Sugar Daddy.

Sé mi top.

Narra Tom.

El sol, el mar, la arena.

Caminamos hasta ese punto de sentirnos felices y meternos debajo de la sombrilla.

William se metió con Samuel en el mar; José entonces me vio, algo inocente preguntaría.

-Cómo es que se conocieron?

Seguiría mirando a los dos.

-A qué viene esa pregunta.

Respondí al dar un sorbo al jugo que pedimos.

-Cuando William se separó de nosotros nunca anuló el contrato, él solo se fue, sin respuestas y luego Samuel cambió.

-Quieres saberlo?

-Sí.

/Flashback/

Acababa una serie de espalda.

Era un día común en el gym.

Un chico pasó por delante de mí, tarareaba una melodía pegajosa y su sonrisa era esa de la que cualquiera se podría enamorar. Al menos conmigo funcionó.

Era urgente.

Era más que una necesidad el saber su nombre.

Caminé detrás de él y él pasaba de mí.

Que cruel, porqué era así?

Desistí.

Tomé la toalla, solo quería regresar a la oficina.

-Disculpa, podrías darme un poco de tu jabón.

Voltee, era él.

Apreté el envase, era el mismo que él usaba.

-Claro, pon la mano.

Diría mientras apretaba en envase con una mano y con la otra sostenía por debajo de las suyas.

-Gracias, soy William.

-Tom.

-Lindo nombre.

-No más que el tuyo.

-Que directo.

-Puedo ser más.

-(Riendo) Me estas coqueteando?

-Sí (Sonrisa pícara), puedo tener más de ti?

-Lo siento.

-No te vayas quiero que tengas mi número.

Ambos salimos de las duchas en breve.

No quería que se escapara ya que a pesar de decirme que esta frecuentando este gym es la primera vez que lo veo.

Al salir él tomó el numero pero diciendo lo siguiente.

-No prometo llamarte, acabó de terminar con un Sug...

Pero no terminó la oración. Claro que yo si lo haría.

-Termina de decirlo. Un Sugar Daddy.

-Como lo sabes?

-Soy uno.

La expresión de su rostro cambió, era como si lo viese desnudo. Cosa ilógica ya que lo estaba y ya lo había visto y esto no le causó pena alguna.

-...

-Rompiste el contrato?

-No pero se dio a entender.

-Pues si quieres estoy disponible.

-Yo ya no quiero compartir nada, yo...

-Serías el primero William, no he tenido o tengo a otro hombre.

-Seguro?

-Sí.

-Sé mi top!

Eso fue muy rápido.

-Me encantaría serlo, anda vamos...

Después de ello los momentos se darían de forma gracioso, amaba su risa.

Días que se convirtieron en un mes exacto, ese en que lo llevé a una cena especial ya que él lo valía.

Di su contrato, era muy distinto a los de los otros Daddys.

Solo quería que alguien tan dulce como él esté conmigo, solo quiero que él se sienta cómodo sin pensar que esto es como lo dicta su contrato.

/Fin Flashback/

La cara de José se tornó en una sonrisa al verlos jugar entre la arena, uno sobre otro mientras se besan.

-Gracias Tom.

Su voz era calmada.

-Solo lo ame, aunque él siempre pensó en Samuel.

-Sé que él siempre quiso algo con Sam, solo que me era difícil dejárselo solo a él.

-Es difícil.

-Sí.

-Pero ellos están felices.

-Es lo único que nos debería de importar.

-Anda Daddy, y si nos metemos al mar?

-Ellos están ocupados.

-Tú y yo.

-Lo dices de verdad (Riendo)

-Sí, porque no.

-Tom...

-Si?

-Me estas coqueteando?

-Puede que sí, puede que seas lento.

-Somos...

-Solo dos hombres, deja que seamos parte de esto.

-Lo confundiremos más.

-Y?

-Y...

-Exacto, qué más da.

-Tom.

-Anda.

Tomé sus manos y nos metimos al mar.

Lo besé y él correspondió a aquel beso.