Sugar Daddy.

Porque?

Acceder a su situación era algo confuso, enigmático, y porque no terminar de decirlo. Morboso.

Me atraía demasiado aquel hombre. Su aspecto era respirar su perfume sin dejar de lado su atrayente lado físico. Samuel era demasiado y él me lo había dicho.

-Puedes tenerme cuando quieras. –Sonriendo.

Pero sabía lo que eso significaba.

Debía de permitir que aquel hombre también lo supiera.

Y no, claro que no lo permitiría.

Si tan solo...

Si al menos...

-Una semana antes-

Convencido de ir a esa carrera hice caso a Frank y a su novio de ir a estudiar con ellos a otro país.

Papá no es que estuviese contento de que me alejase pero finalmente comprendió que era por mis estudios, solo quería esa oportunidad de superación en cualquier lugar donde me permitan demostrar lo que puedo llegar a ser.

Guardar las cosas fue sencillo al tener las llamadas constantes de cada mañana a casa de Frank.

Mi mejor amigo de la infancia iba a ser alguien que estaría nuevamente en mi vida y lo mejor es que compartiendo la misma especialidad en la misma universidad.

El vuelo fue más que largo y aburrido.

Pero el hype era tal que no importaba el resto.

-Willy...

Escuche el ímpetu y ese abrazo que demostró su felicidad en ese caluroso abrazo.

-Te esperé por mucho, no sabes cuánto...

Sus palabras fueron emotivas siendo en mi caso una persona que no llega a demostrar lo que siente por naturaleza.

EL día se hizo nuche y solo tendría a esperar a iniciar clases el día lunes ya que al llegar el viernes solo debía de aprovechar que hoy era festivo.

Caminé, disfrute.

Aprendí muchas cosas de un país diferente al que vengo y a uno en el que Frank encontró esa felicidad que yo no poseo.

Hablamos en la noche de muchas cosas siendo su novio esa fortaleza que hay en su vida que por ignorancia jamás obtendría de sus padres.

Era de emular eso de Frank; no es que quisiera que sus padres lo aceptaran ya que quedó demostrado que eso no iba a ocurrir.

Pero si es que simplemente dejase de torturarse por ellos, su vida no era un te quiero de ellos.

Se fue a ese lugar cerca de Luzu, su novio y porque no decirlo. Su mejor amigo.

Llegó. Entré a esa aula diferente a la de España. Era un ambiente diferente.

Al entrar a clases Frank iba etiquetando a los amigos y a los que son sus compañeros en el salón ya que iba a compartir la mayoría de clases con Frank.

Sin embargo cambió.

Sí...

Él entró...

-Quien es él?...

Temblé al poder decirlo, suspiré al quizá notorio delirio de este deseo de querer con aquel sujeto de camisa blanca, ajustada, que hacia querer ser aquella prendar que marca aquel cuerpo.

-Hum...

Noté, claro que noté el desagrado de Frank al no querer responder.

La hora pasó.