Sugar Daddy.

Ha sido un gusto.

Narra José María.

Si es de hablar de negocios todo está bien, si es de debatir el interés que el resto de Daddys tienen en la pareja en sí de Samuel con William pues no.

Tom estaba sentado en un sofá, cualquier persona notaría que en su mirada ya no habría calma.

-Sabes que ya ni deberíamos ser llamados Daddys, esto es una relación. Debimos de decirlo.

Mencioné al sentarme junto a él.

-Pero no lo hiciste, notaba que querías decir algo. Debiste de afrontarlo y lo hubiese hecho contigo.

-Muchos son los negocios que giran por los Daddys, no es solo que lo diga también es salir de ese círculo.

-Entonces que sugieres?

-Ellos no nos pueden obligar a ceder a William o a Samuel. Eso no pasará ya que no quiero que alguien más lo toque, peor ellos que son degenerados.

-Lo mismo pienso de William, si es que él está con Sam es porque estuvo antes que mí pero no dejaré que ninguno toque lo que es mío.

-Bueno, estamos en una relación. No es que tengamos el poder de decirles que se marchen.

-Ellos no lo harán aunque se lo he sugerido a William para que siga con Sam.

-He hecho lo mimo pero supongo que ellos en su confusión sienten mucho por nosotros.

-Si.

-Anda, ayúdame a recoger y vamos por los chicos.

Fue así como entendía que Tom era el tipo que es más bondad que solo estatus.

Sin tener idea de cómo es que William lo conoció agradezco que haya sido con él.

Tres horas en este ambiente de lluvia intensa.

Tres horas en las que nos llevó explicárselo a los chicos.

Tres horas que quisiera no se hubiesen dado.

-Todo estará bien.

Mencionó Samuel al estar recostado sobre mí, su mano sostenía la mía.

-Ellos nos han contactado.

Menciona William al estar tumbado sobre las piernas de Tom.

-Como que los han contactado?

Mencioné al no comprender.

-En el gym, universidad.

Dijo Sam.

-En la calle, en un centro comercial.

También acotó William.

-Y ustedes, que les dijeron?

Menciona Tom al verme con atención por la respuesta tardía.

-Que no queremos romper el contrato. Si fuese por dinero lo haría pero no quiero conocer a más personas. No soy carne que pueden consumir o quiero que alguien haga esto con William.

-En su momento odie haber aceptado esto, sin embargo cuando conocí a Tom en las duchas del gym agradecí que fuese honesto en decirme que era un Sugar Daddy. Pero hasta aquí llego, no quiero más enredos en mi vida.

Las chipas de la chimenea brincaban.

Todo era una mezcla de emociones que solo vivimos, ahora solo nos tocaría esperar lo que nos traiga el destino.