[Recuerdos] •YM•YoonMin •

#8

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Estaba muy enojado. Pero sabía que eso no me traería nada bueno; en especial porque sabía que ahora tenía vecinos muy quisquillosos.

— Jungkook...—suspiré cansado, echando mi cabeza sobre la pared mientras cerraba los ojos lentamente.

Pude visualizar su imagen perfectamente, alegre, sonriente, triste, juguetón, enojado, de todas y cada una de ellas, eran especial para mí. No me desharía de ninguna.

"Es el único para mí. No lo cambiaría por nada ni nadi---

Sin embargo, en cuanto iba a pronunciar A NADIE en mis pensamientos, observé como unos ojos característicos aparecieron de repente.

Eso me asustó pues como era posible que mi mente pensara en "esa" persona, tanto como para compararla con mi novio. No lo aceptaba, era inmoral.

Y lo iba a corregir, hasta que...mi mente volvió a soñar con esas escasas facciones que recordó, entre ellas su boca. Era rosada y se veía suave.

"No, no, no y no. Yo soy de Jungkook, y él es mío. Nadie va a ser infiel al otro...fue una promesa, una PROMESA. Que quede claro Park Jimin."

Pocos segundos después de alucinar, recordar y renegar un poco conmigo mismo. Caí en la cuenta que había tenido demasiado tiempo los ojos cerrados, por lo que casi me quedo dormido.

En cuanto abrí los ojos, me asombré de ver una vista espléndida rodeándome. Las luces y farolas de todos los demás departamentos continuos, las casa, los edificios de grandes empresas y mucho más.

Todo se veía como un sueño, o como una alucinación. Iba a disponerme empezar a cantar algo que había escrito en mis tiempos libres, pero en cuanto abrí la boca para hacerlo, un golpe sordo hizo erizar mi piel.

"¿Una pelea? ¿Aquí? ¿En este edificio tan bien construido y con gente buena?" otro golpe pude oír ahora mucho más cerca "Pues creo que así parece..."

Teniendo un poco de conocimiento en defensa personal y tonos altos de canto, me arrastré rápidamente por el piso a gachas en dirección a la puerta principal, pues si mal no recordaba, mi madre me había ordenado hacerlo.

"Mejor tarde que nunca"

Concluí de poca forma sofisticada.

Una vez frente a la puerta, y haberla cerrado con llave, pude escuchar la pelea. Era entre dos chicos, no se oían muy agresivos, pero se notaba que no era ninguna broma.

— Ya me oíste, dije que te fueras. Este es mi cuarto.

— Si claro...—respondió irónico el otro—...y de seguro todo el edificio también lo es ¿verdad?

— No empieces otra pelea Hoseok —habló el anterior con voz cansada y contenida de furia.

"Así que el otro se llama Hoseok...interesante, puede servirme."

— Yo no fui el que empezó todo, si mal no recuerdo ¡fuiste tú Yoongi! —reclamó Hoseok—. Y todo por una estúpida canción.

"Eso hasta a mí me dolió. Y ni siquiera compongo grandes obras de arte...pobrecito."

— ¡Es todo! Te vas tú o me voy yo, pero no pienso soportarte más.

— Haz lo que quieras Yoongi...me voy.

En cuanto declamó las últimas palabras de "me voy", sentí un poco de dolor en el pecho por ese pobre chico un hombre que se iba.

— ¡Pues adiós! —gritó alguien, que parecía ser Yoongi por analogía.

Seguido de eso, oí como una puerta se cerró con bastante fuerza, para enseguida oír unos pasos alejándose de la escena del crimen.

"Me gustaría ayudar a mis vecinos más de lo que debo, pero...mi madre se puede molestar y yo..."

En verdad estaba en duda continua por saber qué debería hacer con respecto al chico que se estaba yendo, y sí, es cierto que no me incumbía pero, eso también me había dolido mucho. Por lo que junté valor de todos los métodos posibles y me levanté a abrir la puerta.

— ¡Espera! —corrí hasta donde se hallaba la figura que suponía era Hoseok.

El chico volteó a verme, para terminar de hacerlo con una expresión de desentendido y confundido.

— ¿Me hablas a mí? —preguntó volteando a todos lados.

— Sí...—continué un poco agitado por correr.

Al verlo, pude sentir un aura de tranquilidad y algo de tristeza, lo cual me tranquilizó momentáneamente, para fijarme que tenía un muy bien cuidado cutis y un sedoso cabello café.

— Bien...—habló el chico de cabello castaño— ¿Necesitas algo...—se detuvo—...chico?

"Pero qué estoy haciendo..."

— Bien pues...yo...soy nuevo en el edificio y...

Mis palabras no querían salir, me era una proeza pronunciar simples palabras cotidianas.

— Pues bienvenido —respondió con una sonrisa incomparable—, pero creo que ya no vivo aquí. Así que si me disculpas...

— ¡No, espera! —lo halé del brazo.

— ¿Ahora qué? ¿Una persona triste no puede irse en paz o qué? —exclamó preocupado y agotado.

Tragué saliva para relajarme.

"Inhala, exhala, inhala, exhala. Tu puedes Jimin. Tu puedes."

— Pues si es así...—lo solté de mi agarre— ¿no puede una persona triste acompañar a otra persona triste a tomar chocolate o café? —inquirí de forma calmada y sonando confiado.

Hoseok no habló nada. Solo volteó a verme más de cerca para inspeccionarme y luego de mover sus ojos de arriba abajo, concluyó.

— Soy Jung Ho Seok —me estrechó la mano— pero puedes llamarme simplemente Hoseok —yo le devolví el saludo algo atontado por su estilo americano.

— Jimin, un gusto —le dediqué una pequeña sonrisa comprensiva.

— Valla —alegó algo emocionado sonriendo—, es la primera vez que veo una sonrisa tan cálida. No como OTROS —levantó la voz más potente a propósito.

Me cubrí la boca con ambas manos, para prevenir una risa contagiosa.

"Sí que es divertido"

— ¿A propósito? —Pregunté susurrando, ya más calmado— ¿crees que lo haya oído?

— No lo sé. Creo que lo más probable es que no, pero...valió la pena.