[Recuerdos] •YM•YoonMin •

#32

Su trato estaba bastante calmado a mi parecer.

— Am...bas...

Pude sentir su mirada agotadora y con ironía en la respuesta. A lo que iba a reclamarle, pero me relajé en cuanto este volteó a verme.

— Eres un egoísta...

"¿Por qué te escondes...?"

— Ta vez...pero eso solo es...algo común...—lo quedé mirando por unos segundos—...¿no?

No respondió nada.

— Yo no lo amo porque quiera...él se merece a alguien mejor y que le diga la verdad. Yo solo lo he estado utilizando, eso no hacen los amantes...ni los amigos —dudó en la última parte.

Tragué saliva con pesar.

— Te...gusta alguien más...—hablé para mí mismo con voz alta sin querer.

— Sí...—soltó sin mucho conflicto—...creí que se iría con el tiempo, pero no pude quitarme de la mente a esa persona.

"Siento que esto lo he escuchado antes."

— ¿Tú? —Continuó— Ya te conté lo mío, pero hasta ahora no me dices nada de ti.

— Estoy ebrio, pensé que te molestaría —hablé sin pensar con algo de preocupación.

— Pues a decir verdad así es, pero...no te dejaré ir tan fácil, ahora que conoces mi secreto. Debemos hacer las paces, o algo así —río de forma extraña—.Además, también estoy ebrio.

Lo miré extrañado por su respuesta.

Bostecé.

— Hey, hey, ni pienses en dormirte idiota. Te duermes ahora y...—ahora él bostezó.

— ¿Decías algo? —reí por lo bajo con cuidado.

Me acurruqué más hacia el contrario, pues como la droga estaba bajando. Mi cuerpo ya no tenía la suficiente calidez para mí mismo.

— Que eres un idiota...y...¿qué haces? —volteó a verme más de cerca.

— Tengo frío —respondí juntando mis manitos entre sí y apoyando mi cabeza en su hombro—. Ahora no te muevas.

Aún me dolía procesar todo lo que pasó hace escasos minutos u horas, sin embargo, el cansancio me ganaba a grandes pasos.

— Te puedo dar algo para abrigarte.

— Solo cállate y déjame aquí —contesté con cierto enojo fingido.

Este solo mostró su sonrisa en correspondencia.

— Oye...—seguí—...Hob—Hoseok hyung no debería sufrir así...

— El amor no es fácil...no pienses que todo será color rosa, porque lo planeaste así desde el inicio.

Su respuesta me dejó frío; todo había sido tan profundo y claro al mismo tiempo, que me dolía el aceptarlo.

— ¿Cómo lo sabes? —Mentí para que dijese algo más— ¿Te ha pasado?

— Muchas veces...pero ese no es el caso. El caso es que...—dejó escapar un suspiro lleno de emociones, a lo que recostaba su cabeza en la pared—...Hoseok no es para mí. Lo está confundiendo.

— Pero es buena persona...es lindo...gracioso...y hasta te dio todo —dije sin reparos y dolor.

— Tonto ¿verdad? —Sonrió por escasos segundos— Lo intenté convencer de que me dejase a su suerte, pero se opuso y...no tuve opción.

Suspiré.

Mi cabeza se movía a un vaivén inimaginable, pero no quería caer tan fácil y rendirme.

— Quisiera a alguien así...—hablé conteniendo mis palabras y mis lágrimas.

— No llores...

— ¿Quién está llorando? —respondí dándole un golpecito en su hombro.

No me fijé hasta entonces que estábamos a oscuras y que las luces que parecían desde adentro, solo eran los autos de la autopista.

El chico de cabello claro y resplandeciente se quejó levemente, y luego volvió a su posición original.

— ¿Lo vas a dejar? —di un paso en falso sin querer.

— Por ahora no, estoy en ello. Pero mientras...no —declaró con desgano, pero cierta firmeza en sus palabras.

— Eso lo destrozaría...y lo sabes...

— Cálmate niño, no se matará por algo como eso...

"¿Por qué sonó en cierta duda a pesar de que no lo fuese?" me dije a mi mismo con reflexión y duda.

— Mis ojos duelen...

— Estuviste llorando, no esperes un canto de primavera idiota.

— Tengo nombre ¿sabes? —Añadí con ironía— Puedes utilizarlo.

— Eso lo decidiré a su tiempo.

"Tonto" pensé de inmediato.

— Déjame dormir aquí...

— No —respondió sin dudar.

— A Hoseok no le molestará, él me dijo que aunque me esté muriendo, él estaría ahí para mí.

— Posiblemente sea cierto, pero a mí no me agradas del todo. Así que mi respuesta es: No.

— ¿Qué pasó con las "paces"? —inquirí con rechazo.

— No me has dicho nada, así que no te puedes quedar aquí —replicó.

— ¿Sigues ebrio?

— Posiblemente, ¿Por qué...?

Sonreí de lado. Para enseguida volver a hablar.

— Te diré la verdad...—dudé de mi respuesta—...rompí con la persona que quería...

Los recuerdos me atormentaban uno tras otro, no entendía la razón de todo sin embargo, aún era consciente de que era el pasado.

— Debió ser bastante mala...o una tonta ¿no es así?

Sonreí sin contenerme por su respuesta.

— No. En realidad era lindo, inteligente y hasta dulce.