Nunca estarás listo.

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Si es de buscar el momento adecuado casi nunca parecerá serlo.

Pensar en cómo será para cada persona que se ve encerrado por ser diferente, es quizá buscar ese alivio de las personas que queremos sean eternas.

El numero quedaba en la ventana minimizada del móvil del rubio Daddy.

Que harás?

Como lo harás?

Será que deberías hacer esto con lo que es algo así como una pareja pero más certero que un amor pues en esa noche en la que ya se descubrieron el Argentino diría:

-Me vuelves loco, sé todo para mí.

-Tom...

Nervios diría el menor en aquel restaurante.

-Siento mariposas en el interior por vos...

Su acento mataría de emoción ya cuando el menor solo quería alguien para olvidar a su castaño amor de universidad. Pero sería más aquel mayor de ojos claros.

Mucho más y nuevamente cayendo en las manos de un Sugar Daddy al firmar aquel contrato de exclusividad.

-Lo seré todo para tú...

-Entrégate a mí como lo estoy haciendo con vos...

-Todo...

...

Narra Tom.

A más de pensamientos eran sentir las mariposas que quería volar pero que él pausaba pues quizá acabe con este amor si no se detiene a pensar en lo que podrían ser lagrimas por una posible soledad.

Abrí la puerta de casa para notar a William en la ducha y José en la cocina con Samuel.

-chicos, necesito que me ayuden a solucionar lo que no fue en la vida de William

-Dime que no harás lo que creo.

Diría José.

-Lo dejarás Daddy?

Mencioné Samuel al voltear mientras preparaba la mesa.

-Quizá sea William el que me deje, pero antes quisiera que sea él otra vez.

-Que piensan hacer Tom?

-Hablar con sus padres.

-Que les dirás?

-Dejen que salga William de la ducha.

Frank escribiría en el proceso recordando que aquel numero pertenecía a esa familia conservadora.

No es que ayudase su mención pero la tendríamos en cuenta.

William salió.

Lo tomé de la mano.

-Quiero que seas tú el que dé el paso ya que si no lo das te sentirás así por toda la vida.

-De que me hablas?

-Tengo el numero de tus padres, quieres decirles que soy tu pareja.

-Qué?

-Te avergüenzas de lo nuestro?

-No!, que dices!?

Samuel lo tomó con sus manos cálidas para besadle en la frente.

-Ay chiqui, si no quieres no se los digas. Pero te sientes encerrado por callar lo que sabes, no es que debas decirlo si no estás preparado.

Galeano lo abrazó por la espalda.

-Jamás estarás listo si sigues pensándolo, solo déjalo ir. Que temes si ya no dependes de ellos. Por más que sean tu familia no debes porque pensar en su opinión ya que es tu vida y no la de ellos.

Aproximé al teléfono su mano.

-Si no es ahora lo seguirás sufriendo. Estaré contigo sin importar tu decisión, pero de una te lo digo. Ellos no te aman si no comprenden que seguirás siendo tu pues así la vida nos presentó a los cuatro.

-Daddy...

Marqué el numero.

...

Él se alejó de nosotros pero seguiríamos en la misma sala.

...

No funcionaba.

...

William empezó a llorar después de decir:

-Encontré al amor de mi vida, papá, mamá es un hombre como yo.

...

Él se calló por un momento intenso que se escuchaba en su sollozar.

...

-No volveré, esa vida que tenía allá con ustedes no era amor como parecía. Descuiden que no quiero que me sigan diciendo que me iré al infierno, fue un gusto sacar esto de mí.

...

La llamada finalizó, mucho peor de lo que pensaba.

Mi corazón se detenía solo al sentir que sus lagrimas caían por la bufanda que tenía por el frío.

-Estaré para ti, nunca me iré.

Pause cada silaba para que lo sintiera.

Samuel se iría un momento con Galeano, quizá hice mal pero debía de salvarte.

Nunca permitiría que alguien arruine lo que amo, a quien amo.

Sugar Daddy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora