Plenitud {Camren}

¿Plenitud?

Plenitud.

¿Alguna vez te sentiste pleno?
¿Alguna vez te preguntaste si llegarías a sentirte pleno?
Para mí es una de las cosas más difíciles de lograr en la vida. Nunca conocí a nadie que me haya dicho o expresado que se sentía pleno.
Capaz es todo mentira lo de la plenitud y solo pasa en las historias.

A veces estamos tan felices y no podemos creer que todo nos sale bien hasta que por ahí la cagamos pensando "¿Qué será lo que arruine este momento?" Entonces ya se esfuma el buen momento en el que estabas tan bien. Pareciera que ya es naturaleza arruinar los momentos con los malos pensamientos entonces eso jamás nos deja en paz y disfrutar los momentos como debemos.
Algún día cuando dejemos de tener esa negatividad o "costumbre" de pensar en que algo se va a arruinar podamos lograr la plenitud, que quizás no es que dure toda la vida, puede que la plenitud sean ratos. No sé.

Lauren una vez se había sentido plena en su vida. 32 años. Era medio dueña de una empresa de arquitectura. En realidad, no sabía una mierda de arquitectura, pero cuando tenés mucha plata podes tener lo que querés y Lauren era muy buena con los negocios. Le había bastado con informarse un poco y pedirle ayuda a uno de sus mejores amigos que conoció en la universidad. Hacer un par de cursos y también se había metido a estudiar arquitectura, pero la verdad tenía menos ganas de estudiar que un adolescente en el último año de secundario. Así que dejó toda su inversión de dinero y material en manos de buenos contadores y gente de confianza. Además, no creo que nadie haya querido, alguna vez, cagar a Lauren con algo. Era bastante... Buena persona con todo el mundo, pero muy hija de puta estando enojada.

Así que bueno, tuvo el privilegio en la vida de meter plata en su cuenta de banco sin hacer mucho a diario, sino que le dedicaba unas ocho o nueve horas diarias, tres o cuatro veces a la semana  al trabajo y desde cualquier parte del mundo. Sí, obvio. Lauren nunca estaba en un solo lugar. Una semana podía estar en España y la otra en Colombia, en una playa mandándole fotos a su hija.

Sí. Tenía una hija. 4 años. Se llamaba Lucía. Lu le decía ella. Lo había elegido Camila en medio del parto.

No. No estaba con Camila. Solo tenía una hija con ella. Lo habían decidido después de pensar mucho en eso siendo "amigas". Ninguna podía estar con otra persona porque tenian mala suerte en el amor. Se seguían queriendo muchísimo. Podían pasar mil años y sí, se seguían queriendo. Por supuesto que había momentos de discusiones y muchas veces Lauren la había mandado a la mierda y Camila a ella, pero ahí estaban. Eran la persona de la otra sin duda. A veces ni se soportaban porque claro, conocer tanto a alguien a veces te agobia.

El mayor de los problemas fue cuando Lauren le dijo a Camila que no iba a dejar de viajar. Discusiones. Peleas. No se vieron por 2 días. No se hablaron por uno o dos meses y si lo hacían, discutían. Así que mejor no tratar. El contacto era por la niña.
Lo mejor que les había pasado a cada una. Por separado. No juntas. Esa niña era la combinación de Camila y Lauren en cuanto caracter. Bastante explosiva por cierto.

Así que, Camila vivía en Canadá con Lu, mientras Lauren viajaba por el mundo. Volvía todas las semanas a verlas, pero se volvía a ir. No le importaba ni en lo más mínimo pagar un pasaje desde la otra punta del mundo solo para pasar el día con su hija. Claro que no. Hace unos meses había convencido a Camila de que la deje llevársela de viaje. Lu con cuatro años conoció media Europa hasta se fue a China. Conoció los pandas y desde ese día ama los pandas más que a nada.

Muchas personas criticaban a Lauren. ¿Cómo te vas a ir sola por el mundo mientras tenés a tu hija en otra parte?
La respuesta, no de Lauren porque le importaba una mierda, sino en general: Demasiado había sufrido en su vida como para no disfrutar ahora que podía y era feliz. No se había ido para siempre. No abandonó a su hija, la veía todas las semanas, la llenaba de regalos y a partir del año que viene podía viajar con ella sin problema después de haberlo acordado con Camila. Incluso Camila podía viajar con ella si quería. Al que le gustara, daba igual y al que no, también porque era su dinero, su vida, su hija y no le hacía mal a nadie.