Era difícil alejarse de la familia para ir a estudiar, pero lo debía hacer porque era lo que quería y lo necesario para tener y asegurarse un buen futuro. Quería ser el ejemplo a seguir de su hermana menor, quería que sus padres se sintieran orgullosos de ella y de lo que lograba a lo largo de los años.
Pero lo más difícil de todo esto era despedirse por primera vez y darse cuenta de lo que realmente iba a pasar. Iba a estudiar en Stanford, lejos de sus amigas y su familia, estaría sola, ahora sería solo ella sola y sus libros de estudios. Su estadía en su nuevo departamento, el cual todavía no tenía otro estudiante aparte de ella, también sería algo complicado por el hecho de que estaría la mayor parte del tiempo sola después de estar acostumbrada a siempre estar con alguien en casa, si no era Sofi, era su madre y si no era ella, era su abuela que la visitaba seguido. No podía decir lo mismo de su padre porque en las últimas semanas habían pasado muchas cosas y eso también la tenía mal, preocupada y algo triste por tener que irse junto en esos momentos. Pero a la vez le aliviaba un poquito saber que estaría lejos de todo eso al menos por un tiempo.
Sofi le había pedido muchas veces que no se olvidara de llamarla, su madre estaba bastante emocionada y sensible, no solo porque ella se iba, obviamente. Alejandro había estado serio todo el tiempo y no necesitaba decir nada puesto a que ya había tenido una conversación en privado con Camila sobre todo lo que estaba pasando, lo que había pasado y lo que pasaría más adelante, le había pedido disculpas por muchas cosas y todo terminó con su hija llorando entre sus brazos.
No era fácil ver a tu familia romperse poco a poco y por cosas que no podían controlar. Alejandro jamás se perdonaría haberle quitado la posibilidad de estudiar en una universidad a su hija, si no fuera por Lauren realmente se odiaría por haberle arruinado los planes que tenía su hija para su futuro. Así que estaba feliz viendo a su hija irse a otra parte del país para hacer lo que más quería, por supuesto hubiese preferido mil veces que no se alejara de ellos, de su familia, pero no podía hacer nada más que apoyar y darle ánimos a su hija mayor.
Ya en el avión, Camila pensaba en mil cosas. Todavía no podía creerse que esto de verdad estaba pasando y gracias a una persona muy especial. Lauren. Lauren era lo mejor que pudo pasarle en la vida y no tenía duda alguna sobre eso. Nunca nadie la había cuidado, querido, valorado y demostrado que ella era importante como lo hizo Lauren alguna vez. Nunca nadie había dado todo por ella. Nunca nadie hubiese hecho lo que hizo Lauren por ella, el poner su felicidad antes que la suya, el cambiar completamente, el hecho de dejarla ser la primera persona que entrara en su corazón después de muchísimo tiempo. Lauren era una persona hermosa en todo sentido y se había enamorado de ella, era la primera persona a la cual se había entregado completamente y jamás se arrepentiría de eso.
Jamás se arrepentiría de haberle entregado su corazón desde el primer momento, ni siquiera de haber sufrido muchas veces por actitudes que tenía la oji verde. Sentía que todo valía la pena si era por ella.
Sin embargo, Camila sentía que Lauren no pensaba lo mismo. Quizás ahora que estaba en Miami con sus abuelos, seguro comenzando su vida universitaria, haciendo amigos nuevos ni siquiera tenía tiempo de acordarse de ella. Llevaban casi dos semanas sin siquiera escribirse y a Camila la angustiaba demasiado pensar en cómo se había ido perdiendo el contacto de a poco, le dolía no sacarse a la oji verde de la cabeza, pensar cada segundo en ella y recordar que ni siquiera le hablaba. Le había enviado unos mensajes antes de que se perdiera completamente el contacto, sin embargo las respuestas de la oji verde llegaban siempre varias horas después, lo que obviamente descartaba la posibilidad de poder tener una conversación como solían tener, además de que Camila sentía que la molestaba y no había peor sensación que esa.
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Plenitud {Camren}
FanfictionCuando comienzan a desarrollar sentimientos por la otra les va a tocar pasar por momentos buenos como malos, lo que será normal puesto a que son dos adolescentes creciendo aún, conociéndose y experimentando nuevas cosas y sensaciones que jamás creye...