27._ Nada está bien

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Eric...

La cargo en mis brazos hasta ponerla en mi cama y cambio su ropa por algo de mi closet para su propia comodidad.  

Me cambió de ropa mientras Emma duerme con su boca abierta, algo para nada favorable en su rostro tan delicado.

Me pongo un pantalón de pijama para que cuando despierte no le dé por golpearme si me ve desnudo en mi propia cama y me acomodo a su lado porque ni de broma voy a dormir en el sillón y cagarme del frío por su culpa. Y era mi maldita cama.

Escucho su respiración y aunque las cortinas están cerradas puedo ver sus rasgos finos con la escasa luz que entra por la ventana.

Me acomodo de lado abrazando la almohada bajo mi cabeza y la observo.

Una gran cantidad de cabello se le pega en la cara, con mis dedos se lo saco rozando sus mejillas y cuando su cara queda libre vuelvo a acariciarla, sus labios aún están hinchados, sus ojos se mueven bajo los parpados cuando paso mis dedos por su mandíbula llegando hasta su mentón.

Comienzo a sentir los ojos pesados y el sueño se apodera de mí.



Cuando despierto, Emma ya no está a mi lado, las sabanas están arrugadas a los pies de la cama y su ropa aun esta esparcida por todo el suelo. 

Me levanto de la cama avanzando hasta la cocina y la encuentro sentada en el sillón abrazando sus rodillas con el control en la mano cambiando de canal sin detenerse para ver algo específico.

Me aclaro la garganta para que pueda escucharme y se levanta con rapidez haciendo que el control caiga al suelo saltando las pilas por un lado y la tapa por el otro.

- Lo siento - se arrodilla para recoger las cosas – casi me da un infarto ¿Hace cuánto estas ahí?

- Acabo de levantarme ¿Por qué no me has despertado?

- Te veías muy relajado durmiendo – se encoge de hombros tirando el control al sillón - ¿Quién cambió mi ropa?

- Yo ¿Quién más iba a hacerlo? – Frunce el ceño - ¡pero te juro que no te toque! – le digo antes que se tire sobre mí para golpearme - aunque no te niego que la tentación siempre estuvo, pero le tengo aprecio a mis pelotas y las quiero a salvo.

Me encojo de hombro y la observo mientras su rostro cambia de color y me mira de arriba a abajo haciendo un repaso por mi cuerpo.

- ¿Cómo llegue aquí? - me cambia de tema.

- Te quedaste dormida – voy por un vaso de jugo - no tengo idea de cómo ibas a entrar pero considerando que ni siquiera despertaste no me quedó más remedio que traerte aquí.

- Eso es bastante penoso - Me dice evitando mi mirada.

- Ayer dijiste que me deseabas - no es una pregunta es una afirmación porque lo recuerdo perfectamente.

- ¿Lo hice?

-Si - ¿Me está tomando el pelo o qué? - ¿Por qué?

- No lo recuerdo, no puedo darte una respuesta a eso.

Me la quedo mirando con molestia, me estaba tomando el pelo o de verdad no se acordaba pero me estaba haciendo perder la puta paciencia.

- No es la respuesta que esperabas ¿cierto? – Acorta un poco la distancia entre ambos -¿Qué quieres Eric?

- A ti.

No esperaba que fuera tan directo y me refiero a que me acerco a ella dando pequeños pasos, los mismo que da ella al retroceder y entonces me doy cuenta que ha sacado un par de calcetines de mi cajón con el símbolo de superman y una pequeña carcajada sale de mi boca. Emma sigue mi mirada posando los ojos sobre sus pies.

El Regreso De Eric #1  #PremiosOrange17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora