Epílogo

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Emma...

He vuelto a mis clases normales con una puta sonrisa en la boca, un nuevo tatuaje pronto a estrenar y una semana intensiva de sexo con Aaron y aunque aún no he visto ni a Eric y Damián, se que sólo es cuestión de tiempo para que eso suceda.

El campeonato está pronto a terminar donde los chicos ya no están en competencia y como ocurre todos los años se conforman con un tercer lugar.

Adam sigue ignorandome a pesar de habermelo encontrado en más de alguna ocasión pero ya no me importa, me siento bien conmigo misma y haberme alejado de ellos es lo mejor que podría haber hecho a esta altura donde ya no soy bienvenida.

Jenn es la única que sabe de Aaron, no lo conoce en persona, pero sabe su nombre y todo lo que he hecho despues y trato obviamente trato de no hablar estas cosas delante de Julieta para que no vaya a decirle a Damián, su hermano, que como ya es mi costumbre me preocupo que no se vaya a sentir mal o sienta que ya me he olvidado de él.

Tampoco podría olvidar a Eric, es esa típica herida que tienes en lo más profundo de tu corazón y sólo hace su presencia en los momentos cuando más sola me siento, encerrada en mi habitación donde sólo yo soy mi propio testigo.

Me gustaría saber que está bien, que sus heridas en las manos fueron lo menos y que se está sobreponiendo a lo que le he hecho, era imposible pero queria prnsar que estaba bien, lo que es yo, a veces se asoma la culpa, esa sensación de haberñe fallado, pero desaparece con una buena sesión de tinta y por que no, un poco de sexo.

Quería darle una oportunidad a Damián porque realmente lo quería, nadie me conocia tanto como él, quizás estaba equivocada al pensar que podia alterar el camino de ambos, que Damián jugara para que fuera el mejor, sabiendo que no era tan bueno como Eric, que Eric tendría mas oportunidades para demostrar su talento, tambien estaba equivocada, esta era su unica ocasion para demostrar su talento, estaba arruinando. Me sentia responsable de toda esta desgracia.

- ¿Adivina quien estuvo aquí hoy? - Aaron está ordenando unas últimas cosas en la sala antes de irnos a beber algo por ahí aprovechando el fin de semana.

- No tengo idea - me encojo de hombros.

Levanta la mirada inspeccionandome, no quería saber de que se había enterado sobre mi persona pero sí ya lo habían dejado al tanto, no había nada que hacer.

- Damián, estaba bastante decaído y me conversaba de las cosas que están sucediendo en tu universidad.

- No me interesa saber más allá de lo que con bastante paciencia tengo que lidiar en los pasillos - Trato de sonar indiferente, como si me importara una mierda lo que hablen de mí.

- No sabía que eras tan odiada.

- Amada y odiada al mismo tiempo... que es muy diferente.

Me queda mirando en silencio, si de verdad sabía todo, lo más probable es que pensara que soy la peor persona del mundo, que ya no estaba interesado en entablar algún tipo de relación conmigo y que me fuera de su vida....

- Pensaba ir a un nuevo bar que encontré mientras iba a mi departamento - me saca de mis culpables pensamientos.

- Suena tentador - le digo coqueteando un poco.

- Adelanta camino para cerrar, yo voy altiro.

Matt ya no estaba en su mostrador, su computadora tampoco y las luces estaba apagadas, era primera vez que veía este lugar vacío, tenía una cita y le había pedido a Aaron la autorización para salir antes, era extraño no verlo ahí antes de marcharme.

Al salir al aire libre, una brisa sacude mi cabello y cierro mi chaqueta para combatir el frío. Aaron no tarda en reunirse conmigo en la entrada.

Cuando vamos saliendo para ir a su auto, un Audi negro se detiene justo a mi lado donde hay un espacio para estacionar. Era normal que gente que iba al Bar de Leti, usara el estacionamiento de Aaron por las noches, lo que no era normal para mi, era ese deportivo.

Conozco ese auto y aunque no pueda mirar hacia adentro sé perfectamente que Eric es quien va conduciendo.

Me quedo mirando el vidrio de la puerta sintiendo ese nudo en el estómago, que me hace tensar hasta los músculos, cuando esta se abre dejando salir de su interior a un hermoso pero frío chico de ojos azules.

- ¡Vamos Emma! Estamos atrasados - me dice Aaron encendiendo la alarma antirrobo de su estudio.

Eric se me queda mirando a los ojos, me sentía atemorizada frente a la fría expresión de su rostro, no cabía ninguna duda de que me odiaba, pero verlo así, era realmente diferente.

Es un segundo o dos que nos quedamos mirando, lo cual para mi, pareció ser una eternidad, cuando siento las pisadas de Aaron a mi espalda, acercándose a su camioneta.

Disimulando me doy vuelta para meterme en su interior no sin antes darle una última mirada antes de marchar y mientras Aaron conduce hasta el nuevo bar yo sigo fingiendo que todo sigue igual de bien pero con el corazón latiendo a mil por hora y una sensación de necesitar a Eric de una manera que no había experimentado jamás con nadie.

Recojo mis pies en el amplio vehículo y me dedico a observar el exterior, rogando que en algún momento de la vida, Eric pudiera perdonarme.

El Regreso De Eric #1  #PremiosOrange17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora