[Recuerdos] •YM•YoonMin •

#34

— Eso creí...

Y antes de que pudiese defenderme...ocurrió la peor cosa que pudo haberme pasado. El atacante tomó de mis bolsillos el móvil y lo arrojó con dirección a la puerta, donde dejó de hacer ruido.

No pude verlo, pero por el choque que escuché pude aclarar que fue eso lo que ocurrió.

Mi vista se detuvo y mis sentimientos salieron a todo pulmón.

Lo empujé con todas las fuerzas que pude de mí, lográndolo con satisfacción, para enseguida darle un golpe en la cara.

Los cabellos verdes y semi-resplandecientes de mi adversario se movieron de lugar. Sus ojos apuntaban hacia el suelo, y un hilo de sangre escapaba por la mandíbula del ya mencionado.

Sentí temor una vez terminada la acción.

"¿Qué hice...? El solo quería protegerme...ayudarme..."

Mis pupilas buscaban un movimiento de vida que tranquilizase mi mente, pero era imposible. Su cuerpo parecía que estaba dormido.

Estaba dispuesto a correr para escapar de su furia en cuanto despertase. Todo ya se veía claro para mí.

Y a pesar de eso...no contaba con que antes de poder ponerme de pie, mi contrario se limpiase la sangre, con su manga algo sucia.

"Se me heló la sangre...tengo que escapar ahora." Fue lo primero que pensé.

— Ji...min...

Pronunció tan lento esas letras, que parecían sacados de un cuento de terror.

— Yo...perdóneme, yo solo...solo...

Me posicioné sin dudar para salir corriendo de ese cuarto en cuanto menos lo notase sin embargo...algo me detuvo.

Una mano fría como el hielo, y con pequeñas manchas de sangre me tenía sujeto sin dejarme huir.

— Hy...hyung...de veras yo---

La mano me atrajo hacia el dueño de la mencionada, haciendo que nuestras frentes se mantuvieran casi unidas.

— ¿A dónde crees que vas...?

— Y...yo...o...

— Pensaba tratarte de buena manera, pero...—sonrió con malicia y lascivia—...creo que te gusta el dolor.

Un sentimiento de huida me invadió de inmediato, quería correr, ya no me importaba el celular o la pelea o mi ex novio.

El contrario notó mi miedo rápido, pues me haló hacia él más cerca y me empezó a besar con fuerza sin contenerse. Sentía mis mejillas calientes por la falta de aire, y aunque intentase escapar, sus manos me tenían aprisionado para evitar moverme.

En cuanto tuve una ligera oportunidad de respirar, el mencionado me volvió a sonreír y dijo muy seductoramente:

— Jimin, eres un chico malo. Yo te haré entender las cosas buenas.

— ¿Qu---

Volvió a besarme con fiereza, parecía querer explorar dentro de mí ser con su lengua y recorrer cada centímetro de ella.

Podía sentir su sangre de hace instantes diluirse y mezclarse con mi saliva, para tragar finalmente. Sonaba asqueroso, sin embargo, no me era posible despegarlo.

Su fuerza aumentó asombrosamente pues mis hombros dolían de tanto mantenerse en su posición correspondiente, que terminé por caerme de espaldas sobre el suelo con la respiración agitada y restos de saliva entre mis labios.

"Tengo miedo" decía dentro de mí con sentimientos desbordantes "esto...no está bien..."

Y si bien es cierto, que lo había hecho con Jungkook. Nunca fue por la fuerza o por un malentendido de drogas o alcohol.

En cuanto nos separamos en el suelo, el chico de piel más clara me quedó observando detalladamente milímetro a milímetro, como si intentase comerme con la mirada.

Sentía asco y temor por las cosas que pasaban por la cabeza del mayor.

— Yoon...gi...—jadeaba—...suel..ta...ta...me...

El contrario sonrió de manera lasciva y victoriosa, en tanto me sujetaba ambos brazos a los lados de mi cabeza y se acercaba con malas intenciones hacia mi mejilla.

— Ay mi pequeño y dulce Park...—sentí su respiración igual de agitada—...tu olor me vuelve loco...—pasó su lengua por mi rostro—...y tu sabor es exquisito.

Mis palabras se mantenían encerradas en mi garganta; mientras mi piel se erizaba con cada mínimo toque del ya mencionado.

Alejé mi cara de su lengua, provocando que este se riese más de mí y me diera un apretón en mis muñecas.

— Auch —arañé sin temor a que me escuchase alguien más.