy a obligar, ¿Por qué lo hiciste Emma? De verdad que no lo entiendo - niega con la cabeza mirando todo a su alrededor quizás esperando que Eric aparezca por entre medio de los autos que están estacionados, pero yo se que no va a volver.

Adam me da una ultima mirada y se va corriendo por donde mismo había llegado, todos deben estar a punto de entrar a la cancha y si aun me queda algo de consideración por todo lo que he hecho, ni siquiera pensaría en entrar.

Marco el número de Eric y me apoyo el celular en el oído pero inmediatamente me manda al buzón y lo vuelvo a intentar pensando que quizás es la mala señal que hay aquí.

¿A quien quería engañar? Eric no quería saber de mí y punto.

Lo ha apagado porque no quiere que lo busque y no lo haré. Si yo soy la culpable de todo esto mínimo debería tener un poco de remordimiento y dejarlo en paz.

Llamo un taxi el cual se demora la nada misma en llegar y una vez que llego a mi casa, me encierro en mi habitación cerrando con el seguro para que nadie pueda entrar y comienzo a tirar todo lo que hay en los muebles, quebrando espejos rompiendo ropa y botando todo lo que hay en mi camino, queria volver el tiempo atrás, queria jamas haber puesto la droga en su bebida, haber aceptado que ni vengarme de Eric iban a traer a mis padres de vuelta, cuadernos que salen volando y chocan contra la pared, cosmeticos que se rompen al golpearse contra el suelo, hasta que ya no me quedan fuerzas para continuar

- ¡Señorita Emma!¡¿Qué está pasando ahí dentro?! - golpea la maldita puerta con los puños. 

- ¡Déjame sola! - le grito a Rosita que no tiene la culpa de nada ni merece este trato de mi parte y sólo entonces me apoyo en la puerta deslizándome hasta llegar al suelo y abrazando mis rodillas dejo que las lágrimas salgan invadiendo mis ojos y mejillas sin intentar detenerlas.

La había cagado, lo había arruinado todo, mis amigos no volverían a hablarme y Damián... Dios! Se iba a enterar de todo.

Mi celular suena una y otra vez, avisos de mensajes y llamadas otra vez.

Eran mensajes de desprecio,  estaba segura que era Damián diciéndome que me odiaba, o Julieta diciéndome que era una traidora, Adam ya no me veía igual, me había quedado completamente sola porque Eric se había ganado el cariño de ellos y yo... bueno, yo era la nueva despreciada de la Universidad.

Llevo horas apoyada en la puerta con mis piernas adormecidas por estar tanto tiempo en la misma posición así que me levanto del suelo para ir a mi cama, haciéndome un ovillo y cerrando los ojos para intentar olvidar lo que ha sucedido el día de hoy.

El Regreso De Eric #1  #PremiosOrange17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora