[Recuerdos] •YM•YoonMin •

#20

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Mis ojos se tambalearon, no pude ver quién hizo el acto, por tanto, volteé sin pensarlo dos veces.

Frente a mí, se hallaba un chico de piel clara, ojos fuertes y un cabello muy verdoso menta. Un tipo que me hacía dar un ataque de nervios.

Su mirada estaba casi a mi altura, a excepción de unos escasos milímetros de separación. Su respiración se podía notar en la ventanilla; iba a bajarla, hasta que otro golpe hizo colisión.

— ¡Ya basta Yoongi! —Abrió la puerta del piloto, el más alto— Deja de darle golpes al pobre auto que no tiene la culpa.

Ambos chicos se hallaban frente a frente de un momento a otro.

No sabría explicar de forma precisa, cómo se llegó a este punto, mas estaba muy centrado en saber que harían.

— Cállate —soltó el chico que se hacía llamar Yoongi.

— No, claro que no. Este no es mi carro, así que deja de hacerle eso —amenazó el contrario, acercándose de mala forma—. Ya me cansé.

Ambos sujetos se iban a golpear en cuestión de segundos, y yo no me movía. Era claramente la misma situación de siempre; solo que esta vez, no tenía el apoyo de mi novio o de mi madre, o más recientemente...de mis nuevos amigos.

Entreabrí la gastosa puerta como pude, haciendo que los presentes me mirasen.

— Al-alto —dije sosteniendo el brazo de Hoseok—. No lo vale.

— ¿Y ese? —preguntó el contrario en nuestra dirección.

— No te importa idiota. Esto se acaba hoy porque yo lo digo.

Su mirada se había transformado a una de las películas de acción.

— Hoseok...Hobi...por favor no lo hagas o...—dudé por segundos—...

— ¿O qué? —dijo desafiante el chico de piel pálida.

— ¡O yo te golpearé! Y no me importa si hay mucha gente, si te llega a doler, si luego me dejas de hablar, o si...

"¿Cómo llegué a esta situación?"

— O si...—continué—...si tú...—mi voz se iba cortando—...si tú ya...

"Lo siento..."

Mis términos eran indescifrables.

No servían en una situación así, como esta, por lo que me dediqué a enfocarme en las acciones.

Y así fue.

Sin previo aviso, levanté mi puño más cercano y le di un golpe muy fuerte en la cara al chico de cabellos cafés.

No pude ver el impacto por completo, pues sellé mi vista casi de inmediato. Solo puedo recordar un gemido adolorido, y sangre en mi mano utilizada, justo después de volver a ver, y ver un chico con su mandíbula roja y cortante.

"¿Qué hice?"

"¿Fui yo?"

Hice una reverencia inmediata.

E intenté desparecer de la escena del crimen; sin embargo, una mano me sostuvo impidiéndolo. Fue un agarre muy poderoso, pues como si se tratase de un balazo, me solté como pude y corrí hacia las escaleras del departamento del frente.

— Lo siento...de veras...lo siento...lo siento...—pedía en mis pasos cercanos.

Ya en la tercera escalera, las voces vecinas se oían. Eran las de mis oponentes.

— ¡Jimin! —gritaba el pobre de Hoseok.

— ¡Niño! —llamaba la otra persona.

— No le digas así, tiene nombre ¿sabías? —defendió de todas formas su manera de hablar.

— Yo decido eso, además...—pateó el piso—, ve a cambiarte. No creo que deba verte en ese estado o se desmayará.

"No creo que pueda ocurrir en el mismo día dos veces...pero... ¿gracias?" medité deliberadamente deteniendo mi paso veloz.

— ¡Ya lo vi! —escuché desde abajo mío.

"Rayos. No queda de otra, deberé esconderme en la casa del vecino."

Corrí por todas las puertas, y como una fama de mala suerte; ningún vecino me abrió la puerta.

"Así que aquí hay otra razón, de por qué muchos ciudadanos se mudan al campo."

Al final de un minuto, mis piernas se habían cansado; mis brazos dolían y mi cabeza daba giros exorbitantes sin detenerse.

— Es todo...—mascullé sin importarme nada. Mientras, mis piernas se deslizaban por la columna, detrás de mí.

— No veo nada Yoongi —capté a lo lejos— ¿seguro que fue por aquí?

— Sí hombre, te lo aseguro —confirmaba el otro.

"Que mal. Yo aquí en mi tristeza, y ellos queriendo darme un golpe peor."

— Ash que horror —se quejó el anterior—. Ve a cambiarte, hablo en serio. No creo que pueda verte más con esas pintas, pareces sacado de alguna película de "Destino Final", o algo así.

— Duh —respondió—, eso no es cierto. Pero como ya es hora de mis clases...te lo encargo —oí un golpe de manos—. Por favor no lo mates, solo quería conversar con ChimChim. Si lo llegas a ver...—sus pisadas subían de sinfonía—...pídele que me valla a ver.

"¿A verlo? ¿Para qué? Dudo que sea de buena fe...mas eso no era lo que dijo."

— ¿ChimChim? —Río— ¿Qué clase de nombre es ese?

"Que molesto tipo." Pensé entrecerrando mis cejas.

— Para ti obviamente no. Eso es más que seguro.

— Ya lárgate —contestó con tono molesto el otro chico.

— Lo que digas —canturreó Hobi.

Sus movimientos eran más lejanos. Y los del otro joven, se perdieron. No los oía por los alrededores.

— Tal vez se fue —dije en voz alta para mí, suspirando de miedo.

— O tal vez no —alteró mis sentidos la voz.

Esos ojos tan ariscos de hace minutos, ahora se encontraban a poca distancia. Decían claramente: "Te golpearé por hacerle eso a mi compañero."

— Por favor...en la cara no...—rogué de forma cobarde, levantando mis puños. Y entrecerrando los ojos.

Oí como una risilla traviesa se escapó del otro.

— Y pensar que ese idiota fue golpeado por ti...pa-té-ti-co —declaró.