"Alta suma por los dos"

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Narra Tom.

Entrar a este mundo de los Sugar Daddy era nuevo hace poco.
Pensé que si podía tener aún hombre que me gustasen funcionara no tendría problema con mantenerlo.
Reía mientras veía la casa del Daddy de Sam.
Desde que conocí a William me di cuenta que esto es diferente, ese chico me gustaba y es claro que no era interesado pues casi no ocupa las tarjetas de crédito.
José abrió la puerta.
Aparte de él solo había un Daddy que conocía, esta ocasión solo éramos José y yo los que estábamos solos.
Cada Daddy andaba por mínimo dos chicos y el máximo tenía nueve.
La casa era muy grande y los chicos iban y venían pero sin interrumpir la conversación de ningún Daddy.
Ya sabían que William no estaba con José, han vistos la fotos y no creen que Willy ya dejó de ser ese chico sin gracia.
Céntrate en los negocios era en lo que debía de solo pensar.
-No han parado de decirme a qué hora vendrás.
Mencionó José al darme una copa y tomar mi abrigo.
-Para qué? Es acaso que están interesados en los chicos?
-Si, pero no dejaré que estos sádicos desnuden pública Samuel.
-Descuida, ellos no responderán.
-Estas seguro?
-Si.
Asuntos se iban resolviendo.
Nuestras empresas poco a poco iban ganando confianza.
Entonces un Daddy llegó.
-Es Gabriel.
Diría José al marcar su expresión de rabia.
-Quien?
-Él siempre se le ha insinuado Samuel. Cuando lo vió por última vez fue cuando entramos al spa con William.
-Y qué pasó?
-Él me ofreció una suma que es alarde de su fortuna.
-Vaya.
-Es un sádico, jamás permitiría que él destruya la sonrisa de William y Sam.
-Tanto malo es?
-Es un asco.
Gabriel haciendo alarde y sin vacilar buscaría entre tantos rostros jóvenes a William y Samuel.
José se acercó.
-No están, y no vendrán.
Diría al tomar una copa y dársela.
-Vaya, los escondes.
Diría Gabriel al tomar la copa.
-Ellos tienen vida, no son pertenencia como el resto de datos chicos.
-Todos tenemos un precio.
-Pero tu nombre podrías pagarlo con tu dinero.
-Por qué eres egoísta, podrías tener cien más como ellos.
-Entonces qué haces aquí, consigue cien como ellos.
-Ya los tuve, ahora por un precio.
-No, claro que no.

Sugar Daddy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora