Daddy conoce a Daddy.

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Samuel seguiría jugando con fuego; quemándose con las alas de William y el segundo avivaría el fuego segundo a segundo.

Que ocurría entre ellos?

Acaso ninguno se permitía la felicidad, ah sí. Samuel se detenía por la necesidad del dinero y esto William lo comprendía, él al menos por ahora le era imposible darle eso.

Las cosas no iban a seguir así por siempre, esto en cualquier momento cesaría.

Ambos se pusieron su ropa y con un beso tipo Romeo y Julieta se despidieron.

-Te veré esta noche?

Preguntaría el castaño al subir el cierre de su pantalón.

-No lo sé, Daddy no me ha dicho para que he venido.

-Es cierto, no he contado con lo que me diga Daddy.

-Te necesito tanto Samuel...

Diría el pelinegro al acercarse con su mano puesta en el pecho velludo del castaño.

-Tampoco quiero separarme.

El móvil de ambos sonaron.

La mirada de ellos cambiarían al ser sus respectivos Daddys.

Samuel vería con celos el móvil de William; sin embargo el segundo debía de responder al igual que el primero.

Se distanciaron a unos veinte pasos y cada vez más al William entrar por la cocina y Samuel por la piscina.

-Samuel, quiero que vengas. Ya te metiste en la piscina?

Samuel lo había recordado. Su cabello estaba seco.

Ya no podía mentir y de paso no se acordaba donde había dejado su bañador.

-No, se me perdió el bañador y no lo encuentro.

-Está bien, mejor así. Quiero que me acompañes y debes cambiarte, sube que me bañaré contigo.

Samuel sabía que ese baño era sexo, y era lo que acaba de suceder con William.

-Ya subo.

Samuel trató demorar lo mas que pudo. No quería que Daddy se diese cuenta.

Por otra parte se encontraba William quien se aproximaba a su Daddy quien estaba en la recepción.

Este se sorprendió al ver de donde salía William.

-Que hacías en la cocina?

William serio diría.

-Daba una vuelta.

-En la cocina?

-Sí, es que nunca había visto las de estos hoteles y ya que no me dijeron nada solo entre.

-Hay dice solo personal.

-Disculpa, no me di cuenta.

-Vale, no importa. Quiero que conozcas a un amigo, él me ayudará a conocer la mejor casa en la ciudad donde vives.

-Pero sí y vivo con un amigo, por mi no lo hagas.

-Que modesto, pero quiero un lugar más grande para ti. De paso eres muy diferente, casi ni usas las tarjetas.

-Es que me da pena.

-No comprendes el termino de Sugar Daddy, cierto?

-Sí, pero solo quiero seguir sin abusar.

Sugar Daddy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora